Por LA GACETA
09 Septiembre 2020
- Personal de sanidad
Hoy (como ocurre siempre) que los trabajadores de la sanidad están en boca de todos, hasta héroes les llaman, sería muy positivo que una vez por todas nuestros gobernantes se pongan serios y gobiernen como corresponde, es decir para la gente. Digo esto pues con esta pandemia se puso en el tapete la importancia de quienes trabajan en este sector; un personal preparado con vocación de servicio pero tan maltratado por los gobernantes que desconocen el sacrificio que deben hacer dado el mísero sueldo que perciben. Algunos deben trabajar en dos lados para sobrevivir; la gran mayoría se recarga en horas de trabajo pues su remuneración es lamentable. Es lastimoso ver este personal llegar corriendo para marcar y cumplir, muchos mal alimentados, estresados; no obstante ello cumplen con profesionalismo su tarea. Positivo sería que nuestros gobernantes aprueben la ley de insalubridad; bajar la edad jubilatoria de este sector sería un reconocimiento a tan loable tarea que realizan.
Marcelo Maza
- Ciudadanos o súbditos
Es como la famosa frase ser o no ser, he ahí el dilema, y pareciera que los que son ciudadanos y están al frente del país están en la vereda del frente y nos ven pasar a miles de argentinos que somos parte de un mismo país que sufre y se nutre de un sistema democrático que se debilita en sus raíces a tal punto que puede caer encima de todos y sería una catástrofe. Esa manera de tomar distancia como la pandemia exige pensamientos dignos; ellos tomaron esa actitud y estamos en una categoría de súbditos malogrados y siempre esperando una reacción positiva del Estado y no podemos recuperar lo que se va perdiendo -confianza, crédito a las palabras que se esfuman o se esconden en otra promesa-. Muchas veces pensamos en monarquías y es retrógrada esa expresión porque el mundo se cansó de los monarcas.
Carlos Rubén Ávila
- Hipocresía política
Coincido plenamente con los lectores Pablo J. Giunta (carta “Ejemplaridad política”) y Ramón Alfredo Maldones (”Vergüenza y hartazgo”, LA GACETA 06/09). Qué decepción produce contemplar a aquellos políticos que venían a regenerar la democracia, terminar con la histórica “grieta” de los argentinos, pero que en el juego perverso de los pactos cambian lo que prometieron sin una pizca de vergüenza alguna, sin pedir perdón y sin disculparse ante nadie, ni siquiera ante los que les han votado. ¡Qué fácil les resulta a algunos políticos cambiar como veletas, de tragedia a drama, de drama a comedia y de comedia a farsa, como el más avezado actor digno del Oscar! Habría que apelar a su memoria y, pensando en Maquiavelo, recordarles que la verdadera política no encuentra sentido en el deseo y la ambición de poder, o sentarse en el sillón de Rivadavia, sino en el impulso de participar en ella para construir una democracia sólida en el marco de una sociedad más equitativa; abriendo ventanas de oportunidades para todos los ciudadanos, sin distinción alguna, afrontando los retos que hagan mas justa, solidaria y dignas sus vidas; para hacer más y mejor para los que menos tienen, sin manipulaciones ni mentiras; no para ser servido sino para servir; en la que impere el dialogo y la participación, con honestidad en la búsqueda de la verdad. No estamos condenados ni es nuestro destino vivir con una permanente grieta histórica; el futuro está lejos de estar decidido irremediablemente; en una verdadera democracia participativa y no simplemente representativa, la fuerza operante de la sociedad en la que vivimos, no es sólo los políticos y los jueces sino la voluntad libre de los ciudadanos que son los verdaderos protagonistas de la historia.
Estela del Carmen Presti
Santiago del Estero 1.535 - San Miguel de Tucumán
- Ciudadanía y Gobierno nacional
“...Habrá un banderazo de gente de bien”... palabras del Sr. Presidente. Me sentí ofendida (soy jubilada), dolida como argentina y muy decepcionada de quien, en teoría, debe ejercer el liderazgo en el país. Obvio: ante mi interpretación de la expresión. Insisto en remarcar que el Sr. Presidente lo debe ser de todos los ciudadanos que” habitan el suelo argentino” (¡Ah! El Preámbulo…). Trato de tener empatía hacia su tarea, por la crisis que debe enfrentar; pero nada me preparó para una expresión con tremenda carga de discriminación hacia una parte de la sociedad. Soy consciente de que el miedo, las inseguridades y el no encontrar una salida, a veces nos traicionan. Pero quedan tres años muy largos en su gestión (en los que no dudo la sociedad lo acompañará, por convicción democrática), y el camino no es alimentar rencores ni fomentar divisiones. El único, hoy, es sentar las bases de un nuevo contrato social basado en el respeto al pensamiento diferente, la unión de esfuerzos y un objetivo común como sociedad. Nada más y nada menos.
