El “Santo” es la síntesis de un torneo apasionante

El “Santo” es la síntesis de un torneo apasionante

ENFOCADOS EN EL OBJETIVO. El plantel “santo” trabaja con la cabeza puesta en ser protagonista del torneo. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA.- ENFOCADOS EN EL OBJETIVO. El plantel “santo” trabaja con la cabeza puesta en ser protagonista del torneo. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA.-

La nueva Primera Nacional será un torneo apasionante; de eso no queda ninguna duda. El certamen contará con la participación de 32 equipos, se disputará en dos zonas y entregará dos ascensos y dos descensos, y tendrá figuras de todos colores.

Equipos importantes con pasado en Primera división, el retorno a la categoría de algunos históricos, entrenadores de primera línea, jugadores campeones del mundo, figuras con pasado en selecciones, clásicos apasionantes y algunas instituciones que apostarán fuerte en su primera experiencia en la divisional marcarán a fuego un torneo en el que San Martín parece ser una síntesis exacta.

El “Santo” es uno de los grandes del interior, que volverá a jugar en la segunda categoría de nuestro fútbol debido a una serie de errores compartidos que le impidieron asentarse de una vez por todas en la divisional de elite. Además, entre sus fichajes, ostenta haber sumado un campeón de América como Juan Mercier, un futbolista con pasado europeo como Luis Aguiar y varios jugadores que fueron figuras de sus equipos en la pasada temporada de la categoría, como Abel Luciatti o Nicolás Castro. A todo esto, logró mantener a Ramiro Costa y a Luciano Pons, dos delanteros que fueron figuritas deseadas durante el último mercado de pases.

“La Primera Nacional será la categoría más atrayente del fútbol argentino”, aseguró hace algunas semanas uno de los entrenadores, Favio Orsi, quizás apoyado en los nombres de las figuras que decidieron jugar esta temporada una categoría que tendrá un formato novedoso y que en los papeles ofrece duelos apasionantes y buen fútbol por sobre todas las cosas.

Tigre, que descendió desde la Superliga y al poco tiempo se coronó en la Copa de la Superliga parece ser el gran candidato para quedarse con uno de los ascensos. Ese impulso le permitió asegurar una base que parece sólida con Walter Montillo, Diego Morales y Sebastián Prediger, y sumar nombres del calibre de Enzo Díaz, Emanuel Dening o Jonathan Ramis. Belgrano con Pablo Vegetti y Hernán Bernardello; Barracas Central con Clemente Rodríguez, Mauro Matos, Franco Niell y Facundo Oreja; Agropecuario con Matías De Federico y Ferro, con el colombiano Carlos Carbonero, son otros equipos que pisaron fuerte y armaron planteles con pretensiones.

San Martín parece haber contratado de acuerdo con su historia y sus pretensiones. Con un mix justo entre experiencia y juventud, intentará recuperar rápido el lugar perdido en la Superliga. Pero está claro que en el fútbol los nombres no garantizan nada. Es presente puro y listo; una circunstancia en la que al buen nivel se lo debe refrendar en cada partido dentro de una cancha.

San Martín no sólo deberá luchar contra equipos con mucha historia, con instituciones de billetera “gorda” o con algunas que tienen peso específico en AFA gracias a sus “padrinos” de turno; sino que además tendrá que sacarse rápido la mufa de haber perdido la categoría y, sobre todas las cosas, deberá lidiar con una historia que en el presente dice poco, pero que siempre pesa sobre las espaldas como una carga psicológica complicada de manejar.

Tras sus anteriores descensos de Primera división, al “Santo” siempre le fueron difíciles sus primeras temporadas en la B Nacional. Bajar y volver a subir fue una ecuación inviable en La Ciudadela. Las campañas tendieron a ser más mediocre que otra cosa y la de peor consecuencias fue la de la temporada 2009/10, que dejó al equipo comprometido con el descenso, triste e inevitable preámbulo de la 2010/11.

Eso sí, quizás esta sea la primera vez que el “Santo” baja de categoría teniendo una estructura sólida. Actualmente, el club está ordenado. Después de muchísimos años, San Martín logró sacarle rédito económico a una figura (recibió un buen ingreso en dólares por la partida de Lucas Acevedo a Colón). Sin mayores deudas, su dirigencia logró mantener la base y amalgamarla con jugadores importantes; y por sobre todas las cosas, sus dirigentes tienen la histórica oportunidad de volver a subir y poder poner en práctica todo lo que aprendieron en la prueba y error que derivó en el último descenso.

Plantel tiene, estructura y apoyo le sobra. Ahora, en cada cancha, el “Santo” deberá demostrar que puede salir airoso de un torneo del que es un fiel reflejo.

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