“Sentimos vergüenza ajena al ver a los familiares”

“Sentimos vergüenza ajena al ver a los familiares”

Los jueces de la Sala V criticaron investigación que llevó a acusar a un joven por el homicidio de la pianista Raia.

SIN INDICIOS. Peñalvez fue sobreseído y la Sala V cuestionó la pesquisa. la gaceta / foto de ANTONIO FERRONI SIN INDICIOS. Peñalvez fue sobreseído y la Sala V cuestionó la pesquisa. la gaceta / foto de ANTONIO FERRONI

La Justicia absolvió ayer a Javier Peñalvez del delito de homicidio en ocasión de robo contra Myrtha Raia. La Sala V consideró que durante el juicio no se presentaron pruebas que sostengan la culpabilidad del joven por la muerte de la pianista, ocurrida en enero de 2013. Es más, los jueces remarcaron que la investigación penal preparatoria contaba con falencias, por lo que el crimen de la mujer sigue impune.

En su fallo, el Tribunal efectuó una recomendación a la Jefatura de Policía para que advierta al personal de la fuerza de seguridad sobre las “deficiencias investigativas advertidas en la causa”. A la vez, remitió la causa a la Fiscalía especializada que corresponda para que se profundice la investigación y así se esclarezca el hecho.

Con los votos a favor de María Balcazar y Fabián Fradejas, se dispuso que se oficie al ministro Público Fiscal, Edmundo Jiménez, que “imparta a los fiscales las instrucciones necesarias para que no se reiteren esas deficiencias en una pesquisa. La presidenta, Juana Juárez, votó en disidencia respecto de este punto. Explicó que su postura era que las disposiciones sean dirigidas a la unidad fiscal que se hará cargo de la nueva instrucción, no así al general de las Fiscalías. El próximo 7 de febrero se conocerán los fundamentos de la absolución del joven.

No es habitual que tras anunciar un veredicto, el Tribunal fundamente su decisión ante las partes. Ayer, ocurrió esto. Fradejas calificó de paupérrima a la investigación penal. La instrucción había estado a cargo del ex fiscal, Guillermo Herrera.

El vocal cuestión las actas policiales con “averiguaciones anónimas”, que habían señalado a presuntos autores del crimen de la pianista, líneas que no habían avanzado. Hasta que una de ellas señalaba a Peñalvez y a su cuñado. Esa acta contenía los nombres de los policías que habían recibido la información de estos posibles autores del hecho, por esos tiempos.

“El Ministerio Público trajo a un comisario, no así a los oficiales Cristian Eduardo Valenzuela ni a José Benito Villa para que dijeran de dónde habían surgido los datos. Y si tenían para documentarlos, por qué no lo habían hecho”, manifestó el magistrado. “Así, con esas actas de averiguaciones de personas desconocidas o sin dar mayores datos, dos oficiales dijeron que dos personas serían autores del hecho, por Peñalvez y su cuñado. A su cuñado todavía no lo vimos. Ni siquiera sabemos quién es”, añadió.

Fradejas dejó en claro que el Ministerio Público convalidó en esos años las actas policiales con personas que no quisieron identificarse. “Le resta a la obligación que tiene el personal policial de identificar quiénes son las personas que aportan los datos”, reprochó.

El magistrado también hizo hincapié en las equivocaciones de la acusación fiscal durante el juicio oral, sobre todo, en las consideraciones de las pruebas. “(Una prueba fue) el grupo sanguíneo. Peñalvez tiene ‘A’, que coincidía con una muestra levantada en la escena del crimen. Gran parte de la población tiene el mismo grupo sanguíneo. Además, no se hizo el ADN por falta de preservación de las muestras. Otra vergüenza de Criminalística policial y de la pesquisa de la instrucción”, reprobó.

Otro ejemplo que expuso el magistrado fue la prueba de una zapatilla secuestrada. La Fiscalía apuntó a que eran propiedad del acusado Peñalvez, sin embargo, el juez hizo hincapié en que este elemento había sido obtenido en un allanamiento en la casa de otra persona, sin vinculación con Peñalvez, de acuerdo con los informes oficiales.

“Sentimos vergüenza ajena al ver a los familiares de la víctima, porque no podemos darle una respuesta. La Justicia está en deuda con usted, con su familia y con su mamá (se dirigió a los parientes). La forma de retribuirle no es pidiendo la detención de una persona que es inocente, sino haciendo una investigación como corresponde y encontrando a los verdaderos culpables de este aberrante hecho”, enfatizó Fradejas.

Juárez, por su parte, remarcó, como reproche, que la defensa de un imputado “está para controlar los posibles desbordes del Estado”.

Volver a empezar

“No quería un inocente culpado. Quiero justicia y verdad. En esta Justicia lenta e irregular, hubo muchas cosas importantes que fueron descuidadas. Ahora estoy en condiciones de comenzar con una investigación seria, después de siete años, pero lamentablemente las pruebas fundamentales se han perdido”, dijo María Ponce, hija de Raia. Al final de la audiencia, la pariente de la víctima y Peñalvez conversaron y se dieron un abrazo.

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