El Ojo Crítico: “La red avispa”

El Ojo Crítico: “La red avispa”

Demasiado elenco para un film fallido.

TODO POR LA REVOLUCIÓN. Gael García Bernal y Penélope Cruz, protagonistas de “La red avispa”. TODO POR LA REVOLUCIÓN. Gael García Bernal y Penélope Cruz, protagonistas de “La red avispa”.

REGULAR

PELÍCULA / POR NETFLIX

Sumar un director prestigioso (el francés Olivier Assayas) y un elenco internacional de estrellas a una historia por demás atractiva no garantiza el éxito de una película. Le sucede a “La red avispa”, cuyas innegables buenas intenciones se van desmigajando por culpa de una narración entrecortada, más confusa que coral, empantanada en el afán de presentar demasiados hechos y personajes. “La red avispa” muestra tanto y dice tanto -además durante 128 minutos- que al final conspira contra sí misma. Una pena.

El propio Assayas escribió el guión, a partir de un libro de Fernando Morais (“Los últimos soldados de la Guerra Fría”). Es la historia de una operación de espionaje que Cuba montó en Miami y alrededores a principios de los años 90. La URSS había colapsado y los grupos anticastristas sentían que era la oportunidad de tumbar al régimen. Los espías cubanos se infiltran en esas organizaciones que operaban con la venia de EEUU y consiguen desbaratar buena parte de sus planes. No así los recordados atentados terroristas a los hoteles de La Habana de 1997, episodio contado en la película.

Está clarísimo el sesgo ideológico de “La red avispa”, que toma la historia desde el punto de vista cubano. El tinte heroico con el que Assayas retrata a los espías, capaces de anteponer el deber patriótico a la felicidad personal y familiar, lo dice todo. Por eso, ya desde el rodaje nada resultó cómodo. Assayas reveló que dentro del equipo de filmación había “topos” anticastristas y sentía que cada jornada de trabajo era como ir a la guerra. Apenas Netflix estrenó la película se desató una campaña de desprestigio, impulsada por los mismos grupos a los que el film denuncia. Es fácil comprobarlo: ingresando a cualquier foro aparecen cientos de mensajes en contra, todos escritos con el mismo estilo y contenido. Los trolls, siempre vale apuntarlo, no son un invento argentino.

Edgar Ramírez, Penélope Cruz, Wagner Moura -el que mejor le saca el jugo al papel-, Leo Sbaraglia, Ana de Armas y Gael García Bernal hacen todo lo posible para que el acento cubano les suene natural. Sus personajes van y vienen por la pantalla sin demasiadas explicaciones. De repente, los arcos argumentales, que son varios, se interrumpen. Assayas eligió contar la historia por medio de pequeños cuadros, pasajes que van sumándose para la construcción de un todo al que le cuesta llegar. A esa altura, la película ya perdió su encanto.

La ensalada también alcanza a los géneros. Hay tanto de thriller de espionaje como de melodrama en “La red avispa”; algo de registro documental (aparecen hablando Bill Clinton y Fidel Castro) y, para reforzar aún más el contexto, se incluyen pasajes con los (ya fallecidos) cruzados anticastristas Jorge Mas Canosa y Luis Posada Carriles (interpretado por el gran Tony Plana).

Muchísimo ruido para nueces tan desabridas, podría ser la síntesis. Un fallido que termina siendo un favor para los detractores políticos de la película. Aquí el problema no es ideológico -tema siempre debatible-, sino cinematográfico.

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