Del teatro al mundo virtual: Jorge Pinarello, la voz de "Te lo resumo así nomás"

Del teatro al mundo virtual: Jorge Pinarello, la voz de "Te lo resumo así nomás"

El actor platense que hace resúmenes de películas y series, y tiene tres millones de seguidores en Youtube.

Eran los años 90, la memorable época de “Chiquititas”, “María la del barrio”, “Mi familia es un dibujo”, “Dragon ball” y muchas series que marcaron una generación. Jorge Pinarello pasaba horas frente al televisor mirando cuanta cosa ofrecían los canales. Ya de adulto se dedicó al teatro independiente, pero llenar una sala parecía un sueño imposible. Para sobrevivir, trabajaba como docente dando clases de teatro. Cuando subió el boleto de colectivo pidió un aumento en el colegio pero se lo negaron. Tuvo que renunciar, porque ganaba menos de lo que gastaba en transporte para llegar a su trabajo.

Desocupado en su casa, su frustración alcanzó el punto máximo cuando “The Walking Dead”, una serie que antes amaba, perdió su calidad. Se le ocurrió hacer un video en YouTube resumiendo la serie, un poco para burlarse y otro poco para canalizar esa frustración. Pronto se dio cuenta de que, aunque las salas del teatro estaban vacías, en la nebulosa de internet los suscriptores crecían y se multiplicaban. Fue cuando decidió dedicarse completamente a eso.

Hoy, su cuenta “Te lo resumo así nomás” tiene más de tres millones de seguidores en YouTube. Su voz rasposa característica, junto a los chistes recurrentes de sus videos, resuenan para muchos como un ícono cultural.

Mundo Animé, el evento más grande del género en el NOA, fue el nexo para contactarlo en Tucumán. Informal, desestructurado, en pijama y descalzo, dialogó con LA GACETA en el patio del hotel donde se alojaba.

CULPA DE UNA FRUSTRACIÓN. El primer resumen de Jorge Pinarello fue una reacción a “The Walking Dead”. CULPA DE UNA FRUSTRACIÓN. El primer resumen de Jorge Pinarello fue una reacción a “The Walking Dead”.

- ¿Cómo se llega a tener tres millones de seguidores?

- Con mucha paciencia, perseverancia, subiendo y subiendo videos y sabiendo que aunque llegás a los tres, después querés llegar a los cuatro millones. Como que la emoción termina en tres millones y uno, y ahí querés llegar a otro lado.

- ¿Cómo es el proceso de trabajo? ¿Vas buscando los errores de las películas?

- Generalmente hago todo junto, a medida que voy viendo la serie, ya voy pensando “esto no me gusta”, “esto está medio mal”, “esto fue medio oportuno”, “esto fue medio agarrado de los pelos” y voy anotando; a medida que lo hago, voy bajando el material al programa de edición y edito lo que veo y escribo. Bajo todo el texto y al final grabo el audio y lo edito pero siempre, para no olvidarme de las cosas, hago todo junto. A veces me pasa que veo una serie sin hacer nada, sin pensar que la voy a resumir y después no me acuerdo de lo que pasaba y la tengo que ver toda de nuevo.

- Además hay series que resumiste que tienen cientos de capítulos como el “Chavo del 8”, ¿cómo hiciste?

- Del Chavo me acordaba mucho porque es algo que uno ve 20.000 veces porque lo dan en la tele. Lo dan y lo dan y lo meten mucho. Y después me puse a ver capítulo por capítulo encontrando las cosas raras que tiene el Chavo. Pero sí, lleva un tiempo. También me pasó con “Verano del 98”, una novela que tiene casi 700 capítulos; también, por suerte, me acordaba casi todo, la vi cuando era chico y me quedaron registrados los momentos más bizarros que tenía.

- Muchas de las series que resumiste son de los 90, que atravesaron a la generación que hoy tiene 30 años…

- Es que teníamos una tele más bizarra. Como “Dibu”… ¿A quién se le ocurrió eso? Ahora hay muy poca ficción en la tele y toda más o menos parecida como “El marginal” o “El puntero”, como que ahora todo va por ese lado pero en los 90 era “Dibu”, había otra creatividad o la gente estaba más dispuesta a que le den cualquier cosa.

- También han cambiado los espacios: hoy YouTube es una plataforma de contenidos también, vos tenés una serie web...

- Sí, con mi novia hicimos una serie web, “La obra de mi vida”. Fue mediante la plataforma Ideame, ahora escribí otra y estoy buscando gente que quiera financiar, así que si alguien quiere colaborar es bienvenido.

- Para los que sueñan con tener tres millones de seguidores, ¿se puede vivir de eso? ¿Es fácil? ¿Cómo funciona?

- Es difícil como vivir de muchas cosas, necesitás perseverancia. Como si querés vivir del teatro, tenés que estar todos los días de tu vida metiéndole a eso. Si querés vivir de un quiosco tenés que abrirlo todos los días y estar todos los días y vivir para eso. Con YouTube es igual, hay que estar, estar, estar y tener paciencia, porque capaz que en los primeros tres años no te da un peso; es una proyección muy a futuro. Y después hay plataformas como Patreons que hace que la gente pueda colaborar con vos. De poder, se puede; hay que tener paciencia nada más.

