27 Septiembre 2019
Tranquilos, pero concentrados. FOTO ANTONIO FERRONI / LA GACETA
La derrota 0-3 que Tigre sufrió el lunes en su excursión por Alta Córdoba, no sólo encendió las alarmas en Victoria. La caída del “Matador”, uno de los grandes candidatos a quedarse con uno de los dos ascensos a la Superliga que ofrece esta Primera Nacional también hizo que en La Ciudadela pararan las antenas.
“Vamos a jugar con el equipo que mejor armado está, o uno de los mejores”, había dicho Favio Orsi, el pasado domingo luego de la victoria sobre Brown de Adrogué, sin saber que al otro día su rival del lunes iba a tropezar feo en la cancha de Instituto.
Ese cachetazo que le propinó la “Gloria” al equipo de Néstor Gorosito no significa que el entrenador vaya a cambiar su mirada, pero sí que deba tomar algunos recaudos. “Los vamos a encontrar enojados”, bromea Orsi en diálogo con LG Deportiva.
Tigre no es cualquier rival. Pese al descenso en la última temporada, fue campeón en la Copa de la Superliga, mantuvo la base de aquel equipo y tiene un entrenador que le imprimió un estilo que, hace algunos meses, cautivó a casi todo el país. “Tiene jugadores de mucha jerarquía, la base del equipo que fue campeón, buenas y muy veloces transiciones y un gran toque en velocidad”, avisa Orsi sobre uno de los ítems que deberá anotar el “Santo” para no ser sorprendido en el Monumental de Victoria.
Pero más allá de que todo lo bueno que mostró hace algunos meses, Tigre demostró ser un equipo terrenal, al que le está costando más de la cuenta acomodarse a la nueva categoría. En seis fechas repartió de manera equitativa su rendimiento: dos triunfos, dos empates y también dos caídas (como local ante Quilmes y el pasado lunes de visitante con Instituto).
“No viene haciendo el torneo que todos esperaban luego de consagrarse en la Copa”, apunta Gonzalo Rodríguez, consciente de que, igualmente, no pueden darse el lujo de subestimar la parada. “Están pasando un momento no tan bueno, pero debemos estar atentos. Tienen muchos jugadores de jerarquía y es obvio que contra nosotros intentarán demostrar que sólo fue un paso en falso lo que les pasó”, agrega uno de los emblemas “santos”.
Más allá de que siempre se tome nota sobre cómo llega un equipo rival, en Bolívar y Pellegrini apuntan a seguir creciendo en su juego. Tigre es un equipo a tener en cuenta, y que seguramente en el tramo final del campeonato estará en la discusión por uno de los boletos al fútbol grande. Pero San Martín también tiene lo suyo.
Orsi y Sergio Gómez armaron un plantel muy competitivo, poco a poco van encontrando un equipo con personalidad, mucha identidad, fortaleza defensiva y destellos de buen fútbol. Por eso, en los días previos al gran juego, en Bolívar y Pellegrini prefieren mirar puertas adentro. “Siempre tenemos la intención de salir a ganar. Más allá del rival que tengamos enfrente, nuestra idea es buscar el resultado en cualquier cancha. Así lo hicimos contra Sarmiento y contra Chacarita, a pesar de que no pudimos ganar”, remarca Fernando Brandán, poniendo énfasis en que todos los partidos son complicados. “En estas fechas quedó demostrado que cualquier equipo puede ganar en cualquier cancha; está todo parejo. Sólo tenemos que pensar en seguir progresando en nuestro juego y tratar de ganar”.
Tigre llega golpeado, pero le sobra material para dar vuelta la historia. Mientras tanto, en San Martín apuestan a que el equipo continúe afianzándose, y a evitar que el “Matador” saque la cabeza de abajo del agua, justo en este duelo clave.
En las gateras
Sebastián Matos y Ramiro Costa están mucho mejor de sus respectivos desgarros y apuntan a tratar de llegar en condiciones al juego del lunes. Hoy desde las 9, en el estadio, el plantel realizará la práctica formal de fútbol de la semana.
8 puntos
en seis fechas sumó Tigre en este torneo. Poco para un plantel del que se espera más.
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