“Los migrantes son víctimas del odio”

“Los migrantes son víctimas del odio”

El Gobierno de Maduro asegura que los compatriotas que parten del país son discriminados en Ecuador, Perú y Colombia En Naciones Unidas estiman que en los últimos cuatro años, más de dos millones de venezolanos han cruzado la frontera

LARGAS COLAS. Los venezolanos que le escapan a la crisis en la Nación bolivariana deben esperar que los inscriban en las zonas a las que llegan. Reuters LARGAS COLAS. Los venezolanos que le escapan a la crisis en la Nación bolivariana deben esperar que los inscriban en las zonas a las que llegan. Reuters
05 Septiembre 2018

CARACAS.- El ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, dijo ayer que los venezolanos que emigran a Ecuador, Perú y Colombia son discriminados, además de ser víctimas de campañas de odio. “Da asco que en los centros para acoger a inmigrantes inciten al odio”, dijo en medio de la creciente ola de venezolanos que huyen de la crisis económica y buscan mejores horizontes en países de la región.

El ministro señaló que en Colombia, por ejemplo, los venezolanos no son integrados a la sociedad. “Sólo los meten en campamentos y les toman la foto para el expediente”, afirmó en una rueda de prensa conjunta con su hermana, la vicepresidenta Delcy Rodríguez.

Las declaraciones coinciden con la reunión que 13 países de la región celebran en Quito para examinar una política conjunta de cara al flujo de migrantes venezolanos. Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, todos receptores en mayor o menor grado de inmigrantes venezolanos, son los que conversan a puerta cerrada, en Ecuador.

Las Naciones Unidas estiman que 2,5 millones de venezolanos han salido del país en los últimos cuatro años. En Colombia, son más de 900.000 venezolanos los que se han instalado o tratan de instalarse. En el Perú superan los 400.000, mientras que en Ecuador -un puente entre Colombia y el resto de Sudamérica- hay alrededor de 120.000. El resto se distribuye entre otras naciones, especialmente dentro del continente.

La vicepresidenta Rodríguez dijo que el Gobierno está dispuesto a acudir a la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas para exponer la posición oficial en contra de la tesis de que una crisis humanitaria en el país provoca la salida de venezolanos. “Nosotros nos preparamos para defender la integridad y dignidad de nuestro pueblo. Nosotros estamos dispuestos a ir a la Asamblea de la ONU con la verdad de Venezuela”, señaló.

Agregó que se comunicó con el secretario general de la ONU, António Guterres, para manifestar la preocupación de Caracas por el hecho de que algunos funcionarios de la ONU están presentando en forma aislada posiciones en contra del Gobierno bolivariano. Agregó que un grupo de países de la región, que supuestamente responde a intereses imperiales, está unido para agredir a Venezuela.

Además afirmó que Colombia pretende aprovechar la ayuda internacional que recibe para la atención de los migrantes venezolanos. “Pretende usar a Venezuela para seguir viviendo de la ayuda internacional. Colombia es especialista en vivir de la ayuda internacional”, dijo y mencionó los apoyos financieros para los acuerdos de paz con la guerrilla.

Asimismo, señaló que Venezuela es el segundo país de Sudamérica receptor de migrantes, siendo Colombia la nación con mayor número de desplazados internos y migrantes de Sudamérica. “Venezuela ha visto reflejado un aumento en el número de colombianos en el país, que superan los 100.000 por año”, dijo.

“Venezuela sigue siendo en Sudamérica el segundo país receptor de migrantes. Al día de hoy seguimos recibiendo un flujo migratorio importante que nos coloca en el segundo puesto, después de Argentina”, aseveró.

Por último, señaló que la supuesta crisis humanitaria en Venezuela es “un artificio para justificar una intervención nacional”. (DPA)

La OEA analiza la crisis: “Situación desesperante”, según almagro

La Organización de Estados Americanos (OEA) tratará hoy en una sesión extraordinaria la crisis migratoria generada por la salida de más de dos millones de ciudadanos de Venezuela ante la situación económica, humanitaria y política que vive ese país. El encuentro, que reunirá en la sede de la OEA en Washington a los representantes de 34 países miembros, fue solicitado hace dos semanas por el secretario general, Luis Almagro, uno de los políticos latinoamericanos más críticos con el Gobierno de Nicolás Maduro. Presentará ante el consejo permanente la situación migratoria de los venezolanos calificada por él de “desesperante en sí misma”. A finales de agosto, los jefes de ambos organismos, William Lacy y Filippo Grandi, respectivamente, hicieron un llamado a los países “que están recibiendo una cantidad cada vez mayor de refugiados” para mantener la atención a los ciudadanos venezolanos. Aunque ambos elogiaron a la región por “recibir generosamente a miles de venezolanos”, manifestaron su preocupación por “los nuevos requisitos de pasaporte y entrada fronteriza en Ecuador y Perú”. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha calificado la crisis en Venezuela como una de las mayores en la historia de la economía moderna. (DPA)

A precio internacional: Maduro actualiza el precio del combustible

Venezuela implementó ayer un nuevo sistema de cobro de la gasolina, como parte de un plan piloto que regirá en algunas zonas de frontera antes de un aumento en el precio del combustible, dijo el presidente, Nicolás Maduro.

Señaló que el país, que tiene la gasolina más barata del mundo, pasará a venderla a un nuevo “precio internacional” y aplicará un esquema de subsidios para los conductores. El Gobierno, entre tanto, instalará nuevos dispositivos electrónicos de cobro en las estaciones de servicio ubicadas en ocho estados cercanos a los pasos fronterizos con Colombia, Brasil y el Caribe para intentar detener el contrabando de combustible. “Este nuevo sistema tiene el objetivo de cortarle las manos a las lacras colombianas que nos roban la gasolina”, afirmó Maduro. (Reuters)

“Al menos tenía mi camita": una historia de un venezolano en ecuador

“Al menos en Venezuela tenía mi camita”, le dice a DPA Julio César Mujica, otrora albañil en Venezuela, hoy coordinador de un pseudorrefugio en que sobrevive con 90 compatriotas suyos cerca a la estación de buses Carcelén, en el norte de Quito. Mujica bordea los 40 años. Es alto, corpulento y pese al ambiente que lo rodea luce pleno de condiciones para trabajos de resistencia física. Y es lo que quiere: “Yo lo que necesito es un empleo. No quiero que me regalen nada. Ojalá me pudiera quedar en Ecuador”, suspira. Transformado por el destino en líder comunal, es uno de los más de 2,3 millones de venezolanos que se han ido de su país en los últimos años en busca de una vida mejor. Hasta ahora no la encuentra. Su esposa, embarazada de 26 semanas, está enferma, cansada. Lo que ganaba en su natal provincia de Carabobo no alcanzaba. Además, no había qué comprar. Por eso, la pareja salió hace más de dos meses con rumbo al sur, a donde los pasos llevaran. Dos hijos pequeños se quedaron a la espera de un soñado reencuentro. Cruzaron Colombia, pero no hallaron opciones y ahora están estancados muy cerca de donde se encuentra la mitad del mundo. “De vez en cuando viene gente a regalarnos comida”, relata Mujica.

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