Trump vs. Biden, en streaming, a través de Youtube

Trump vs. Biden, en streaming, a través de Youtube

Seis claves sobre el primer debate entre los candidatos republicano y demócrata. Será esta noche, a partir de las 22. Durante 90 minutos, presentarán sus ideas e intentarán demoler los argumentos de su contraparte.

Hoy a las 22 (hora argentina) comenzará el primer debate presidencial entre el actual mandatario de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, y el candidato demócrata al cargo, Joe Biden. A cinco semanas de las elecciones, que se celebrarán el 3 de noviembre, Trump, de 74 años, y Biden, de 77, pondrán esta noche mucho en juego.

El espectáculo podrá seguirse en streaming, a través del canal de Youtube de la red de televisión pública norteamericana C-SPAN, que lo transmitirá en el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=wW1lY5jFNcQ&ab_channel=C-SPAN.

Aquí hay seis claves para tener en cuenta al momento de observar los 90 minutos de discusión que acontecerán en la Universidad Case de Cleveland, Ohio.

Las denuncias de fraude

De acuerdo con el profesor Julio Saguir, titular de las cátedras de Filosofía Política y Toma de Decisiones de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, la preocupación central, hoy, en Estados Unidos es si Trump aceptará la derrota en caso de que ocurra.

“Son innumerables los comentarios por su parte de que las elecciones podrían ser fraudulentas, anticipándose así a un eventual rechazo de su resultado. Es el mayor tema de análisis entre intelectuales y comentaristas, dado el impacto que podría tener sobre la democracia en general”, explica Saguir.

En las ruedas de prensa de las últimas semanas, Trump ya se ha enfrentado a preguntas persistentes de peridistas, con relación a este tema, a si aceptará los resultados en caso de perder.

NOVEDAD. Esta será la primera vez que un hospital oficia como anfitrión de un debate presidencial.  REUTERS NOVEDAD. Esta será la primera vez que un hospital oficia como anfitrión de un debate presidencial. REUTERS

Bajo la mirada de millones de ciudadanos de su país y del mundo (en 2016, el primer debate con Hillary Clinton tuvo 84 millones de televidentes solo en Estados Unidos), la pregunta es: ¿cómo responderá si Biden lo empuja a comprometerse con una eventual transferencia pacífica del poder?

El momento de Biden

Para el postulante del Partido Demócrata, el debate será una especie de vuelta al ruedo: si bien ha realizado eventos limitados en algunos Estados y concedido entrevistas a los medios, la pandemia de coronavirus lo ha dejado con un pie fuera del escenario durante meses. John Geer, experto en opinión pública de la Universidad de Vanderbilt, considera que esto le ha permitido a Biden mantener el enfoque donde ha querido: en Trump y su desempeño en el gobierno.

“Pero ahora -advierte Geer- el candidato demócrata tendrá que presentar sus propias credenciales para la presidencia, dar respuestas concisas y evitar algunos de los percances verbales que han plagado su carrera política”.

Las responsabilidades

Ante las estadísticas del coronavirus o los disturbios en las calles, Trump suele apresurarse a culpar a los funcionarios estaduales demócratas y los activistas.

“Uno de los objetivos de Biden -anticipa Geer- debería ser asegurarse de que el público comprenda que el republicano es el que manda, mientras que Trump podría usar su cargo a su favor, como a menudo intentar hacer cuando habla de economía. A los votantes les gusta ver a un presidente asumir la responsabilidad por lo bueno y por lo malo”.

El investigador se pregunta además si Trump reaccionará mal a consultas agudas u hostiles del moderador, Chris Wallace. “¿Tendrá dificultades para responder preguntas que no sean de softbol?”, ironiza Geer.

Discusión sobre la verdad

En diálogo con Reuters, el director de debate de la Universidad de Michigan, Aaron Kall, observa que en los mitines de campaña Trump suele disparar falsedades como si usara una ametralladora: “los ejemplos incluyen las afirmaciones, comunes entre los republicanos, de que la economía de Estados Unidos estaba operando a niveles históricos antes de la pandemia, cuando no lo estaba, y de que el virus se ha disipado en gran medida, cuando no lo ha hecho”.

Sin embargo, Kall prevé que si Biden intentara atribuirle mentiras a Trump constantemente, terminaría convertido en un verificador de hechos en tiempo real, posiblemente en detrimento propio. “Es un gran error intentar hacer eso -explica-. Un candidato tiene que concentrarse en su propia agenda”.

La salud de Biden

Desde el comienzo de la campaña, Biden se ha preocupado en voz alta por la propensión de Trump a los ataques ad hominem. El domingo, el mandatario llegó a sugerir en un tuit que Biden consumirá drogas para mejorar el rendimiento durante el debate. “Esto indica que tal vez haya poco que no haga o diga para inquietar a Biden e interrumpir los procedimientos”, analiza Kall. En todo caso, las encuestas muestran que algunos votantes han registrado el interrogatorio frecuente de Trump sobre la salud mental de Biden. “Si el presidente atacara a Biden personalmente, él simplemente debería encoger los hombros sin dejar de mostrarse duro”, recomienda Geer.

Los temas prefijados

Según anunció la semana pasada la Comisión de Debates Presidenciales de Estados Unidos, el actual mandatario y el ex vicepresidente discutirán hoy sobre seis temas: la elección de la reemplazante de la fallecida jueza Ruth Bader Ginsburg, la pandemia de coronavirus, la recesión económica, la violencia racial en el país, sus respectivas trayectorias y la integridad del proceso electoral.

Para después del debate de esta noche, están programados otros dos presidenciales y uno vicepresidencial antes de las elecciones del 3 de noviembre.

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