Peña y la relación con Manzur: “era muy elogioso con nosotros”

Peña y la relación con Manzur: “era muy elogioso con nosotros”

“Se lograron muchas cosas para Tucumán”, aseguró el armador macrista.

Sí, se puede. ¿Se puede? Marcos Peña dice que ni se le ocurre pensar lo contrario. El jefe de Gabinete de Ministros de la Nación visitó Tucumán, y además de los 40° de sensación térmica, lo recibieron referentes locales de Juntos por el Cambio, ante quienes reafirmó la consigna que impuso el sábado el presidente, Mauricio Macri.

Si bien la misión oficial tenía por objeto el recorrido por una delegación especial antidrogas de la Policía Federal y el traspaso de una obra de cloacas en Las Talitas -ver por separado-, el armador histórico del macrismo aterrizó ayer en el aeropuerto Benjamín Matienzo en plena campaña, con las generales del 27 de octubre a la vuelta de la esquina y con el desafío de revertir el resultado de las PASO, cuando Macri-Miguel Pichetto reunieron cerca del 32% de los votos, y Alberto Fernández-Cristina Kirchner, el 47%. ¿Sí, se puede? Peña sostiene que sí, y en una entrevista exclusiva con LA GACETA en el salón vip del aeropuerto, explicó las razones que lo llevan a mantener tales expectativas. También dejó definiciones sobre la relación con el gobernador Juan Manzur, admitió que las encuestas fallaron en las primarias y se refirió a la imagen institucional que, a su criterio, transmite la Provincia.

-¿Cuál es el objetivo de la consigna “sí, se puede”? ¿Afianzar el electorado de Juntos por el Cambio o conquistar a nuevos votantes?

-El concepto de “sí, se puede” para nosotros se resume en dos sentidos. Por un lado, como dijo Mauricio el sábado: el “sí, se puede” ganar. Estamos convencidos de que se puede ganar y estamos trabajando con esa convicción hacia la elección de octubre. Y también que “sí, se puede” vivir mejor, que sí se puede construir sobre el esfuerzo realizado en estos primeros cuatro años para, como también ha planteado el Presidente, llegar ahora a la etapa donde florezca el desarrollo, el crecimiento, la mejora del empleo. Y ese es el foco que vamos a transmitir también a aquellos votantes que están con dudas o quizás tienen resentimientos por las dificultades de estos años, tratando de renovar el mensaje.

-¿Cómo se hace para que los Fernández pierdan puntos, y para que a la vez Macri los sume?

-Si uno observa, en casi todas las PASO ocurre eso. En Mendoza ocurrió el domingo. También en 2015, cuando (el ex candidato peronista Daniel) Scioli sacó menos puntos en las generales que en las PASO. Eso se explica por varios fenómenos. Uno de ellos es que más gente va a votar en las generales, y esto suele ocurrir con votantes nuestros. Eso cambia la proporción. Hay mucho por mejorar también en materia de control de comicios, de fiscalización, de movilización ese día. También hubo muchos que votaron para dar un aviso, para mandarnos un mensaje, que no esperaban esa distancia (a favor de Fernández), y hoy están repensando el voto. Y es a ellos a quienes llamamos para que nos acompañen. Y que aquello que falta, lo podemos lograr juntos.

-¿Qué puede significar la elección en Mendoza, favorable a Juntos por el Cambio?

-La primera clave es la excelente gestión del gobernador (Alfredo) Cornejo y el excelente perfil como intendente, y ahora como candidato de (Rodolfo) “Rody” Suárez. Hay un valor y una coherencia que representa a la mayoría de los argentinos, no sólo en Mendoza, sino también en muchos lugares del país. Esos valores que representamos y representó “Rody” Suárez como candidato a gobernador, de valores, de institucionalidad, de gobernar desde la responsabilidad y la austeridad, con capacidad de realizar mejoras para la calidad de vida de la gente, y la posibilidad de promover el diálogo y la paz. Esos son todos valores constitutivos de nuestra fuerza. Como sucedió en Mendoza, en las generales estos (valores) se expresan con mayor contundencia.

-En Tucumán el gobernador Manzur fue reelecto con casi el 50% de los votos. Dijo recientemente que el gobierno de Macri “en poco tiempo será un mal recuerdo”. ¿Cómo está la relación con el gobernador? ¿Puede impactar lo político en lo institucional?

-En primer lugar, cuando estemos gobernando en el segundo mandato, no va a repercutir lo que se diga, porque Argentina cambió. Nuestro gobierno no ataca o discrimina a las provincias por sus opiniones políticas. Uno puede tener la duda de con qué Manzur se queda, si con el Manzur que era muy elogioso en todos los viajes que hemos compartido (o con este...)

-Al principio, parecía haber otra relación...

-Sí, a eso uno lo tiene que entender por las cuestiones de las campañas electorales, pero preferimos la coherencia, mantener la misma línea. Se lograron muchas cosas para Tucumán, recién me comentaron aquí en el aeropuerto que están por empezar los primeros cargamentos en el año de arándanos, y lo que se puede hacer con el transporte aéreo, lo que está pasando con el Belgrano Cargas...

-Pero el gobernador dice que no llega ni un peso de la Nación para obras. ¿Se enteran de esas cosas en la Rosada?

-Sí, sí, por supuesto (sonríe), y lo discutimos, y una de las ventajas de la Argentina de hoy es que ya no es una cuestión de opinión, hoy el presupuesto es transparente, la información pública es transparente, y eso (que dice Manzur) no es así, con lo cual él explicará en qué fundamenta eso; yo lo puedo fundamentar en el presupuesto público, el acceso a la información pública, el gobierno abierto… Por eso, la discusión debe darse en Tucumán. ¿Cómo se utiliza esos recursos? ¿Con qué transparencia? ¿Con qué responsabilidad? Bueno, es una discusión de la Provincia. Pero no caben dudas; nadie puede afirmar seriamente que no hubo obras, inversión, apoyo o acompañamiento del gobierno de Macri hacia Tucumán. Al contrario.

