27 Agosto 2020
SOBRIO. A diferencia de Trump, Pence cultiva un perfil de hombre racional.
CHARLOTTE, Estados Unidos.- El vicepresidente de Estados Unidos y candidato a volver a ocupar el cargo, Mike Pence, fue el orador principal del tercer día de la Convención Nacional Republicana que cerrará hoy con la consagración formal de la fórmula encabezada por el presidente Donald Trump.
Siempre en el costado o un paso detrás, dispuesto a dar la cara con temas incómodos y dueño de una personalidad sobria, Pence logró convertirse en estos últimos tres años en un hombre de confianza de Trump y una de las personas que más influyeron en su agenda cada vez más conservadora
Sólo un año antes de asumir como vicepresidente, en 2016, Pence había promulgado como gobernador de Indiana la Ley de Restauración de la Libertad de Religión, rodeado de líderes religiosos y conocidos activistas contrarios a los derechos de los colectivos de la diversidad sexual.
La norma permitía que cualquier negocio pudiera discriminar a una persona homosexual y negarle atención o el servicio por su identidad de género.
La reacción fue inmediata y nacional. Pence tuvo que dar marcha atrás y promulgar una versión más lavada de la ley, que las organizaciones de derechos civiles y LGBT también repudiaron. Su resistencia fue la punta del iceberg de una vida y una carrera política forjada desde los años 80 en el ala religiosa más radical del movimiento conservador, que finalmente pudo desplegarse con éxito cuando llegó a la Casa Blanca.
A los 61 años, el compañero de fórmula de Trump se define seguido como “un cristiano, un conservador y un republicano, en ese orden”. En un perfil de 2017, la revista “The New Yorker” le sumó: “un ideólogo doctrinario”.
Siempre fue un creyente y activo miembro de su congregación y hasta pensó en convertirse en cura, pero al compartir la fraternidad con “cristianos evangélicos” comenzó una gradual conversión, de la mano del sector de la derecha religiosa de Estados Unidos.
Esta conversión se dio en paralelo a otra. En 1980, Pence había votado a favor de la reelección del demócrata Jimmy Carter para la Presidencia, pero una vez en la Casa Blanca, el republicano Ronald Reagan y su revolución conservadora ganaron su corazón. Ese este fue el momento en que el hoy vicepresidente comenzó a articular sus posiciones políticas a favor de la criminalización del aborto, en contra de los derechos de la comunidad LGBT y a favor de la liberalización de los mercados y el achicamiento del Estado. (Télam)
Familia
Hijo de un veterano y de una ama de casa
Mike Pence nació en una familia de clase media trabajadora católica en una ciudad pequeña de Indiana. Su padre era un ex combatiente de la Guerra de Corea y un comerciante que se enriqueció. Su madre se definía como “una esposa de Stepford”, referencia literaria a las mujeres que se limitan al rol estereotipado de amas de casas. Su fraternidad con los cristianos evangélicos le abrió las puertas de la derecha religiosa de Estados Unidos.
Convención el encuentro de los republicanos
A diferencia de los demócratas, que la semana pasada hicieron su convención de forma virtual, algunos actos de la convención republicana se realizan ante un grupo de delegados en un escenario en Charlotte, Carolina del Norte. Mike Pence eligió hablar desde el Fuerte McHenry, en Baltimore, monumento que ocupa un lugar en la historia por ser desde donde se resistió la ofensiva de la marina británica en 1812, acto que inspiró la letra del actual himno.
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