Medicina pide a los tucumanos más conducta social para evitar contagios

Medicina pide a los tucumanos más conducta social para evitar contagios

La Facultad de la UNT y la ministra de Salud reclamaron que se respete el distanciamiento, para que la cuarentena no vuelva a ser rigurosa.

LA NUEVA NORMALIDAD. En general, la población cumple con el uso del barbijo, pero no con el distanciamiento social para evitar contagios.  la gaceta / foto de Antonio ferroni LA NUEVA NORMALIDAD. En general, la población cumple con el uso del barbijo, pero no con el distanciamiento social para evitar contagios. la gaceta / foto de Antonio ferroni

“La velocidad de contagio es la más alta y deberíamos volver a la fase 1, a la cuarentena absoluta”. El presidente Alberto Fernández lanzó ayer esta frase al observar cómo se disparó la curva de casos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Si bien el comportamiento del contagio de la covid-19 no tiene la misma evolución en el resto del país, hay un patrón de conducta ciudadana que no sólo preocupa a los funcionarios, sino también a los académicos: la cantidad exponencial de personas que salieron a la calle, más allá de las recomendaciones para evitar la propagación del coronavirus. También en el Poder Ejecutivo hay inquietud por el aumento de la curva de contagio en el país. La ministra de Salud, Rossana Chahla, sugirió sostener el distanciamiento social como medida preventiva fundamental, particularmente frente al ingreso a la semana número 25 del año que, históricamente, es la de mayor casos de enfermedades respiratorias. “La flexibilidad es posible por tres ejes fundamentales: la vigilancia epidemiológica, el testeo permanente y la sanidad de fronteras. Pero también se requiere conciencia ciudadana en el uso de barbijos o tapabocas, lavado de manos y otras medidas de bioseguridad”, indicó la ministra a LA GACETA. Sólo de esa forma, indicó, podrá evitarse volver a la fase 1 de la cuarentena.


Las dos opciones

La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán observa con preocupación, el clima de relajamiento social existente respecto de la pandemia de la covid-19. “Resultan perceptibles tanto en la ciudadanía como en dirigentes de diversos sectores de la sociedad, actitudes reñidas con pautas básicas de seguridad biológica orientadas a mitigar la epidemia. Todos debemos comprender que la crisis supone dos opciones opuestas: inmunidad de rebaño, o aislamiento, argumentó la unidad académica dirigida por el sanitarista Mateo Martínez.

La primera opción, elegida por Inglaterra, Estados Unidos y Brasil no evita la crisis y cuando ésta termine, sus líderes deberán rendir cuenta de sus decisiones. La inmunidad de rebaño se obtiene con el contagio del 60% o más de la población y se puede conseguir con vacunas que aún no tenemos, o con infecciones masivas acompañadas de decesos, indica Medicina. Los datos de países que eligieron esta vía son trágicos y negar la crisis o su importancia, sólo incrementa los costos en vidas humanas.

37 de los 48 casos positivos en Tucumán ya fueron dados de alta por Salud

La segunda estrategia, adoptada por la Argentina, consiste primero en contención y luego en mitigación y sirve sólo si se continúa con acciones contundentes. “Esta Facultad entiende y apoya con énfasis la apertura regulada de la actividad social y productiva, pero no comparte y alerta sobre la forma en que los ciudadanos nos conducimos durante esas actividades: mayor apertura sí, pero con distanciamiento social, cobertura de nariz y boca, higiene de manos y ventilación de ambientes”, indica el pronunciamiento formulado en base a lo analizado por el comité de pandemia de Medicina de la UNT, integrado por más de una docena de profesionales, en su mayoría sanitaristas e infectólogos.

La Facultad insta a la ciudadanía a asumir en plenitud las responsabilidades individuales que a cada uno nos competan. “Sentimos la responsabilidad moral de alertar a la ciudadanía, ya que la epidemia avanza e incidiría, sobre todo, en los más expuestos: personas en contextos de encierro, habitantes de barrios vulnerables y trabajadores de salud”, considera. “Negar la realidad -advierte- puede llevar a resultados que lamentaremos; el momento exige liderazgos responsables y conducta ciudadana adecuada, y eso hoy preocupa”.

“Por lo que se observa en la calle, da la sensación de que la sociedad está bajando los brazos. La pandemia no pasó, sino que está llegando y, para evitar contagios, es necesario el compromiso de la sociedad para adoptar conductas adecuadas de bioseguridad”, remarcó Martínez en una charla con nuestro diario.

El decano de Medicina instó a reforzar las acciones en lugares donde hay personas aisladas (geriátricos o penitenciarías, entre otras), en los barrios vulnerables (más de 150 asentamientos en el principal aglomerado urbano) y en los hospitales públicos, con el fin de preservar al personal de salud del riesgo de contagio.

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