Hilda Cristina Ponce
- Movilidad previsional
En la agenda del Congreso Nacional se trabaja un proyecto de ley de movilidad de los haberes previsionales “de acuerdo con los principios de solidaridad y redistribución” (PEN). Esto es, una nueva fórmula de movilidad que comprenderá al universo de los beneficiarios Anses (en número cercano a 7 millones). Para el mejor cometido de la comisión, es bueno tener presente: la extrema sensibilidad que genera y alta litigiosidad que acumula la cuestión en debate, por lo cual cabe apelar a la prudencia; por ello, la nueva fórmula debe ser sencilla casi de directa aplicación atenuando necesidad de exégetas, contener indicadores contrastables (no encriptados). Además, tener presente que los “beneficiarios” tienen un pasado, son todos portadores de derechos con una historia laboral a tener en cuenta, en particular en el área de la “seguridad social” y de ello estamos hablando, área muy marcada por la presencia de principios: progresividad, tasa de sustitución, razonable proporcionalidad, universalidad, donde todos ellos tienen abundante doctrina y jurisprudencia favorable. Considerar la sostenibilidad de la movilidad que se proponga también corresponde hacerlo, reconociendo que no corresponde limitarse a antiguos y exclusivos criterios de dos o tres activos por pasivos, ya dejados de lado en la consideración de único ingreso genuino. Contenido no apto para ser usado en campaña, resultaría incendiario.
Miguel Ángel Villafañe
Júpiter 170 - Yerba Buena
- Otra vez paro
Esencial, según la definición de nuestro diccionario, quiere decir “que es importante y necesario, de tal forma que no se puede prescindir de ello“. Los tucumanos hace días que vivimos, trabajamos, estudiamos, nos atendemos con los servicios de salud, etcétera, prescindiendo del servicio de transporte urbano, que fue al paro por directivas del gremio que los representa . ¿Qué nos espera el próximo mes, cuando se opere el vencimiento de la otra planilla salarial de los choferes? ¿Otro paro? ¿Y otro vía crucis para la ciudadanía? A UTA les paso lo que al pastorcito mentiroso, la dirigencia, pobre de inventiva , iniciativa y conducción, abusó de una medida que es de excepción (y a veces sospechada de contubernio con los empresarios ) y hoy el pasajero es el jamón del sándwich. Esta dirigencia debería probar que no atenta contra el obrero, dejando un servicio de emergencia de dos coches por línea. No nos sirve que el Estado salga a auxiliar a una explotación privada que, extrañamente, dicen es un negocio inviable; está comprobado que no resulta un servicio público esencial como se autoproclaman. Han dado muestra de falta de solidaridad con la población, con los comerciantes que están en la peor crisis del siglo, al tomar una medida que para ser efectiva se debe repetir mes a mes. El Estado debe habilitar, en carácter de excepción, transportes de pasajeros no tradicionales, como el transporte escolar, hasta que se tome medidas de fondo (expropiación, UTE con el Estado o una alianza estratégica) pero no lo que está ocurriendo en la actualidad, que se lava las manos. ¿Cuántas reuniones más faltan para que el Concejo Deliberante diagnostique el colapso del transporte público? Los emprendimientos comerciales se realizan a riesgo comprometiendo capital propio, tomando créditos, etcétera, y a la renta se la debe reinvertir en la explotación, y no diversificar en otros negocios esperando que Juan Pueblo salga a apagar el fuego, porque es un servicio “esencial“. Es fácil suponer que los días no trabajados no se descuentan porque otro sería el acatamiento, si así se hiciera.
Juan Carlos Álvarez
Colombia 2.845 - San Miguel de Tucumán
- PAMI
Es lamentable leer otra más del PAMI de la lectora Susana Aguirre de Serra (carta “PAMI”, 07/09), es de nunca acabar, pasan los gobiernos, todos con promesas que jamás se cumplen, como siempre debo ser optimista con la esperanza que alguna vez nos presten atención como seres humanos y no nos dejen a la deriva. Si hago un inventario de todo lo que vengo escribiendo y proponiendo a las autoridades de antes y de ahora (sería interminable, pero es posible leerlas gracias a la tecnología en LA GACETA digital).
Federico Yurcovich
- Pérdida de agua
Quiero hacer notar a las autoridades de la SAT que ya cursan más de tres meses desde que denuncié una pérdida de agua en la vereda de mi domicilio; tomaron nota y dijeron que vendrían a su reparación, pero como pasaron los días sin novedad me presenté en ese organismo; una secretaria tomó nota y me dio el número de reclamo que es 365206 y dijo que en una semana resolverían el problema. Ya pasó otro mes y medio de esto último y hasta la fecha no se presentaron. Como ahora están trabajando en el cambio de cañerías de cloacas, pregunté por alguien de la SAT, me indicaron una persona, le manifesté lo que acá expongo y me pidió que lo acompañe a mi domicilio para ver el problema; esto lo efectuó en dos oportunidades, prometiéndome que se encargaría a la brevedad de dar solución al mismo, pero ni él ni ningún otro vino y seguimos con la misma pérdida y parece que cada día que pasa es mayor. De seguir así nos quedaremos sin agua en el domicilio. Por lo expuesto espero que los grandes trabajadores de la SAT, que ahora están contratando empresas para hacer trabajos y sacarnos las aguas servidas de nuestras calles, puedan darse un tiempito para el arreglo que necesito (número de cliente 16913752).
Mario Oscar Rivet Vozza
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