Corresponsal en Tinder: diccionario online de frustraciones amorosas

Corresponsal en Tinder: diccionario online de frustraciones amorosas

En el terreno de las apps de citas hay términos que resumen a la perfección los melodramas que viven los usuarios. En la conquista digital, nada es color de rosas.

DISTORSIÓN. En Tinder no están muy claros los límites del compromiso.  DISTORSIÓN. En Tinder no están muy claros los límites del compromiso.

En los terrenos sexuales, románticos -y a veces surrealistas- de Tinder, cada match que hacemos con otro usuario puede llevarnos a dos rumbos distintos. La mayoría del tiempo, ese camino implica una futura cita cara a cara y, quizás, el principio de una nueva relación. En cambio, hay otros senderos que nos meten de lleno en una película de Quentin Tarantino. Litros de sangre emocional, vísceras de dignidad esparcidas por el suelo y diálogos indescifrables son algunas de las secuelas que deja el cortejo en línea.

Para describir estas malas experiencias los términos suelen aparecer en inglés, pero seguro cada lector puede hacer su propia traducción vivencial. Como si nada, un día abrís la aplicación y te encontrás a un conocido que ya tiene una relación. ¿Entonces? Acá viene el primer calvario conocido como cushioning (en español, “amortiguar”). El trabalenguas sirve para catalogar a las personas que, pese a estar en una relación seria, usan Tinder (o redes similares) porque quieren volver a sentirse deseadas y reencontrar aquellos sentimientos que fluían en la etapa de “conquista”.

También el término es ideal para describir a los usuarios que ante una inminente ruptura o problemas de pareja empiezan a tantear el banco de suplentes. En otros casos la culpa se le atribuye a la monotonía y, como en realidad nunca se busca cortar los lazos actuales, los terceros involucrados son afectados por las mentiras y la superficialidad de las conversaciones. Al cabo de un tiempo la situación es descubierta y aparecen excusas como “la cuenta es vieja, la creé hace mucho tiempo. Simplemente nunca supe cómo borrarla”.

Otra parte esencial del lenguaje de los vínculos en Tinder es el sexting. De por sí, la práctica de enviar fotos y videos hot no implica cuestionamientos más allá de la confianza y de la exposición. Más bien, el drama está en que cualquier comentario o tema de charla se reduce al envío de material erótico. Así: sin chats profundos, preguntas que permitan interiorizar sobre tu vida ni reflexiones a futuro. Al final, la promesa de un encuentro real jamás ocurre y solo te queda una galería de fotos en el celular.

Infamia y matchs

Al referirnos a Tinder y los encuentros casuales, un aspecto importante es que este reciente mercado de deseo y de parejas en línea distorsionó aún más los límites del compromiso y de la responsabilidad afectiva.

En el proceso, surgió una calaña de usuarios que hacen uso del ghosting: el método más reciente para finalizar relaciones en la era digital. ¿Cómo funciona? Sin previo aviso, ese match de Tinder deja de escribirnos a través de la aplicación. Luego se acaban los chats por WhatsApp y demás soportes virtuales. Sin llegar a explicar el motivo de la desaparición (de ahí el término “fantasma”) la conexión se pierde en una ola de indiferencia.

La saga se completa dos pasos antes de aceptar la realidad con píldoras de cariño en forma de “hola, tanto tiempo. ¿Qué hacés’”, memes que aparecen en inbox de la nada y “me gusta” en Instagram. “Él/ella siempre vuelve en el momento en que por fin estoy por olvidarlo/a”, se suele escuchar como si detrás de los sucesos estuviera el universo y no un like o dislike.

Por último, en el diccionario de frustraciones amorosas está el benching. La palabra define aquellas situaciones en que no buscamos relaciones formales ni estamos interesados en consolidar una pareja. Sin embargo, lejos de dejar nuestros sentimientos en claro, se procede al engaño. En resumen se trata de un “ni con vos ni sin vos” en el cual recurrís cada tanto a diálogos con un usuario solamente para estar presente en su vida. Y, de ser necesario, el día de mañana concretar un encuentro o una aventura. Sí, la impunidad virtual es peligrosa...

Top 5 de biografías

- Tan sólo soy una chica, delante de un chico, pidiéndole que evite ser machirulo.

- Si nos encontramos para tomar algo y me mentiste con la foto de perfil, vos pagás la cerveza hasta que te parezcas.

- ¿Les pasa? A mí la conciencia de clase me excita.

- Me considero un ser sensible, inteligente y que jamás aprende de sus errores. Ya van cinco veces que me tomo el bondi que no era.

- Soy buena persona, cocinera excelente, deportista nata... y si seguís sin darme bola puedo inventar un montón de cualidades más que no tengo.

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