Reporte Rural: la producción de granos del NOA, amenazada

Reporte Rural: la producción de granos del NOA, amenazada

La decisión de la Nación de aumentar las retenciones a la exportación de soja enojó aun más al campo. Productores de diversas zonas del país están golpeados por la crisis económica y por el clima, que complicó las campañas. La actitud del Gobierno, de persistir con estas medidas, no sólo afectará al agro, sino al universo que gira alrededor de las actividades productivas.

Durante esta semana volvió a verse una efervescencia en el campo, fruto de las imposiciones económicas que está aplicando el Gobierno Nacional que, ante la situación de crisis que vive el país, busca conseguir fondos para inyectarlos a la economía y, de ese modo, descomprimir el malestar social existente.

Nuevamente el campo es la caja en la cual echó mano el Gobierno, para conseguir más fondos que cubran las necesidades de gastos que actualmente tiene el país.

Y precisamente allí radica el problema: en que para aliviar esta situación de falta de fondos, los productores agrícolas y ganaderos del país deben ser nuevamente los que realicen aportes, en diferentes porcentajes, de lo que producen sus campos.

El malestar es grande. Los productores -mediante sus asociaciones o sus representantes y, en algunos casos, autoconvocados- se encuentran en estado de asamblea permanente, con el objetivo de analizar y de discutir los pasos a seguir ante esta nueva imposición de llevar a un 33% las retenciones a la exportación de soja.

La situación de todos estos acontecimientos es bastante grave. La poca rentabilidad que actualmente tiene la producción agropecuaria nacional es jaqueada por las retenciones, que si bien no son nuevas desde diciembre a la fecha tuvieron un importante incremento. Y a esto se suma las dificultades que hoy se presentan en los diferentes cultivos, debido al comportamiento climático que se viene dando en casi todo el país.

Impuesto distorsivo

No pocos economistas y dirigentes rurales afirman que las retenciones son un impuesto distorsivo, que pueden complicar muchas economías regionales. Y se sabe que, al momento de adoptar una política general para un sector, no se puede medir con la misma vara zonas distintas, debido a la particular situación financiera, económica y de importancia social de cada, y a sus diferentes condiciones -unas más difíciles que otras- a la hora de producir.

En varias oportunidades se dio a conocer la opinión de políticos y de empresarios, acerca del real escenario de las economías regionales. Y a pesar de que, para algunas economías, las retenciones disminuyeron, ciertas producciones del país, que se dan en zonas relativamente marginales, la están pasando bastante mal.

Sin duda que en el país y en la provincia existen actividades que funcionan relativamente bien, y que funcionan como ejemplo, a raíz de la forma en que se organizaron para producir adecuadamente. Se trata de un espejo al cual hay que mirar para aprender. Diversas producciones podrían tomar ese camino con vistas a comenzar a exportar o a aumentar sus exportaciones actuales. Pero cuidado, la aplicación de retenciones de manera discrecional puede afectar profundamente estas economías.

Claves, para la vida

Se debe tener en claro que las economías regionales resultan fundamentales para el crecimiento del país. Y para los habitantes de las regiones donde estas se desarrollan resultan muy importantes, porque manejan la macroeconomía regional y, por ende, la forma de vida de una gran cantidad de personas. Se trata de actividades productivas que se localizan fuera del área pampeana. Históricamente, la producción de estas economías estuvo destinada al mercado interno; pero con el paso del tiempo y merced de un adecuado uso de la tecnología lograron crecer y hacer que lo producido tenga destino a la exportación.

Según diversos especialistas e investigadores, la producción de granos en el NOA debería ser considerada economía regional. Si en lugar de protegerlas se avanza con las retenciones a las exportaciones sólo se logrará que la premisa de exportar deje de ser una prioridad.

Incentivos

Actualmente, los pedidos de las diferentes organizaciones de productores pasan porque se implementen políticas que incentiven la producción, generando excedentes para la exportación, como el financiamiento de productores adeudados, una baja profunda en la presión tributaria, el reintegro de las exportaciones y la disminución o eliminación de las retenciones, entre otras.

El sector productor de granos del país y, por supuesto, de la región está convencido de que las actuales retenciones a la exportación de granos impuesta sólo afectará el real potencial productivo de esta actividad, que resentirá en el corto plazo.

La pérdida de competitividad, fruto de la inflación, del aumento de costos en dólares, de la creciente presión fiscal -retenciones a las exportaciones- y del alto costo de financiamiento, ha impactado negativamente en la viabilidad de estos sectores productivos. Muy en especial, en nuestras economías regionales.

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