Cartas de lectores

Jubilados transferidos

Nuevamente toca hablar de este tema, ya que no vemos una solución inmediata por parte de las instituciones correspondientes, para el caso de los jubilados transferidos con juicio ganado y sentencia en firme, y que todos los años tenemos que padecer lo siguiente: 1) Una vez ganado el juicio, se debía abonar desde el comienzo del mismo y hasta el día de la sentencia, que en algunos caso se pagó; en otros casos, esperan en el listado de sentencias condenatorias, y otros están sin cobrar, a la fecha; 2) Cuando por paritarias se homologa desde el Ministerio de Trabajo, en gremios como el bancario, por ejemplo, hay que esperar, a veces, hasta setiembre u octubre para que la Caja Popular prepare el expediente y lo gire al Ejecutivo para su aprobación. Recién, en ese momento, la Oficina de Control Previsional, que funciona en Previsión Social, prepara las planillas y las remite a las oficinas que intervienen: Fiscalía de Estado, Contaduría General, Presupuesto, Hacienda, y regresa a Fiscalía para su autorización y confección del Decreto correspondiente, y recién lo incluyan en los haberes para enero o febrero del año próximo. En cambio, los empleados de la Caja Popular lo cobran desde comienzos del año, y a posteriori piden por nota el pago de la retroactividad, que también demora mucho: algunos cobraron y a otros les falta pagar el año 2016, otros el 2017, y también hay algunos pendientes con ambos años juntos. Por todo lo expuesto, solicitamos la intervención de la Legislatura para que tome cartas en el asunto, ya que nunca se arrimaron para tratar de interceder, salvo uno u dos legisladores opositores que poco pudieron hacer, y se dicte una Ley para que los pagos se hagan como dispuso la justicia: en forma automática. Soñamos con que, en algún momento, nuestros deseos puedan hacerse realidad.

Mario Oscar Rivet Vozza

¿Discriminan en Odontología?

Mi sobrina no es de esta provincia, y estudia en la Facultad de Odontología gracias al esfuerzo de su familia directa, que es de condición humilde. Ocurre que hace dos años ella pidió prórroga de validez de trabajos prácticos en una materia, y no se la otorgaron, mientras que a otros alumnos sí se la concedieron (prórroga que la Facultad otorga en promedio de 150 o 200 por año). El Consejo Académico vota, y a unos le conceden y a otros no, incluso se otorga prórroga de prórroga, y en más de una materia por alumno. Recién este año, porque fue un año electoral, los alumnos que pidieron prórrogas por primera vez se la otorgaron directamente, sin intervención del Consejo, y quienes pidieron una nueva prórroga sus casos sí fueron analizados por ese Consejo. En el caso de mi sobrina le causaron un enorme daño, porque perdió la regularidad de otra materia correlativa al no concederle la prórroga que solicitaba por problemas de salud de su madre, ya que tuvo que colaborar en su atención y cuidado. Cabe destacar que dicha prórroga es concedida por un año, con intervención y firma del personal administrativo de Sección Alumnos, consignándose la misma en la Libreta Universitaria. Por lo expresado, pregunto: ¿por qué esta forma de discriminación con el alumno? Esto fue planteado este año en una ruidosa protesta. Estas situaciones no deberían ocurrir en beneficio de los alumnos y en defensa de la igualdad de oportunidades.

