Cajas sorpresa: una forma de regalar "contacto humano" en esta época

Cajas sorpresa: una forma de regalar "contacto humano" en esta época

El auge de las “secret boxes” llegó para quedarse. Como alternativa, este domingo agasajá a papá con caprichos gastronómicos personalizados.

Cajas sorpresa: una forma de regalar contacto humano en esta época

Pese al inesperado giro de rutinas de estos últimos meses, el ciclo de la vida sigue: hay nacimientos, cumpleaños, aniversarios y excusas para festejar (aunque sea mediante una videollamada). Los intentos por achicar la brecha física fueron una constante durante la cuarentena, y eso llevó a buscar las mil y una maneras para conectarnos. Con miras al Día del Padre, el boom de los obsequios personalizados no para de crecer.

“A la gente le gusta darse pequeños lujos y sentirse única. Es una sensación agradable saber que alguien más conoce sus preferencias. En esta época donde hay barreras que nos separan, los gestos íntimos lo son todo”, comenta Martín Michaelsen, dueño de un emprendimiento mediante el cual mueve los hilos -en secreto- para agasajar a las personas con regalos premium sorpresa.

Cajas sorpresa: una forma de regalar contacto humano en esta época

Como opción para el domingo, el catálogo incluye estuches de vino, combos delicatessen para los cocineros principiantes, combinados de sushi con vajilla incluida si es que el cumpleañero disfruta de la buona vita o desayunos materos con blends de hierbas. “La mayoría de nuestros productos -sean los postres o los objetos de cerámica- son hechos por marcas locales para darnos una mano. Además, en busca de ser amigables con el medio ambiente, las cajas casi carecen de contenido descartable”, agrega Martín. ¿Qué muestra más grande de amor que recibir una frapera gigante con cervezas?

Atentamente...

Aunque en Instagram abundan los “¡gracias!” seguidos con fotos de café take away y los platos de tortas, existen otros casos en que el esmero por sacar una sonrisa es mayor. Oriundo de Salta, Pablo Bustamante debió pasar el aislamiento solo, en un pequeño departamento de barrio Norte. En el medio llegó el día de celebrar la Revolución de Mayo y su cumpleaños.

OPCIONES. Las cajas mezclan comida salada, golosinas y bebidas acorde con los gustos del agasajado. También ofrecen dedicatorias en los empaques o en delantales de cocina. OPCIONES. Las cajas mezclan comida salada, golosinas y bebidas acorde con los gustos del agasajado. También ofrecen dedicatorias en los empaques o en delantales de cocina.

“No sé cuánto les costó el chiste a mis amigos, pero al mediodía un cadete me entregó un cajón bastante pesado. Dentro había locro, empanadas, dos cajas de vino Termidor y un sifón de soda”, rememora el estudiante de Ingeniería.

Sin embargo, cuando creía que el menú patriótico había acabado, una nueva orden le trajo la merienda. “La otra caja tenía cassettes viejísimos de Los Nocheros, saquitos de mate cocido, bollos recién hechos y un blister para la acidez estomacal”, agrega Pablo divertido.

Cajas sorpresa: una forma de regalar contacto humano en esta época

Al igual que otros emprendedores del rubro, Ángela Sánchez Bechur afirma que en esta época confeccionó el triple de pedidos que antes. Ella se encarga de acompañar los festejos con golosinas y delicadas decoraciones de banderines, flores o collages.

“Entre los recados más significativos, hace un tiempo una chica encargó una caja para su futuro novio. La idea era que, al abrirla, apareciera un mensaje con la propuesta de volver a estar juntos”, explica Ángela, quien trabajó durante nueve años en un salón de fiestas infantiles.

Cajas sorpresa: una forma de regalar contacto humano en esta época

Para cumplir con su rol de Cupido, el deseo fue colocado dentro de un globo inflado y lleno de minicorazones. El toque final fue colocar un alfiler con la indicación ‘pop me’ (pinchame)”, explica la diseñadora de interiores. La duda es si al final la picada y las tabletas de chocolate sirvieron como incentivo para arrancar la relación.

Obsequio doble

Antes de la cuarentena Fernanda Salguero tenía un servicio de té a domicilio, pero su emprendimiento se vio rápidamente truncado al restringirse las reuniones grupales. Fue entonces que debió cambiar su foco creativo-comestible. Ahora, el sello de Fernanda no pasa por las tazas, platos y cuencos de porcelana sino los obsequios cargados de globos con frases personalizadas o apodos.

La repercusión fue sorprendente, es mucha la gente que se la juega por estos gestos de cariño únicos a pesar de estar en otra provincia. “Recuerdo que una clienta me mandó una carta divina para su mamá, ya que la distancia había impedido que viajara a verla en su cumpleaños”, relata feliz del resultado del trabajo que hace junto a sus hijas mellizas, Julieta y Solana (de 11 años), y su esposo, Marcelo Resino.

Entre los momentos de mayor nostalgia también recuerda a una abuela que cumplió 80 años y lloró apenas vio el presente, el romántico gesto de un enamorado que añadió flores en una cesta o el “yo te amo mucho más” que una madre le dedicó a su hijo.

El domingo serán los padres los destinatarios de tanto amor.

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