El Código Urbano de Yerba Buena quedó en la mira

El Código Urbano de Yerba Buena quedó en la mira

Pedidos de excepciones y la falta de controles enfrentaron a los ediles.

SESIÓN ACCIDENTADA. Aranda (derecha) hizo una segunda convocatoria. la gaceta / foto de ANTONIO FERRONI SESIÓN ACCIDENTADA. Aranda (derecha) hizo una segunda convocatoria. la gaceta / foto de ANTONIO FERRONI

Todo tipo de condimentos tuvo la última sesión extraordinaria del Concejo Deliberante de Yerba Buena, en la que se aprobó una batería de normas: la mayoría salió por unanimidad, como la de prohibir la pirotecnia ruidosa (ver aparte) y que una cuadra pase a llamarse Valentín “Valiente” Villegas (se informa por separado), entre otras. Sin embargo, los dictámenes para otorgar excepciones al Código de Ordenamiento Urbano (COU) para emprendimientos comerciales dividió a los ediles y provocaron encendidos debates.

La sesión comenzó después de las 10, con la sala llena. Poco duró: apenas después de haber sido izada la bandera un asistentes encendió algún un tipo de dispositivo humeante por lo que el recinto tuvo que ser evacuado. Algunas personas deslizaron que podría haberse tratado de un insecticida, pero el incidente no fue aclarado.

Los ediles se reunieron para analizar cómo seguir, pero la sesión cayó. En el medio, los ánimos se crisparon cuando ediles que responden al intendente Mariano Campero acercaron iniciativas para ser tratadas sobre tablas. Finalmente llegaron a un acuerdo y la segunda sesión extraordinaria se programó para las 13.

Megaproyecto

De nuevo en el recinto, limpieza de por medio, los representantes vecinales acordaron omitir las manifestaciones generales y aprobar los pedidos de licencia con una sola votación para ganar tiempo y cumplir con el extenso orden del día. Sin embargo, todo se trabó en el primer punto de los expedientes con dictamen: un pedido de excepción al COU para un megaemprendimiento comercial de 2.500 metros construidos. El plan de 40 departamentos, 20 locales y 60 cocheras en un predio de San Martín y La Paz aún está en una etapa prematura y todavía no se hicieron el anteproyecto ni los informes de impacto ni de factibilidad.

El debate fue subiendo de tono y el concejal Alejandro Sangenis fue uno de los más críticos. El peronista consideró que el proyecto generará un enorme impacto en una zona que no cuenta con la infraestructura suficiente. “Lo único que vamos a lograr es tener una ciudad más desordenada”, dijo. Cuestionó también la arbitrariedad que hay para otorgar excepciones -“se elige por ‘dedocracia’, según la cara”- y fue en contra el COU: “a medida que corre los años es más obsoleto”. Además, consideró que el tema debió haber pasado por la Comisión de Hacienda y Presupuesto por una compensación que deberá hacer el empresario.

El edil oficialista José Macome, titular de la Comisión de Obras y Servicios Públicos, aclaró que el megaproyecto cumple con el COU, pero que pasa por el Concejo por superar los 2.500 metros cuadrados de obra. Además, coincidió en que es necesario actualizar el COU.

Gonzalo Cisneros (Fuerza Republicana), respaldó la iniciativa y reflexionó que se trata de un empresario que quiere invertir y trabajar en Yerba Buena.

Luego de un extenso debate, el tema finalmente fue aprobado por mayoría.

En contra del Código

La escena de posturas opuestas y críticas al Código de Ordenamiento Urbano se repitieron con un emprendimiento comercial en Moreno y Bolivia, que ya está edificado y e incumple con las normas y tuvo clausuras previas. En este caso, no se aprobó la excepción.

“¿Por qué a uno sí y a otro no? Es un proyecto noble que no va a perjudicar a nadie”, dijo Sangenis. Además remarcó que el COU es “la madre de todos los problemas” y que se con las excepciones aprobadas se deja jurisprudencia.

El presidente del Concejo, el oficialista Rodolfo Aranda, apuntó contra el Ejecutivo municipal y pidió que no envíe informes ambiguos, porque hacen perder tiempo y dinero a los emprendedores.

El edil peronista Marcelo Albaca aseguró que en Yerba Buena hay más de 1.000 casas que exceden el COU y disparó contra la Municipalidad por la falta de controles. Su compañero de bancada, Héctor Aguirre, se sumó al reclamo. “¿Hasta cuándo vamos a mirar para otro lado? Somos cómplices. Nos han elegido para controlar al Ejecutivo. No porque seamos amigos del Ejecutivo nos hagamos los tontos”, reclamó.

Macome levantó el guante y aseguró que ya solicitaron al gobierno de Campero un informe por distintos casos que violarían el COU.

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