¿Te acordás, hermano, qué tiempos aquellos?

¿Te acordás, hermano, qué tiempos aquellos?

LG Deportiva reunió a tres ex jugadores del “Rojo”, que mostraron su desazón por la actualidad institucional y deportiva de un club que en los 70 fue el "semillero de Tucumán".

NOSTALGIA. Marcelo Carugatti, Daniel Valverdi y César Pacheco regresaron a la entidad donde vivieron sus mejores momentos futbolísticos; recorrieron la cancha mientras los chicos de las inferiores practicaban. NOSTALGIA. Marcelo Carugatti, Daniel Valverdi y César Pacheco regresaron a la entidad donde vivieron sus mejores momentos futbolísticos; recorrieron la cancha mientras los chicos de las inferiores practicaban.

A lo largo de la historia, Argentinos Juniors está considerado como el mejor semillero del fútbol argentino. No es para menos; en el listado de estrellas surgidas del “Bicho” figuran, entre otros, Diego Armando Maradona, Claudio Borghi, Sergio Batista, Fernando Redondo, Esteban Cambiasso y Juan Román Riquelme.

Si se trasladara ese concepto al fútbol doméstico, con mucha nostalgia podemos ubicar en ese lugar a Tucumán Central, una entidad que en los últimos 50 años “alimentó” no sólo los planteles del fútbol tucumano, sino que dio alas a sus juveniles para que triunfen lejos de nuestra comarca.

Si alguien se pone a repasar los jugadores que lucieron la camiseta de este club, fundado el 10 de junio de 1921, advierte pronto que existen motivos valederos para que se lo compare con la entidad de La Paternal. Entre estos figuran Carlos Caballero, Francisco Ruiz, Hugo “Tato” Medina, Juan Torga, Carlos “Gallo” Gómez, Hugo Dorado, René Juárez, Roberto Medina, Juan “Malevo” Ferreyra, Jorge Adrián Calderón, Héctor Chazarreta, Rafael González, Rogelio Medina, Jorge Augier, Humberto “Pachamé” Baigorria, Jorge Bacas, Miguel Ángel Pérez, Carlos y Ramón Romano y Manuel Horacio Santillán, entre otros.

Campeonatos infantiles

Una fuente inagotable, durante la década del 60 y hasta fines de los 70, fueron los tradicionales torneos de fútbol infantil que los “Rojos” de Villa Alem organizaban en el predio de La Rioja y La Plata. Muchos de los que disputaron esos campeonatos se terminaron sumando a los planteles de la Quinta y de la Sexta división de los “Rojos”. En esas competencias jugaba un doceañero Jacinto Eusebio Roldán, que luego fichó para San Martín. O Carlos Horacio “Semilla” Salinas, que en ese torneo defendía los colores de “Defensores de los Rojos”, y que terminó edificando una brillante carrera, cuyo punto máximo fue el logro de la Copa Intercontinental con Boca en 1978.

 A PESAR DE TODO. Juan Luján reconoce que cerca de 200 chicos están fichados en las inferiores del club de Villa Alem. A PESAR DE TODO. Juan Luján reconoce que cerca de 200 chicos están fichados en las inferiores del club de Villa Alem.

Lamentablemente, aquella época dorada no tuvo la continuidad en el tiempo. O, mejor dicho, los dirigentes no supieron sacarle un mayor provecho a las muchas transferencias que se daban por cada temporada. Al visitar el predio que se encuentra enmarcado por las calles La Plata, Jujuy, La Florida y La Rioja, LG Deportiva observó, con enorme tristeza, el deterioro de sus instalaciones.

Dolor y tristeza

Pero la cosa no quedó en la visión de este diario. También lamentaron este presente ex jugadores de Tucumán Central. “Ustedes están logrando que luego de 35 años vuelva a pisar este campo de juego, donde pasé mis mejores momentos en el fútbol. Me cuesta explicar las sensaciones encontradas que siento en estos momentos. Cierro los ojos y recuerdo aquellos días de la década del 70, cuando era un enorme lujo ponerse esta camiseta. Pero cuando los abro veo con un dolor tremendo el deterioro de sus instalaciones y su triste presente futbolístico en el ascenso liguista. Me duele en el alma”, afirmó César “Chulo” Pacheco (62 años), que a los 17 años debutó en la Primera división del club -de la mano del inolvidable Román “Maestro” Luna- y que durante muchos años lució la cinta de capitán.

Daniel Valverdi (63), que surgió de los torneos infantiles mencionados líneas arriba, y que también jugó en el club durante la década del 70, consideró que el club no merece vivir este presente. “Más allá de lo futbolístico, el mayor déficit de Tucumán Central está en lo social. Y eso es producto de la ineficacia de quienes manejaron la institución durante los últimos 30 años. Este club se encuentra ubicado en un lugar privilegiado de la ciudad; debería ser el punto de reunión de la familia y, sobre todo, de la niñez, algo que no ocurre desde hace un buen tiempo”, señaló.

A su criterio, el punto de partida para la recuperación de la entidad de Villa Alem sería ampliar las prácticas de disciplinas deportivas. “Si todos los esfuerzos se ponen en el fútbol nunca se logrará ese objetivo, porque no a todos les gusta este deporte. Acá también se practica patín y voley; es inconcebible que no haya una pileta de natación. Nunca nos cansaremos de lamentar no haber aprovechado los momentos de esplendor de otros tiempos para conseguir que este club se consolide y sea orgullo del barrio”, dijo Valverdi, que debutó en la Primera del “Rojo” en 1974, a los 18 años.

Uno de los recuerdos que más emociona a Marcelo Carugatti (43) -ex delantero y ex entrenador en la entidad de Villa Alem- es aquella final de la Primera B de la Liga Tucumana de Fútbol de la temporada 1985 que Tucumán Central le ganó a Amalia, para conseguir el regreso a la máxima categoría. “Viví eso desde las tribunas del estadio de San Martín. Todavía me acuerdo de aquel hermoso tiro libre de Rubén Pereyra en el arco de la Rondeau, que nos permitió regresar festejando a Villa Alem”, comentó.

Lamentos

Carugatti suscribe la tesis de Valverdi, en cuanto a que la inoperancia dirigencial es el principal causal para la decadencia del club. “Es lamentable que estemos a 10 cuadras del centro y convivamos con una infraestructura tan ineficaz. Quienes conocen este club coinciden en afirmar que hace varias décadas que no se realizan obras. Conversando con César (Pacheco) me recordó que la tribuna que da a calle Jujuy se hizo con la plata que se consiguió con las transferencias de Juan Carlos Santillán a Atlético y de Lorenzo Martínez a San Martín. Y eso pasó hace más de 30 años. De una vez por todas se debe convocar a los vecinos y brindar el club para que a ellos les sirva en función social”, manifestó.

Sobre el final de la visita a la cancha del “Rojo” de Villa Alem, los tres protagonistas se comprometieron de colaborar para que comience a revertirse la triste situación por la que atraviesa el club que los albergó de jóvenes.

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