Maratones de series: un placer adictivo

Si una serie está disponible completa, ¿cómo ceder a la tentación de ver todos los capítulos el mismo día? En algunos casos, es irresistible. Junto con el crecimiento de las series de televisión, en cantidad y calidad, así como la llegada de las nuevas plataformas de streaming, como Netflix, el público modificó su manera de consumir el entretenimiento. En apenas tres años, se ha multiplicado por 20 la cantidad de gente que prefiere una maratón antes que ver cada capítulo por separado en distintos días. Pero consumir todos los episodios seguidos, es decir sentarse frente al televisor durante cinco horas o más puede traer algunas consecuencias adversas, reveló un estudio de la Universidad de Cataluña (UOC).

No es casualidad que los grandes lanzamientos casi siempre coinciden el día viernes. El objetivo de marketing es reforzar la “necesidad” de consumirlo lo antes posible, preferiblemente ese fin de semana. Y eso lo facilita el hecho de que la tecnología permita, además, el consumo multipantalla (alternativamente en la televisión, la computadora, la tablet o el celular), el encadenado automático de episodios y la posibilidad de saltarse los créditos de entrada y salida.

“La mayoría de las plataformas apuesta por subir todos los capítulos de una temporada de golpe, dejando en manos del espectador el ritmo de su consumo. Esta disponibilidad inmediata ayuda a que nuestro sistema nervioso del refuerzo, que tolera mal la demora, se active, y que la persona pueda ‘engancharse’ con mayor facilidad. Ante una maratón de series, el cerebro genera dopamina, una señal química relacionada con el placer”, explican Elena Neira y Diego Redolar, investigadores de la UOC.

Las series de ficción, terror y suspenso son las más propensas a ser consumidas de una sola vez. “Por su propia estructura narrativa facilitan la inmersión-evasión del espectador -aseguran los expertos-. Las series tienen más éxito que las películas en estas plataformas porque garantizan más horas de ocio que las películas y una gratificación instantánea periódica, y se crean audiencias más fidelizadas. Este consumo crea un mayor apego entre el espectador y los personajes, que el contenido ofrecido semanalmente”.

Puntos en contra

La “inmersión” ayuda a las personas a sumergirse en historias que les proporcionan entretenimiento y las alejan de las preocupaciones diarias. Pero, al igual que ocurre con el consumo de sustancias adictivas, no todo es placer y satisfacción. Algunos informes han sugerido que, después de un atracón de series, las personas pueden sentirse físicamente exhaustas y con un estado de ánimo emocionalmente bajo. En esta línea, algunos usuarios afirman que, una vez finalizada la serie, sienten un vacío como resultado de este fenómeno de inmersión-evasión. “Se podría comparar en cierta medida con las consecuencias que tiene el abuso de algunas sustancias -alertan Redolar y Neira-. Hay estudios que alertan sobre el detrimento cognitivo y psicológico que puede provocar la inmersión que genera el atracón de series, que puede derivar en aislamiento y hasta en devaluación de las experiencias personales diarias”.