Por la devaluación, esperan un aumento de la pobreza

Por la devaluación, esperan un aumento de la pobreza

El Indec difundirá datos el jueves y en el Gobierno abren el paraguas. En el Ejecutivo local admiten que el índice puede subir tres o cuatro puntos y que el impacto de la suba de precios será parcial.

Por la devaluación, esperan un aumento de la pobreza
23 Septiembre 2018

La crisis cambiaria desatada a fines de abril en la Argentina, sumado al proceso inflacionario que golpeó los precios, especialmente en los alimentos, serán dos de los factores que incrementarán la tasa de pobreza en el país. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer el jueves próximo el Índice de Pobreza e Indigencia correspondientes al primer semestre de este año, un período que mostró un crecimiento de la economía del 3,1% entre enero y marzo, pero luego una caída del 4,2% entre abril y junio.

En el primer semestre del año pasado, el 28,6% de las personas estaban debajo de la línea de la pobreza, y entre ellos, 6,2% eran indigentes, destacó la medición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Para el segundo semestre, el índice había bajado al 25,7% y la indigencia al 4,8% de la población.

Sin embargo, la sequía, la suba del dólar, y la inestabilidad financiera desatada a partir de abril, generó perspectivas desalentadoras en torno a sobre cuál será el índice de pobreza de esta medición.

A comienzos de mes, el propio presidente Mauricio Macri estimó que “con esta devaluación, la pobreza va a aumentar”, por lo que anunció un incremento en las partidas de la ayuda social.

Macri anunció un refuerzo en septiembre y diciembre para las casi cuatro millones de personas que reciben la Asignación Universal por Hijo y para los beneficiarios de otros programas sociales.

Para junio, una pareja, con dos hijos de seis y ocho años, necesitó de $ 19.601 para comprar los bienes y servicios que integran la Canasta Básica Total y de esta manera no caer por debajo de la línea de la pobreza.

Ese mismo núcleo familiar requirió de $ 7.840 para adquirir la Canasta Básica Alimentaria, es decir, la cantidad mínima de comida para la subsistencia, y no caer por debajo de la línea de la indigencia.

La CBT que reúne alimentos, más indumentaria y transporte, aumentó durante el primer semestre del año 17,5% mientras que la CBA subió 18%.

En la provincia, el gobernador Juan Manzur también admitió que la situación económica de la Argentina ha empeorado desde fines de abril y que, por esa razón, se incrementó la tasa de desocupación del 7% al 8,8% en el segundo trimestre de este año, y golpeará, además, en las familias más vulnerables a la pobreza.

“Han pedido mucha plata prestada en dólares. ¿Ahora quién pagará eso? Hay cosas que con mucha humildad decimos: el Poder Ejecutivo nacional debe modificar el rumbo de la economía porque en este contexto tendremos más desempleo, aumentará la pobreza, la indigencia y no habrá quien ponga fondos para reactivar esto”, manifestó el viernes último el mandatario provincial.

Durante el primer semestre del año pasado, la pobreza afectó al 24,3% de la población del Gran Tucumán-Tafí Viejo. Ese indicador se redujo al 21,8% al cierre de 207, con unas 193.000 personas que no podían reunir los ingresos mínimos para superar ese escalón socioeconómico. En la Casa de Gobierno admiten que, por el incremento de precios de los productos de la canasta familiar, la pobreza en Tucumán puede llegar a subir entre tres y cuatro puntos, pero con un efecto parcial, ya que no se toma en cuenta la devaluación de julio hasta la fecha.

En ese período, por caso, el valor de la Canasta Básica Total, que marca el límite de ingresos para no ser considerado pobre, subió en agosto cerca de $ 1.000, a 18.729,17 para una familia tipo. En esto incidió, además, el incremento en el precio del combustible, que reajustó los otros valores, y el aumento de las tarifas en los servicios públicos privatizados.

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