17 Agosto 2019
Horacio Saldaño, en una foto registrada en nuestro diario en 2011. (ARCHIVO)
José Ángel "Mantequilla" Nápoles tuvo entre sus rivales al tucumano Horacio "La Pantera" Saldaño, un ícono del pugilismo argentino que solía convocar multitudes en el legendario Luna Park porteño, cualquiera fuese su adversario.
Después de perder en Francia en febrero de 1974 contra Carlos Monzón, el 14 de diciembre de ese año se llevó a cabo en el Palacio de los Deportes de del DF mexicano un festival entre cinco boxeadores argentinos contra cinco aztecas.
La pelea estelar tuvo como actores a Saldaño y Nápoles, por el titulo mundial welter unificado en poder de "Mantequilla". El agente de Nápoles le propuso el combate a Saldaño y se cuenta que Juan Carlos Lectoure, match-maker del Luna, quería evitar ese duelo para poner al tucumano frente a Miguel Ángel Campanino, uno de los duelos más convocantes de aquella época.
Saldaño viajó igual y ya en México, en un entrenamiento se dislocó el hombro derecho. Lectoure le aconsejó pedir postergación, pero Horacio no quiso y en el tercero sufrió un fulminante nocaut.
"La caminata hasta llegar al ring fue larga y fui llorando todo el camino. Sabía que no tenía posibilidades. No me podía ni peinar. No tenía chance de ganar. Después me pusieron una inyección que se infectó y nunca me recuperé completamente. La lesión me persiguió toda mi carrera”, le diría después a LA GACETA uno de los boxeadores argentinos que alcanzó la categoría de ídolo sin haber ganado ningún título.
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