En el tenis, habrá que armarse con una gradual paciencia

En el tenis, habrá que armarse con una gradual paciencia

La ansiedad de profesores e instructores de tenis aumenta, ya que las cuentas están en rojo.

28 Mayo 2020

El tenis fue de los primeros deportes que empezó a pensar en la “nueva normalidad”. Esa que de aquí en más va a atravesar a todos los ámbitos de la sociedad. En la última semana de abril, LG Deportiva publicó los detalles del protocolo que la Asociación Tucumana de Tenis (ATT), encabezada por Augusto Árquez, elaboró y que fue presentado en distintos organismos gubernamentales. “Vamos por un buen camino, pero la expectativa se va apagando porque no hay respuestas”, dijo Árquez en “Buen Día”, el informativo matutino de LG Play. Si bien el diálogo es constante con las autoridades, las acciones operativas en lo que se refiere a la reactivación del sector todavía no se producen.

La ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, al ser consultada por el caso específico del tenis destacó la prolijidad del protocolo. “Les explicamos que las aperturas se iban a hacer de manera gradual”, indicó la funcionaria. Ahí está una palabra clave no sólo para el “deporte blanco”, sino para todos los deportes y toda actividad que se encuentre en pausa debido a la pandemia. “Las flexibilizaciones las hacemos en base a las recomendaciones del Ministerio de Salud Pública y hay un cronograma. Cada apertura que hacemos nos va aumentando porcentualmente la circulación de gente”, agregó Vargas Aignasse por lo que la gradualidad fue, es y seguirá siendo la filosofía para seguir enfrentando al virus.

En la misma situación del tenis están todos los deportes y las actividades al aire libre. Arquez especificó que urge la reactivación, no por el lado de la competencia, tampoco desde lo recreativo; incluso no se solicita la flexibilización por la salud física, siendo que todos ellos son motivos válidos. La necesidad viene desde el plano económico, porque los profesores e instructores están con las cuentas en rojo, ya que el dictado de clases y los entrenamientos de alto rendimiento son su medio de vida.

Precisamente, las medidas sanitarias del protocolo que se diseñó están orientadas a la actividad no competitiva y a la apertura de las canchas para que sean alquiladas. El protocolo fue presentado a la Municipalidad de Yerba Buena también y, vía Secretaría de Deportes de la Provincia, ingresó la semana pasada junto a otros más de 30 documentos que presentaron federaciones y asociaciones al Comité Operativo de Emergencia (COE) que, durante la pandemia, tiene la última palabra para exceptuar o habilitar las actividades de todo tipo, no sólo las deportivas.

Vargas Aignasse es optimista por los indicadores que vienen dándose en lo que va de la pandemia. “En la primera apertura y en la segunda no entraron las cuestiones deportivas, ni de esparcimiento porque consideramos prioritarias otras actividades”. Y agregó: “Lo más probable, y ojalá los resultados nos sigan acompañando, es que en la próxima apertura, así lo dijo también la ministra de Salud, se van a evaluar las cuestiones de las prácticas deportivas de contacto y la que no lo son. Pero nadie lo puede asegurar; todo depende de los monitoreos. Mientras que lo que implementemos siga dando resultados y nos permita aumentar la circulación de gente”, anticipó la ministra.

El protocolo de tenis establece que quien lo practica deberá cumplir con ciertas medidas sanitarias en tres momentos: de la casa al club, al llegar al club, durante la práctica y del club a la casa. “No se trata de que actividad es más importante. Debe existir una gradualidad, todos juntos no se puede. Por eso es que estamos pidiendo un poquito de paciencia que la verdad la vienen teniendo y mucho”, reconoció Vargas Aignasse.

En tanto, ayer en la Legislatura se trató un proyecto de flexibilización para actividades que no son de contacto ni colectivas. Se decidió al respecto elaborar una nota al COE basada en el “Proyecto de Incorporación de actividades deportivas durante el aislamiento” que fue propuesto por Ricardo Bussi, presidente de la Comisión de Deportes.

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