José V. Pérez Barrio
Próspero Mena, manzana 1, Block 3, s/n Tafí Viejo

Privilegios fiscales

Está bien que LA GACETA haya puesto en primera plana el título “Eximen de impuestos por el Centro Cívico” y lo haya desarrollado en su página 4. Esa exención impositiva de Ingresos Brutos y Sellos no puede ser hecha por decreto. El Código Fiscal establece, en el “Capítulo VI. Exenciones. Concepto. Art. 64: Exención es la dispensa legal de la obligación tributaria. Condiciones y Requisitos Exigidos. Art. 65: La ley que establezca exenciones especificará las condiciones y requisitos para su otorgamiento, los tributos que comprende, si es total o parcial y en su caso el plazo de duración, quedando facultada la Autoridad de Aplicación para establecer las formalidades para su otorgamiento. Límite de Aplicación. Art. 66: Salvo disposición en contrario de la ley tributaria, la exención no se extiende a los tributos instituidos posteriormente a su otorgamiento, siempre que difieran sustancialmente de los incluidos en la norma de exoneración. Vigencia. Art. 67: Salvo que tuviera plazo cierto de duración, la exención, aún cuando fuera concedida en función de determinadas condiciones de hecho, puede ser derogada o modificada por ley posterior”. Este privilegio, a los de afuera, torna ilusoria la idea de que la ley es igual para todos.

Carlos Duguech

Factura de gas

En el período cuatro (4) del año pasado, con un consumo de gas de 394, llegó a mi domicilio una factura bimestral de gas por $ 527. Resulta que, en este mismo período cuarto del presente año, y con un consumo de 288, y con Tarifa Social, recibí una factura bimestral de $ 1.610. ¿Cómo me explican esto los señores de Gasnor? Sí, seguro, recurrirán a cálculos que nadie entiende y a la consabida ingeniería dialéctica, con la que siempre se tratan de justificar los aumentos.

Rafael Horacio Cruz

Olvidando el hoy

Puede ser que tanto odio desplegado espontáneamente por los argentinos cure, sane, alimente, proteja, estabilice, calme, tranquilice, asegure, cree, engendre riqueza, recupere, y haga crecer a esta traicionada sociedad. Puede que, simplemente, juzgue muy parcialmente, y en curioso tiempo, a lo que se sabe de siempre, y también de ahora, pero sólo se reconoce en el otro y en algún ayer. Lo más probable, y lamentable, es que tanto odio enferme, hambree, desestabilice, enfurezca, destruya, empobrezca y ahogue, y quiebre aún más a una Argentina rota. Hasta que no aprendamos que la sociedad somos todos (buenos y malos) y que los “permisos morales” dados son nuestra voluntad de ver o no, in situ, esas acciones que hoy tanto nos escandalizan, podemos llenar cárceles y juzgar, desde la balsa de los inocentes a un océano de corrupciones que pretendemos ajeno. Pero entre aplausos y euforias de sabernos tan correctos, naufragaremos en esa gran masa asqueante que tanto nos ciega.

Karina Zerillo Cazzaro

Trabajos para Hércules

Nuestro país merece un héroe como Hércules, porque la complejidad de nuestros problemas también pueden resolverse en 12 trabajos gigantescos. Veamos, uno por uno. 1) Nuestras ciudades superpobladas por dos clases de ciudadanos: los de clase media o alta, y aquellos desheredados de las villas de emergencia. 2) Nuestro Banco Central sin su directorio trabajando para cumplir su meta principal, o sea, cuidar nuestra moneda. 3) Los maestros y profesores están mal pagados, porque no tienen una política de Estado plasmada en los presupuestos, sea el partido político que sea el que gobierna. Las huelgas de la educación detienen el futuro nacional. 4) El sindicalismo está disperso y no tiene, en su meta, cuidar a las empresas nacionales; hasta ahora no lo hicieron. 5) La política en todo el país se lleva demasiado dinero por nada; sólo por existir, lo que no es razonable. Deben dar muestras, con hechos, de su razón de existir. 6) No se crean planes para solucionar el déficit de rutas, cloacas, viviendas y otras comodidades necesarias para un país en marcha. 7) El deporte colectivo nacional, promovido de forma constante, no existe. 8) El arte, como su espíritu creativo, está relegado a una existencia anodina. 9) Nuestras fronteras están descuidadas y los contrabandistas no son castigados con la ley. 10) La infraestructura diplomática no tiene el valor que justifique su existencia, con el incremento del comercio internacional. 11) No hay planes para modernizar comisarías, cárceles ni juzgados. 12) Aplicar la ley con su espíritu y letra conciliaría todos los trabajos en uno solo: hacer un gran país.

Carmelo J. Felice (p)

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