El eslabón perdido más simpático

El eslabón perdido más simpático

La animación cuadro por cuadro acerca una aventura victoriana.

BESTIAL. El Señor Link es el torpe e inocente eslabón perdido entre el hombre y el animal. BESTIAL. El Señor Link es el torpe e inocente eslabón perdido entre el hombre y el animal.
12 Septiembre 2019

La vieja técnica de la filmación cuadro por cuadro (stop motion) vuelve a las salas de la mano de uno de los principales estudios dedicados a este género, el estadounidense Laika, responsable hace una década de “Coraline y la puerta secreta”.

Esta vez trae una historia de aventuras y búsquedas propia de la era victoriana del siglo XIX. “Señor Link” es el eslabón perdido, una criatura mítica (mitad ser humano, mitad animal), que es descubierto por quien se cree el máximo investigador de monstruos y leyendas del mundo, Sir Lionel Frost, denostado por sus colegas.

Entre ambos se construye un relato de animación que recurre al humor y a los gags visuales con una alta dosis de eficiencia, respaldado por un especialista en este estilo como es el director Chris Butler, responsable de “Paranorman” en el mismo cargo y del guion de “Kubo y la búsqueda del samurai”. Su dominio de esta técnica aparece desde la primera escena (con un enorme y atemorizante animal que recorre un lago tranquilo) y cierra en los títulos finales, cuando se detalla el proceso de creación de cada secuencia.

Por supuesto que la ubicación histórica del relato es una excusa para narrar visualmente una trama en la que se entrelazan los desafíos científicos con el escepticismo de los expertos y un enorme personaje torpe dotado de simpatía e inocencia, que puede hablar y vestir normalmente pese a su aspecto bestial (mide 2,5 metros y pesa casi 300 kilos) y que antes que miedo produce ternura. Lo único que busca es encontrar a otros de su especie, ya que está solo y se siente perdido.

Para quienes puedan, lo ideal será escuchar las voces originales del filme, a cargo de Hugh Jackman, Zoe Saldana, Emma Thompson, Zach Galifianakis y Stephen Fry.

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