La cuarentena golpeó la distribución del ingreso

La cuarentena golpeó la distribución del ingreso

Según un estudio de Ecolatina, el aislamiento afectó de modo especial a los trabajadores informales y a los cuentapropistas.

AFECTADO. La construcción fue uno de los rubros más golepados durante la cuarentena. AFECTADO. La construcción fue uno de los rubros más golepados durante la cuarentena. TÉLAM
26 Julio 2020

La cuarentena tuvo un impacto regresivo sobre la distribución de los ingresos de los hogares, y afectó, en especial, a los trabajadores informales y cuentapropistas, que ni pudieron salir a realizar sus tareas, ni podían desempeñarlas en forma remota.

Tal afirmación se desgrana del estudio de la consultora Ecolatina titulado La pauperización del empleo y la 'redistribución' del poder adquisitivo. Según el documento, el porcentaje de empleos paralizados por el aislamiento está siendo mayor en los hogares de menores ingresos.

"Alrededor de la mitad de los puestos de trabajo del 20% de los hogares de menores ingresos per cápita habrían sido afectados por la cuarentena. Este porcentaje se reduce paulatinamente hasta rondar una cuarta parte en un 30% de los hogares de mayores recursos", detalló.

Según el análisis, estos factores sugieren que la cuarentena está teniendo un impacto regresivo sobre la distribución de los ingresos laborales de los hogares. "Con la llegada de la pandemia y de la cuarentena, los hogares de menores recursos volvieron a ser los más perjudicados producto de la mayor incidencia de trabajos que no pueden realizarse a distancia y la elevada informalidad", dice.

De todas formas, Ecolatina admite que la implementación del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el programa mediante el cual la Nación asiste transitoriamente a más de nueve millones de personas, está compensando parte del fuerte deterioro de los ingresos laborales en dichos hogares.

La consultora estimó que cerca de tres millones de trabajadores -principalmente por informales y cuentapropistas, tuvieron serias dificultades para realizar sus actividades durante el aislamiento.

Ramas como la construcción, la hotelería, la gastronomía, los servicios vinculados al entretenimiento y el servicio doméstico fueron los más afectados. Y es probable que los ingresos laborales se hayan reducido muy significativamente.

En este contexto, el consumo está sufriendo una fuerte contracción, y la incertidumbre y el temor a la pérdida de los puestos de trabajo incrementaron la tendencia al ahorro precautorio, desplomando las compras de bienes durables. "En este marco, lo único que se sostienen son las ventas de consumo masivo, aunque con heterogeneidad", agrega el estudio.

Según Ecolatina, la velocidad de la recuperación del empleo y la reanudación de paritarias cuando se levante plenamente la cuarentena marcarán el ritmo del gasto de los hogares, especialmente de la clase media.

Asimismo, señala que la evolución de los ingresos no laborales y las políticas públicas serán clave para entender qué pasará con el gasto de los hogares de bajos ingresos.

"Lamentablemente, será muy difícil que el consumo recupere el nivel del año pasado durante la primera mitad del mandato del presidente, Alberto Fernández. No obstante, la recuperación pospandemia permitiría a los rubros más afectados (bienes y servicios no esenciales) comenzar a recuperar el largo terreno perdido", concluye. (Télam)

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