Marcelo Gallardo: gana tres de cuatro finales

Marcelo Gallardo: gana tres de cuatro finales

Con 42 años, y una larga carrera por delante, Gallardo es el mejor DT de la historia de River.

HISTORIA INCOMPARABLE. Marcelo Gallardo volvió a demostrar su capacidad de estratega que se agranda en las difíciles. reuters HISTORIA INCOMPARABLE. Marcelo Gallardo volvió a demostrar su capacidad de estratega que se agranda en las difíciles. reuters

En cuatro años que lleva como director técnico de River, Marcelo Gallardo disputó una docena de finales. Ganó nueve; es decir, ostenta una eficacia del 75% en este rubro. Seis de esos nueve partidos definieron campeonatos internacionales. Si bien igualó en cantidad de títulos a Ramón Ángel Díaz, sus logros fuera de las fronteras de la Argentina -el “Pelado” celebró solamente dos- ubican al “Muñeco” como el mejor entrenador de la historia del “Millonario”.

Antes de la final de ayer ya ocupaba el podio de los directores técnicos más trascendentes en la historia de River, junto a Díaz y a Ángel Labruna. Pero la dimensión de la flamante conquista representa un excepcional salto de calidad de alguien que apenas tiene 42 años. La edad no es un dato menor; alude a un técnico que tiene mucho camino por recorrer, con un importante acopio de prestigio.

“Fui a buscarlo a Marcelo por una intuición de amigo, al saber como piensa, como trabaja, por su compromiso como profesional y con River. Demostró una vez más la capacidad, la relación y su compromiso con el club”, dijo ayer el director deportivo de River, el “Príncipe” Enzo Francescoli.

Con ojo clínico para la elección de jugadores, parece reunir lo mejor de los entrenadores intuitivos de antaño y de los de hoy, más dados al trazo fino del scouting, al estudio sistemático de virtudes y defectos, de lo propio y de lo ajeno. Genuino animal futbolero, estudioso, minucioso y apegado a los modos capaces de escandalizar a los “paladares negros”, Gallardo supo destacarse como un agudo entendedor dentro de la cancha. Y a poco de pasar del otro lado de la línea de cal, plasmó y expandió sus conocimientos. (Télam-Especial)

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