Cómo es un día en el hospital escuela de animales

Cómo es un día en el hospital escuela de animales

La Facultad de Agronomía y Zootecnia tiene un hospital abierto a la comunidad en el predio de El Manantial.

EN EL QUIRÓFANO. La imagen muestra a integrantes del equipo del hospital mientras operan un caballo. EN EL QUIRÓFANO. La imagen muestra a integrantes del equipo del hospital mientras operan un caballo.

“Rosa” se despertó muy temprano esta mañana. Nancy Roldán le hizo dos colitas en el pelo, le puso un pañuelo al cuello y le ajustó la correa para llevarla al médico. En la sala de espera, la pequeña se pone inquieta. Muy cerquita de ahí está “Arón”, un bebé de un año y ocho meses que tiembla. Hace dos días un auto lo atropelló y probablemente haya perdido un ojo. “Yimbo”, en cambio, permanece inmóvil sobre el piso. Desde hace una semana, cuando le descubrieron un bulto extraño en el cuerpo, está triste y dolorido.

La descripción podría parecer de un hospital de niños. Pero en realidad es el hospital para animales que tiene la carrera de Medicina Veterinaria de la Facultad de Agronomía y Zootecnia de la UNT. Allí se atienden cada semana unas 80 mascotas. Muchas llegan con miedo, con dolor, temblando. Y todos los dueños son como madres y padres que quieren ver a sus “hijos” mover la cola de nuevo.

Pero no sólo hay animales pequeños en este lugar donde el ladrido y el maullido se convierten cada día en el lenguaje oficial. También llegan desde gallinas y cabras hasta caballos, mulas y animales silvestres con distintas heridas o enfermedades que requieren ser tratadas.

El veterinario Pablo Stagnetto, que está a cargo del área de cirugía de grandes animales, nos acompaña a conocer el hospital, que funciona en Finca El Manantial. Resalta que el centro de atención abrió hace más de ocho años y es el primer contacto que tienen los alumnos avanzados de veterinaria con los pacientes y sus dueños. Al ser un hospital escuela, los estudiantes, siempre bajo la supervisión de un docente, atienden a los animales recabando toda la información necesaria para poder llegar a un diagnóstico y posterior tratamiento.

El hospital cuenta con laboratorios de análisis clínicos y de parasitología, tiene sala de diagnóstico por imágenes (se realizan radiografías y ecografías) y también cuenta con servicios de citología y oncología y de cardiología.

La enorme sala de cirugía es lo que más llama la atención. Dos largas cadenas cuelgan desde el techo. Gracias a ellas y a una polea es posible preparar a los caballos que requieren ser intervenidos. Una gran colchoneta azul hace las veces de camilla sobre la cual trabajan los veterinarios. Afuera hay dos salas de recuperación, con colchones de viruta y puertas que dejan entrar los rayos del sol.

Stagnetto, al igual que los profesionales del hospital, sueñan con convertir el lugar en un centro de referencia para casos complejos.

Se siente orgulloso de los logros: “muchos pacientes que antes hubieran sido considerados para eutanasia se salvaron y se recuperaron muy bien aquí”. Recuerda casos emblemáticos: el de una mula atropellada, el de un potrillo fracturado y el de un caballo que sufría un problema intestinal.

ATENCIÓN. Los veterinarios atienden a un perrito en El Manantial. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA.- ATENCIÓN. Los veterinarios atienden a un perrito en El Manantial. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA.-

A upa o motorizados

La actividad arranca muy temprano en el hospital. Los animales llegan a upa, en moto o en auto. Hasta las 9.30 se entregan números a los pacientes para ser atendidos en el consultorio, detalla la doctora Lorna Reid, que está a cargo de la clínica de animales pequeños.

Muchos de los que concurren al Hospital Escuela tienen animales con problemas graves que deben resolver de manera inmediata, o con un tratamiento muy específico. Es que al tratarse del lugar de prácticas de la carrera de veterinaria, tiene especialidades de todo tipo en un mismo espacio físico. En una mañana, la mascota sale con historia clínica, análisis de sangre, de orina y placas o ecografía si hiciera falta. Además, si necesita una cirugía allí pueden hacérsela.

Eso es lo que llevó a Clara Correa a sacar un turno para su boxer “Yaco”, al que le encontraron un tumor en la cadera. Paola Morales, cuyo cachorro fue atropellado, valoró que el hospital tenga una tarifa bastante accesible. Por más que es público tiene una especie de “tarifa social”.

La idea es cobrar un 50% menos de lo que cuesta una consulta en un establecimiento veterinario privado, señalaron. Para ser atendidos, se debe abonar un bono de $ 200. Si necesitan una análisis o estudio complementario, este vale $ 100. Una cirugía compleja, por ejemplo, sale de $ 2.000 a $ 2.500.

La diferencia se hace sentir con mascotas que tienen que hacerse varios estudios hasta llegar a operarse, internarse, realizarse tratamientos complejos, etcétera, y que desafía cualquier presupuesto.

La consulta siempre demora un poco más. Entre los alumnos debaten los casos, preguntan, observan y evalúan. El doctor Gonzalo Valdez Jaen aprovecha la ecografía coronaria que le está haciendo a “Rosa” para detallar a los estudiantes cómo funciona el corazón de un perro. Al salir, se encuentra con la angustia de Nancy, que desde hace un año ha pasado por varios veterinarios para recuperar su mascota, primero de cáncer y luego de un problema en el ojo. Ahora, se sospechaba que tenía una arritmia. “Está bien tu pequeña”, le dice el especialista, consciente de que por estos días los perros y gatos no son simples animales sino que forman parte de la familia. Y de que cada uno tiene su historia no sólo clínica, sino de vida y de superación.

> A tener en cuenta
- Al hospital escuela de animales se llega por la ruta 301. Al llegar a El Manantial, hay que ingresar por la calle Florentino Ameghino, en el barrio Mercantil.
- Los servicios del hospital  están a disposición de la comunidad en general. Atiende de lunes a viernes de 9 a 13 , ya que a la tarde se programan las cirugías y la parte de grandes animales.
- Las enfermedades y casos más frecuentes que se reciben son las parasitosis y los casos de traumatología que llevan a cirugías.
- Próximamente tendrán una guardia de animales silvestres para que las personas que encuentren animales heridos, como por ejemplo erizos, lechuzas, búhos o comadrejas, puedan llevarlos ahí.

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