Volvieron

Volvieron

Por Regina Martínez Riekes. Asesora financiera.

Volvieron
14 Junio 2020

“En el tango uno no se equivoca. No es como en la vida. Si uno se equivoca o se enreda, sigue bailando”.

Al Pacino (Perfume de Mujer)

El origen

“Necesito tomar algo. Hoy va a ser un día difícil”, suplicaba un ejecutivo de cuentas mientras desayunaba. Era lunes 12 de agosto de 2019.

Aún sin tener el conteo final, los resultados eran aplastantes. “Volvieron”. Y con ellos reaparecieron en los mercados los temores de una mayor intervención del Estado en la economía.

La destrucción de valor no tenía antecedentes. Ese lunes, el índice de acciones líder retrocedió un 37.97% en pesos. Los bonos en dólares, un 30%. El dólar mayorista trepó un 22%. Comenzó el retiro de depósitos en dólares en los bancos. Luego de las PASO, la caída fue de U$S 15.000 millones.

El pánico se multiplicaba. Llegaba también a productores agropecuarios. El miedo a una suba en las retenciones los empujaba a “fijar precio” en la totalidad de mercancía entregada. Para hacer frente a esa corrida, Vicentín buscaba hacerse de fondos en las prefinanciaciones de exportaciones. Doble Nelson.

Ese contrato básico llamado confianza

Para afrontar la caída de depósitos, los bancos están cancelando las “prefis”. Vicentin, ante el fuerte endeudamiento deja de ser sujeto de crédito. No tiene casa matriz en el exterior a la cual acudir. Comienzan a exacerbarse sus problemas financieros. Incumple un contrato básico de 90 años: quiebra la confianza.

Vicentin tiene una larga lista de acreedores. 61 páginas que totalizan 2.638, entre grandes empresas y pequeños productores. La encabeza el Banco Nación con $ 18.000 millones. Le sigue de cerca el IFC, la rama financiera del Banco Mundial, con $ 16.000 millones.

De avanzar el proyecto de expropiación, el Estado argentino accedería a todos los derechos, así como también a las obligaciones.

La compañía factura alrededor de U$S 3.000 millones al año. Sus deudas alcanzan los U$S 1.350 millones.

¿Por qué estatizar deuda privada? ¿Por qué el Ejecutivo no respeta el proceso concursal ni la división de poderes? ¿Por qué un profesor de Derecho Constitucional encabeza este proyecto?


Empresa testigo

“Queremos que Vicentin actúe como empresa testigo no solo en el mercado de granos, sino como empresa testigo en el mercado de cambios”, anuncia el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, dejando entrever la verdadera intención del Gobierno.

Al ser Vicentin un corredor de granos, la caja de U$S 3.000 millones no es suya, sino solo un margen. “Hoy el negocio de las corredoras es con las mesas de dinero, no con el margen que manejan”, explica la número 1 de ese sector en un banco provincial.  

El proyecto indicaría que Vicentin pasaría a ser administrada por la rama agropecuaria de YPF, compañía estatizada en 2012.

YPF tiene un % de capital flotante. En el mercado local, a través de BYMA. Y en los EEUU, a través de su ADRs. En ese país las leyes deben respetarse y existen costos asociados en caso de no hacerlo. Por estos días trascendió que avanza el juicio de expropiación a YPF en los tribunales de Nueva York. El pasivo contingente, de U$S 9.000 millones, recaerá en el Estado y, por ende, en sus contribuyentes.

YPF, empresa con capitalización bursátil de U$S 2.271 millones, deberá asumir la dirección de Vicentin y con ello afrontar su deuda, equivalente al 60% del valor de mercado de la petrolera estatal.  


¿Para cuándo, joven?

Argentina entró en default.

Si Argentina pide una quita a sus acreedores, ¿Vicentin podría hacer lo mismo?

Si Argentina no pudo pagar U$S 500 millones el 22 de abril, ¿por qué sumar al erario público la carga equivalente a casi tres veces ese monto?

La noticia en torno a Vicentin no fue bien recibida por los bonistas. Exigen una mejora en la propuesta (más cerca de los U$S 55), condiciones legales idénticas a la de los bonos 2005 y  un “endulzante” para aceptar la quita ofrecida.

Ese endulzante sería un cupón atado a las exportaciones. Mal momento para el anuncio de la estatización. Más dudas para los acreedores con desconfianza en aumento.

El 19 de junio se podría la oferta final de canje. Tres días después, el 22, vence el Bopomo (TJ20) por $ 130.000 millones. El 60% estaría en manos de Pimco, uno de los grandes jugadores en la negociación del canje.

¿Reperfilará el ministro Martín Guzmán ese pago destruyendo la promesa de reconstruir la curva en pesos? ¿O acudirá al Banco Central para la impresión de billetes que pondrán mayor presión al dólar?


Será Justicia (¿Será?)

“He visto tantas veces esa historia de empresarios que se endeudan con la banca pública y después se concursan tomándonos de bancos bobos”, reflexiona un director de banco de capitales provinciales.  

La banca pública celebra la investigación de un posible fraude en el otorgamiento de préstamos que realizó el Banco Nación a Vicentin.

En un país donde existe la división de poderes, esa sospecha no permite, sin embargo, inmiscuirse en asuntos del Poder Judicial. En un país donde la Justicia se basa en el principio de presunción de inocencia, mucho menos. Dicho principio fue el que le permitió acceder al cargo a la actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, a pesar de contar con diversos procesos judiciales.

La Justicia también garantiza un tratamiento igualitario ante la ley. Escribía George Orwell en “Rebelión en la Granja” (1945): “Todos los animales son iguales. Pero algunos son más iguales que otros”. Una vez más, Argentina muestra un claro ejemplo de ello.



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