-¿Cuándo habló por última vez con Manzur?

-Ayer (domingo), nos whatsappeamos para avisar que veníamos.

-¿Y le contestó si venía a esperarlo?

-No, no, tampoco esperaba (que venga), entiendo que en este contexto, él está con el foco en otra cosa.

- ¿Hubo una sobrevaloración de las encuestas en las PASO?

- Las encuestas son un instrumento, y como instrumento fallaron en las PASO, claramente, y por eso no vamos a estar trabajando con encuestas de acá hasta la elección de octubre. Tomamos la decisión con el Presidente de hacer mucho foco en las convicciones, en el mensaje que creemos que hay que transmitir, y en dejar todo en la calle, en la convocatoria a esa épica de seguir cambiando la Argentina. El problema de las encuestas es de, por lo menos, dos partes; por un lado un problema ético muy grande, de difusión de encuestas sin ningún tipo de rigor científico, sin responsabilidad. Es un clásico de cómo se opera con encuestas truchas, lo vemos todos los días hoy. Y después que las encuestadoras serias, con los cambios tecnológicos de comunicación en la sociedad, también han tenido cada vez más dificultades para precisar un diagnóstico.

-¿Es posible pensar en un diálogo en algún momento con el frente peronista de Fernández, pensando en políticas a largo plazo?

-Absolutamente, estos cuatro años hicimos mucho de eso. Si uno ve acuerdos como el del narcotráfico, la discusión de infraestructura, de la energía, en muchas áreas se ha buscado ese consenso, y a veces lo que ha dificultado es una falta de un liderazgo de la oposición que ayude a esa interlocución; pero si después de la elección el peronismo se ordena un poco más, eso facilitaría un poco más el diálogo para la próxima etapa.

-Pensando un escenario no feliz para Cambiemos, de ser derrotados, ¿le preocupa lo que pueda ocurrir en la Justicia, que pueda haber un giro en ciertas causas con repercusión política?

-Hoy trabajamos con el escenario de ganar, y creemos que es lo lógico y es lo respetuoso con los votantes. Cualquiera que anticipe que ya ganó, que ya terminó la elección, creo que le está faltando el respeto a los votantes, y creo que eso es riesgoso. Scioli hizo eso en 2015 y no le fue bien. Por otro lado, la Justicia tiene que ser independiente, pero independiente de todos, y a esa actitud, Mauricio como presidente y todos (en su equipo), la hemos demostrado, siendo investigados en tiempo real, como nunca antes un gobierno (lo había hecho), y la tranquilidad que tenemos es la tranquilidad de ser un gobierno decente, transparente, que hicimos grandes avances institucionales en cómo se gobierna y se gestiona en Argentina. Respecto al resto, en todo caso la Justicia tendrá que ser responsable de poder dar cuentas a la sociedad respecto a su accionar; lo que la política tiene que hacer es darle herramientas y tranquilidad.

-En 2015 quedó la sensación o una imagen de una elección polémica, incluso con denuncias de fraude. ¿Se cambió esa imagen?

-Hay mucho por hacer en materia de calidad institucional. Ahí el tema no es tanto la opinión subjetiva, que sería qué es lo que me importa a mí, sino agarrar las 10 o 15 leyes institucionales que tiene el país y ver cuántas de ellas están (vigentes) en Tucumán, y me parece que así lo dijimos en 2015, y así lo planteamos ahora. La mejor forma de contestar no es enojarse o agredirnos, sino decir: bueno, vamos a hacer una reforma política, de una vez por todas, aquí y en todos lados. Está claro que hay mucho espacio por mejorar, y la única razón por la que parecería que no se mejora es porque alguien saca beneficio de que no haya esa transparencia. Si no, ¿cuál es el impedimento para tener leyes más modernas, que permitan a los ciudadanos saber cómo ocurren las cosas? No sólo en Tucumán, sino en el país, la reforma política está pendiente en muchos campos. En algunos (aspectos) se ha avanzado, pero en otros hay que seguir. Tenemos que votar de mínima con la boleta única; toda esta discusión de la fiscalización es faltarles el respeto a los votantes, es faltar el respeto a los ciudadanos que el Estado no pueda garantizar que cada persona vote en libertad, sin tener que rendirle cuentas al puntero del barrio o al dirigente de turno. Ese es el plano de la discusión. La chicana, la no chicana, es parte del folclore, pero las instituciones son las que tienen que mandar.

En el detrás de escena

¿Viene el Presidente?.- La visita del jefe de Gabinete terminó generando más expectativas entre la dirigencia local de Juntos por el Cambio. Según testigos, Marcos Peña anticipó que el presidente, Mauricio Macri, visitaría Tucumán la semana próxima, lunes o martes, en el marco de los 30 actos en todo el país, con la consigna “sí, se puede”. Al parecer, el jefe de Estado recorrería la Capital o Yerba Buena.

La recepción.- El equipo de Juntos por el Cambio que recibió a Marcos Peña estuvo encabezado por el coordinador local de la campaña, José Cano, por los candidatos a diputado, Domingo Amaya y Lidia Ascárate, y por la senadora Silvia Elías de Pérez junto a su equipo, que incluye a los legisladores José María Canelada y Adela Estofán de Terraf. También estuvieron los ediles Agustín Romano Norri y Sandra Manzone, y el legislador electo Ricardo Ascárate. No hubo representantes del alfarismo.

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