La profecía de Paul Barrios se cumplió

La profecía de Paul Barrios se cumplió

En la previa, anticipó que vino a Tucumán a ver el gol de su hermano Pier

FESTEJO ESPECIAL. En la cancha, Pier cumplió el deseo de su hermano y marcó en el triunfo “santo”. LA GACETA / foto de Héctor Peralta FESTEJO ESPECIAL. En la cancha, Pier cumplió el deseo de su hermano y marcó en el triunfo “santo”. LA GACETA / foto de Héctor Peralta
26 Febrero 2020

En uno de los filmes de la entrañable saga de la década de los 80 “Volver al Futuro”, Marty Mc Fly, interpretado por Michael J. Fox, vive un calvario para recuperar de las manos del villano Biff, un almanaque con los resultados deportivos del año 1950 al 2000, para poder salvar el futuro.

Más aquí en el tiempo, pero ya en la vida real, el Pulpo Paul dejó boquiabierto a más de uno con sus predicciones deportivas, tal es así que acertó los ganadores de ocho partidos del Mundial de Sudáfrica 2010. Incluso el molusco, vaticinó que España levantaría esa copa.

En la actualidad, Córdoba podría jactarse de tener su propio Paul, con la capacidad de anticipar lo que puede pasar, al menos con la actualidad deportiva de su hermano.

“Soy muy hincha de mi hermano. Una vez fui a Rosario de sorpresa, tenía algo adentro que me decía que tenía que ir a ese partido. Me infiltré entre los hinchas de Newell’s para ver a Belgrano y mi hermano marcó su primer gol en Primera”, dice Paul Barrios, hermano de Pier, que el lunes encontró la llave para abrir el cerrojo que proponía Sarmiento. Ese día, cerca del mediodía, Paul pasó por la concentración “santa” a visitar a su hermano y se tomaron una foto que luego fue subida a las redes sociales y que no deja dudas sobre los “poderes” del cordobés de 28 años. “Me vine el domingo, pero ellos casi que concentraron dos días, no compartí mucho tiempo con Pier. Nos sacamos esa foto y la compartí en Instagram y puse que festejaría su gol, me cargaron muchos amigos porque él no es de hacer goles”, confesó, entre risas, Paul.

Cuando terminó el partido, Pier invitó al vestuario a su hermano, para compartir la alegría del triunfo y del gol. “Estoy muy contento, vino mi hermano, al que hace tiempo no veía. Por suerte se dio el triunfo y el gol, no suelo marcar muchos, pero este lo sentí muy importante”, dijo Pier, cuando todavía no habían bajado sus pulsaciones luego del triunfo.

Cuatro goles son los que marcó en su carrera el defensor: en el 2014 le marcó a Oscar Ustari en un 3-3 entre Newell’s y Belgrano. También de visitante, pero tres años después, el cordobés hizo su segundo gol, esta vez en el Nacional B, en un triunfo a domicilio de Ferro sobre Almagro por 1-0. Luego marcó en La Ciudadela, en el triunfo frente a Riestra y por último el lunes, ante Sarmiento. Así como Paul tiene el poder de anticipar lo que se puede venir, siempre que Pier marca, su equipo no pierde. Los Barrios son algo así como talismanes.

“Estoy muy contento, había mucha expectativa en este partido. Más allá del gol, el equipo estuvo a la altura y respondió. La gente llenó la cancha, fue una noche redonda”, admitió Pier, sobre el partido que le permitió al “Santo” despegarse un poquito más de sus perseguidores.

Sobre esta ventaja, Paul anticipó lo que se podría venir, y casi es palabra sagrada. “Antes que salga mi viaje para Tucumán, se vinieron unas imágenes a mi cabeza de mi hermano festejando algo grande, no sé si fue el partido de ayer o será algo más. Por cómo viene el equipo, espero no equivocarme, pero los veo muy bien, se tiene que dar”, finalizó Paul, que en La Ciudadela se sacó las ganas de gritar bien fuerte un gol de su hermano y que jura no tener en sus manos ningún almanaque ni molusco que lo ayude.

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