Otra denuncia de abuso sexual de una joven

El material que fue encontrado en un sobre cerrado podría complicar procesalmente a los sospechosos de haber drogado y abusado de una joven en La Ciudadela. Por el caso, están detenidos tres jóvenes, pero esta denuncia anónima los involucraría en al menos un ataque sexual más.

La joven dijo que fue a bailar a un boliche de Yerba Buena y de allí a un after (fiesta privada). A través de una red social se comunicó con un amigo, Facundo Ale, con quien acordó que él la pasaría a buscar. Luego fueron a tomar algo. Denunció que en el camino, Ale habría intentado besarla, pero que ella se resistió. Luego de aclarar la situación, ambos se dirigieron hacia un galpón de la familia Ale en La Ciudadela, en calle La Madrid al 1.900.

Allí hicieron un asado. Según las declaraciones que realizó en tribunales, perdió el conocimiento durante la comida (aparentemente fue drogada) y se despertó cerca de las 18, con otra ropa, en una vivienda de Bolívar y Matienzo. Regresó a su casa y le contó lo ocurrido a su madre. Fue revisada por un ginecólogo que le recomendó que hiciera la denuncia porque presentaba signos de haber sido abusada.

La joven presentó la demanda en la Policía y luego la ratificó en la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Integridad Sexual, que conduce María del Carmen Reuter. La hipótesis que se maneja es que la chica podría haber sido drogada y, aprovechando que estaba inconsciente, fue atacada sexualmente. Como prueba, en el expediente hay una fotografía (que alguien le envió a la madre de la chica) en la que aparece uno de los sospechosos abrazando a la joven, inconsciente, en una cama.

Policías de la seccional 3ª y de la División Delitos contra las Personas detuvieron a Facundo Ale, hijo de Ángel “El Mono” Ale, al barrabrava “santo” Fabián “Spiri” Díaz y a Martín Kermes, quienes estuvieron en el asado.

Nueva pista

Al hacerse público el caso, en la Justicia y entre los allegados a la víctima comenzaron a recibir información de que los detenidos podría haber estado implicado en casos similares. Sin embargo, nada de ello se había concretado hasta el viernes, cuando un desconocido entregó documentos que podrían generar un cambio en la investigación. “Una persona desconocida arrojó bajo la puerta de nuestra sede un sobre cerrado con una carta manuscrita con un pendrive que, por instrucciones de Susana Trimarco, se presentó de inmediato en la fiscalía de la doctora Reuter”, explicaron en un comunicado los voceros de la Fundación María de los Ángeles Verón. Por la gravedad del asunto, no comentaron detalles de la carta. “Aún no tengo conocimiento que es lo que estarían aportando a la investigación estos testigos. Puedo decir que el país está ante un cambio de paradigma que era necesario”, dijo Patricio Char, representante de la familia en la causa inicial.