01 Junio 2020
EN SUS QUEHACERES. El “Chavo” cortando el pasto, con la sierra de fondo.
Tras llegar a Atlético a principios de año, Matías Alustiza tuvo poco tiempo para demostrar todo lo que sabe hacer. El delantero se tomó su tiempo para aclimatarse físicamente, a la ciudad y al equipo, y cuando parecía estar a punto en todo sentido, llegó la pandemia. Ahora, lejos de Tucumán, espera la reanudación del fútbol para volver a jugar y así poder tomar las cosas donde las dejó.
El “Chavo”, como varios de los jugadores del plantel, partió de Tucumán en cuanto pudo para estar con sus seres queridos. Pese a que nació en Azul, provincia de Buenos Aires, el delantero está en Tandil, donde se crió humana y futbolísticamente. Fue en Santamarina donde hizo las inferiores y debutó en Primera. En esa ciudad, ayer festejó la llegada de sus 36 años junto con su familia. Además de los entrenamientos que el cuerpo técnico encargó para las vacaciones del plantel, Alustiza se dedica a aprovechar la tranquilidad de casa y hacer las cosas que le gustan.
Tomar unos buenos mates o incluso cortar el pasto, son algunas de las actividades a las que se dedica ahora, además de pasar tiempo con su familia. Al menos así lo deja ver en Instagram donde también replicó los variados saludos de cumpleaños que recibió ayer. De Tucumán, Buenos Aires, España, México, Ecuador. Hablan de lo querido que es y de su extensa carrera.
Alustiza es el segundo jugador “menos joven” del plantel después de Cristian Lucchetti (41). Aun así, las ganas de continuar se mantienen intactas. “Voy a seguir jugando al fútbol hasta que me siga sintiendo bien y con capacidad. El día que no tenga eso, seguramente daré un paso al costado”, dice el “Chavo”. Justamente el ejemplo del “Laucha” sirve y mucho para ni siquiera pensar en el retiro. “(Lucchetti) tiene 41 y es todo un profesional. Se cuida mucho y eso se ve partido a partido”, agrega el delantero.
Es por eso que se mantuvo haciendo todo al pie de la letra escrita por los preparadores físicos en la cuarentena. Ya bastante había tenido con que la suspensión coincidió con su momento de mayor protagonismo en el club. Alustiza firmó su contrato con Atlético en los últimos días de enero, cuando el equipo ya estaba jugando la Superliga y se preparaba para la Libertadores. Muy de a poco se fue insertando en la rotación y cuando tenía más minutos, llegó la covid-19.
EN SUS QUEHACERES. El “Chavo” cortando el pasto, con la sierra de fondo.
Su vínculo co el club es hasta junio de 2021 por lo que no debería preocuparse por la renovación hasta ahora. Una renovación con la que Ricardo Zielinski igualmente estaría de acuerdo si tuviera que elegir en estos momentos. Sobre todo porque aún no pudo ver explotar la dupla con Javier Toledo. Esa misma que hizo estragos en Chacarita, en la misma temporada que Atlético logró su ascenso a Primera, a fines de los 2000.
Está un año más grande, pero Alustiza tiene mucho por hacer todavía en Atlético.
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