MILLONES DE SEGUIDORES. Sus fans virtuales y en vivo lo idolatran. MILLONES DE SEGUIDORES. Sus fans virtuales y en vivo lo idolatran.

- ¿YouTube es el amigo o el tirano?

- Es las dos cosas, es el amigo y el tirano, es como “Vegeta” (ríe). Te brinda el espacio, acá tenés, vení, subí lo que quieras, pero después te baja esto, te desmonetiza esto otro… Y como no están muy claras las reglas del juego en YouTube, es muy difícil jugar. A mí me pasó el otro día que me bajaron un resumen, el de “Shrek”, y nunca me dijeron por qué, entonces no sabía qué hice mal. Y después me lo devolvieron y tampoco me dijeron por qué. Entonces yo no sé qué pasa, qué está mal.

- ¿Hay algunos resúmenes que no están?

- Hay un montón que me los bajaron y que los estoy subiendo nuevamente. Me pasaba sobre todo al principio, cuando yo no sabía nada, no tenía idea ni qué era el copyright; yo pensaba que podía subir lo que quería, que nada importaba. ¿Cómo se va a enterar la Warner de Estados Unidos que un chabón en La Plata está usando su música? Y sí, se entera. Los del principio son los que más me bajan y los vuelvo a editar para esquivar todo eso. Pero después hay uno de “Evangelion” que me bajaron y creo que está circulando porque alguien más lo subió. Está como pirata por otro lado.

- Ya te piratean a vos…

- Claro y bueno, por lo menos que esté ahí. Que exista.

- Fuiste desarrollando un estilo, una estética, ¿cómo se te ocurrió? ¿Cómo hacés para sostenerlo?

- Eso es algo que me impuse, yo quería que pase eso, que se vaya creando un código. Yo veía “Indomables”, un programa que conducía Roberto Pettinato y tenía una sección que se llamaba “Me colgué del cable” y hacía resúmenes de lo que era la televisión más clase B. Hacía mucho eso, una frase graciosa que quedaba de un programa la seguían usando en el resto de los programas. Y eso me encantaba porque me hacía sentir parte de algo, “Yo entiendo eso”. Y eso quise hacer acá, que no sea lo mismo para alguien que lo ve por primera vez que para alguien que lo sigue siempre, como que entiende más y entra en código. Y eso es algo que me puse como meta también, que haya código. Con la música también, que haya varios códigos para la gente. Me esforcé para que eso pase.

- ¿La gente ya te reconoce en la calle?

- Yo no muestro mucho la cara en los resúmenes pero sí hay varias personas que me reconocen y me piden fotos. Puedo caminar tranquilo y capaz que en un día nadie me reconoció. Lo que tienen las redes es que uno conoce a la persona que quiere conocer. Lo que tiene la tele es que uno conoce gente que capaz… A veces me pregunto: “¿Por qué conozco a Graciela Alfano si no me interesa?”, “¿De dónde la conozco?”, bueno la tele tiene eso. Pero en las redes se ha sectorizado, vos conocés al que te interesa. Y a veces engancho cuentas de cantantes que tienen 30 millones de seguidores y yo no sé quiénes son. Te va a conocer la gente que consume tu producto, no vas a un parque y te reconocen todos.

- ¿Te interesa el cine?

- Sí, me encanta, me gusta muchísimo, estoy todo el tiempo viendo películas. Me gustaría eventualmente guionar pero no es lo mismo que las series. Creo que hasta es más difícil hacer una película y que después vaya al cine y compita con películas de afuera, con las de los superhéroes de Marvel, por ejemplo. Creo que es complicado pero me encantaría.

- ¿Y el cine clase B?

- Es el que más me gusta. De hecho, la serie nueva que escribí es de clase B. Es una serie de terror de un maniquí que mata gente y la idea es que tenga la estética de esas películas con tiburones. Es el cine que me gusta más como un consumo irónico, ¿no? Pero aparte de eso veo de todo. Ayer me clavé con un podcast de Claudio María Dominguez (ríe). Me gusta de todo, a ver qué pasa.

- Y más allá del cine, ¿qué te gusta hacer?

- En casa estoy todo el tiempo viendo películas y series. Encontré mi trabajo ideal. No me gusta mucho salir ni la noche. Me gusta viajar, pero tampoco todo el tiempo, una vez por año pero tampoco me enloquece. Me gusta estar en mi casa, así como estoy ahora, en pijama, tranquilo en mi casa.

- ¿Cómo se sigue, cuáles son tus proyectos? Cinco, seis millones de seguidores, ¿cuál es el techo?

- Crecer lo más que se pueda. Me gusta mucho escribir y producir. Es muy difícil hacer series acá en Argentina, que te financien una serie web. Si ven la cantidad de reproducciones que tiene la serie comparado con la cantidad de reproducciones que tiene un resumen, hay mucha diferencia y a la vez hay mucha diferencia de trabajo. Tardamos meses en hacer la serie y tardo dos días en hacer un resumen. Entonces, a veces pareciera que no vale la pena, pero también me gusta hacer eso. Todo esto lo hice para poder dedicarme a guionar, escribir o actuar. Mi ideal sería que también eso pueda ser sustentable, más allá de los resúmenes que también me gusta. Conseguir plata para hacer series y que todos lo que trabajen puedan cobrar, y cobrar bien. Mi proyección es esa, poder producir bien.

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