Debate: ¿vale absolutamente todo?

Debate: ¿vale absolutamente todo?

Ex jugadores tucumanos opinan sobre la patada de Valverde, que le dio el título a Real Madrid.

CRUEL. A cinco minutos del final, Morata se iba al gol, pero Valverde lo barrió de un hachazo. Finalmente, ganó Real Madrid. reuters CRUEL. A cinco minutos del final, Morata se iba al gol, pero Valverde lo barrió de un hachazo. Finalmente, ganó Real Madrid. reuters
17 Enero 2020

Nadie duda de que el contragolpe habría terminado en gol para Atlético de Madrid, si el uruguayo Federico Valverde no hubiese hachado la pierna de Álvaro Morata. Y ese gol habría significado que el título de la Supercopa de España hubiese engalanado las vitrinas del “Colchonero”, en lugar de brillar en la casa de Real Madrid.

Morata no se había recuperado aún de la barrida cuando la imagen dio la vuelta al mundo, en paralelo a la polémica. ¿Cualquier cosa resulta válida con tal de ganar? Los seguidores de Carlos Bilardo rabiosamente aseverarán que sí. Los defensores del lirismo en el fútbol afirmarán que no.

El propio Diego Simeone defendió el accionar de Valverde. De hecho, lo saludó en el mismísimo momento en que el uruguayo abandonaba la cancha, tras su expulsión. “La jugada más importante fue la de Valverde, que tomó una decisión justa para su equipo, nos privó de una situación de gol que pudo definir el partido. El premio al MVP (jugador más valioso) lleva algún punto en la expulsión porque ganó el partido él”, había dicho el “Cholo”. El mismo Simeone que en abril de 2016 le había pedido a un alcanzapelotas que arroje un balón al campo de juego durante el contraataque del equipo rival. Aquella vez vio la roja.

LG Deportiva consultó a los ex jugadores tucumanos, devenidos directores técnicos, Aníbal Roy González, Adrián Uslenghi, Jacinto Eusebio Roldán, Pedro Manuel Olalla y Julio Fernando Robles. La mayoría comprendió el accionar de Valverde, en el sentido de que actuó en “caliente”, en un momento clave del partido. En otras palabras, no consideraron que se haya tratado de una acción premeditada o, incluso, ensayada durante los entrenamientos.

Se sacrificó por el equipo

Aníbal Roy González
Técnico de Deportivo Llorens

Uno que hace tantos años está en el fútbol reconoce que jugadas como esta siempre ocurrieron y ocurrirán. Lo que pasa es que, por la trascendencia del partido y por lo que estaba en juego, todo se magnificó. Valverde sabía que tenía que cortar como fuera para que Morata no siguiera avanzando. Y no dudó un instante al tener que sacrificarse por el equipo. No tengo dudas que hizo lo correcto por el equipo.

Lo que me parece excesivo es que haya tenido que recurrir a una doble infracción para detener al delantero. Creo que la segunda patada estuvo de más y que para que no fuera tan brusca la falta, lo tendría que haber tratado de agarrar. Lo que quiero decir es que podría haber cortado la jugada de otra manera. Pero uno que también jugó profesionalmente, y con todo lo que hubo en juego en esos 90 minutos, sabe que es complicado pedir que se piense la acción cuando es tan rápida y te exige resolver en cuestión de segundos.

Fue un hecho institivo

Adrián Uslenghi
Ex técnico de Bella Vista

No tengo dudas de que en ese momento, Valverde no midió el perjuicio que podía causarle esa clase de infracción, y puso por delante el interés del equipo. Él sabía perfectamente que se trataba del último recurso que le quedaba para evitar lo que con toda seguridad sería gol. Me parece que no tuvo otra alternativa que jugarse todo por el todo y cometer esa infracción. Son momentos que ponen a prueba la personalidad de un jugador.

El fútbol tiene estas cosas. Si nos ponemos a repasar el partido, nos daríamos con que que en la jugada previa a la infracción, Valverde estuvo cerca de anotar un golazo que podría haber asegurado el triunfo y no se hubiese visto en la necesidad de cometer una falta descalificadora, pero decisiva.
Lo que hay que tener en claro es que seguramente nunca tuvo Valverde la intención de lastimar a Morata. No fue más que una situación límite en la que hizo uso de la única alternativa que tenía.

Una reacción del momento

Jacinto Eusebio Roldán
Técnico de las inferiores de San Martín

Por la forma que siempre sentí el fútbol, a esa acción de Valverde la tomo como una de las tantas que pueden ocurrir en los 90 minutos de juego. Por ahí estéticamente queda mal bajar de esa manera tan brusca a un rival, pero  son reacciones del momento, porque uno siempre sale a la cancha a dar lo mejor y a hacer lo posible para ganar.  Me parece que no es un detalle menor el momento del partido en que se produjo esa acción. Faltaban pocos minutos para el final, y si no cometía esa falta, Real Madrid podría haberse quedado con las manos vacías. Por la forma que siempre me manejé en el fútbol y en la vida, no soy de justificar cualquier cosa para conseguir un objetivo, pero en esos instantes Valverde creyó que, más allá de que iba a dejar a su equipo con un hombre menos, lo principal era que el delantero no convirtiera el gol y con esa acción consiguió el objetivo. Se puede objetar el modo, pero es lo que resolvió en esos momentos y al final le salió bien.

Una decisión valorable

Pedro Manuel Olalla
Ex jugador de Concepción FC y Atlético

Lo que alguna vez nos calzamos los cortos y jugamos profesionalmente coincidiremos en que el uruguayo hizo lo correcto. Cuando uno sale a un campo de juego, trata de defender de la mejor manera a la camiseta que tiene el honor de vestir. Puede ser que por cómo se concretó, la jugada terminó siendo poco estética, pero si uno se lleva por el resultado final, su actitud fue determinante para que Real Madrid consiguiera llegar a los penales y luego alcanzara la victoria.

En el fútbol existe la ley del último recurso, y aunque Valverde sabía que sólo dependía de él y que tomar esa decisión le iba a costar la expulsión en una final, Real Madrid no iba a tener tiempo de igualar el resultado en el poco tiempo que quedaba. Era eso o resignarse a la derrota.
Más allá de que dejó con un hombre menos al equipo, por algo sus compañeros mostraron agradecimiento por el sacrificio del uruguayo.

El amor propio de Valverde

Julio Fernando Robles
Técnico de Atlético Concepción

La acción se magnificó por los protagonistas que estuvieron en el campo de juego y por lo que se estaba jugando en esos momentos. Seguramente los jugadores de Atlético de Madrid estarán en desacuerdo que Valverde haya usado esa arma para frenar la carrera de Morata, mientras que sus compañeros de Real Madrid están agradecidos porque dejó a un lado lo personal para tratar de evitar una clara situación de gol del rival. Si hubiera sido al revés, seguramente también se invertirían los criterios. El jugador de fútbol tiene amor propio, por naturaleza no le gusta perder y cuando esa posibilidad se vuelve cierta, a veces se deja llevar por la adrenalina. Por las características de juego que tuve en mis casi 20 años de carrera, reconozco que un delantero siempre está expuesto a recibir este tipo de infracciones, algunas veces muy desleales y otras que tienen el simple objetivo de frenar tu carrera al gol. A esta infracción la puedo ubicar entre estas últimas.

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