Por Jorge Figueroa
11 Junio 2019
EN LA GALERIA DE LA BOCA. El horno de barro es una de las figuras antropomorfas más impactantes entre las distintas piezas de Gabriel Chaile.
Hace 11 años que una galería de arte argentina no participaba en Art Basel. Para el mercado de arte asoma como la feria de mayor poderío, donde se realizan millonarias transacciones; figuras como Brad Pitt o Leo DiCaprio se cruzan con curadores y coleccionistas que llegan en sus propios aviones.
Barro Arte Contemporáneo abrió sus puertas en 2014 en La Boca y representa, entre otros, a Nicanor Aráoz, Nicola Costantino, Matías Duville, Mónica Girón, Mondongo, Marcelo Pombo y al tucumano Gabriel Chaile, quien expone actualmente allí sus grandes esculturas, piezas de cerámicas, ollas y hornos de puro adobe, que remiten a formas de culturas indígenas y a las villas provinciales.
Chaile es uno de los artistas que concentra gran parte de la atención de la crítica especializada. “Me encargué de que eso suceda. Persigo la visibilidad no por la fama, sino por las ganas de decir y contar a través de formas. La pobreza se invisibiliza siempre. Quiero seguir atento a eso que me movilizó a meterme en la Facultad de Artes hace varios años”, afirma.
Al tucumano que pasó del barrio Esteban Echeverría, con incursiones en Villa Muñecas, de cargar bolsas de maíz sobre sus espaldas y ayudar a su padre albañil, no le molesta que le digan “negro villero”. Chaile realizó una fotoperformance en la Casa Histórica con un traje de granadero que se expuso en distintos museos del país. Y llevó “su” oveja, a arteBA a explicarle el arte en un recorrido a modo del gran artista alemán Joseph Beuys.
VASIJA RITUAL. Las culturas del NOA tienen sus propios rostros en las esculturas del artista.
Formas
Desde Basel, donde se encuentra desde el viernes, le cuenta a LA GACETA que trabajó con ollas populares y con la representación del rostro humano de las culturas indígenas del NOA (Tafí, Alamito, Cóndor Huasi).
“La genealogía de la forma es un concepto que saco de las investigaciones que me lleva mi propio laburo, no es que mi obra sea memoria del pasado. Tiene que ver con las historias de las formas de los objetos, con entender el proceso por el que las superficies de las cosas adoptan con el tiempo determinada forma y en ese proceso continúan mutando bajo una línea genealógica. Por ejemplo, un cubo es un cubo pero podríamos decir que es primo de una esfera pues dentro de él cabe perfectamente una esfera. Si analizamos genealógicamente el cubo podremos encontrar todas las formas que adoptó hasta llegar a serlo. La adición y la sustracción serán entonces los factores externos que determinan las formas”, explica el artista.
Investigación
No solo logró realizar sus piezas escultóricas, sus cerámicas, sino trabajar a partir de esa genealogía de la forma y de la ingeniería de la necesidad, una investigación conceptual que no le costó poco estudiar. “La olla y el horno de barro son imágenes que sobrevivieron en el tiempo y que a través de sus formas cuentan una historia. A Basilea trajimos las ollas y las historias”, precisa.
En la galería de La Boca (con una exposición que se podrá visitar hasta el 23 de julio), una de las obras principales es un horno de barro transfigurado en feroz figura antropomorfa. De ella, sale un caño de bronce con orificios que simulan una flauta.
“En La Boca empecé a visitar agrupaciones. Relacioné al instante la olla popular con la olla ritual indígena y las cerámicas ceremoniales y todo lo que significa: unir, compartir, tener esperanza. Me inspiré en los tachos de basura de la ciudad. Cada uno tiene códigos. Un día iba caminando con la curadora Andrea Fernández y pensé que en vez de nombres tengan números”, cuenta el artista.
“Las vasijas que usaban nuestros antepasados son tan increíbles que creo que tienen algo de ficción. La imagen de ‘negro villero’, ‘cabecita negra’ o ‘negro cabeza’, deviene de las cerámicas indígenas porque esas poblaciones en realidad no murieron, sino que terminaron ocupando los lugares que ocupan ahora en las villas y siendo el personal doméstico de la aristocracia porteña. Entonces, cuando veo esas cerámicas en los museos pienso en las situaciones de lucha y resistencia”, concluye Chaile.
> Art Basel
Fuertes transacciones
En Art Basel exponen 291 galerías de 34 países con 4.000 artistas. Por el volumen financiero que mueve, es la mayor feria del mercado del arte. Su 50ª edición ofrecerá un monto estimado de 3.500 millones de euros (U$S 4.000 millones) en obras de arte, según la aseguradora AXA. Las mayores transacciones se efectúan en sus salas privadas. Las puertas se abrirán hoy solo para invitados y el jueves para todo el público.
Lo más popular
