02 Agosto 2018
LAS ESTANCIAS
Otra vez Las Estancias, o mejor dicho, Aconquija, Catamarca. Otro golpe mortal para un lugar paradisíaco, donde se puede pasar un verano excelente y relativamente sin grandes costos, en comparación con otros centros de veraneo, donde los precios se han dolarizado. Creo que es el único sitio desde donde uno regresa con dinero después de pasar un magnífico verano. Eso lo puedo atestiguar, después de haberlo vivido tantos años. Ya no es tan sólo el camino, que en las épocas de lluvia se vuelve intransitable, con derrumbes, y donde tienen acceso tan sólo unos pocos privilegiados que poseen vehículos 4x4. Es que ahora ya no tiene colectivos para acceder a ella. La empresa que cubría el trayecto Tucumán-Andalgalá, pasando por Las Estancias, ha retirado sus servicios. Normalmente, los lugareños, en caso de enfermedad, acuden a los centros hospitalarios de Concepción o de Andalgalá. ¿Y ahora? ¿Qué van a hacer aquellos que no poseen autos o camionetas? Han quedado completamente librados a su suerte, porque tampoco hay un sistema de taxis o remises. Es inconcebible que un lugar maravilloso como este, cercano a varias provincias, con un clima inmejorable, que con las cumbres permanentemente nevadas de la precordillera del Aconquija, recuerdan los paisajes de la hermosa Suiza, esté en el más completo abandono. Y lo peor de todo, sumido en la desesperanza, especialmente la gente de escasos recursos.
Silvia Neme de Mejail
TÚNELES BAJO LAS VÍAS (I)
He leído lo que publicó LA GACETA sobre las pésimas condiciones en que se encuentran los túneles de las calles Córdoba y Mendoza al 1.100. Aprovecho la ocasión para reiterar que, en estas construcciones, existen otros riesgos. Estos son: 1) Desconocimiento de las concentraciones de monóxido de carbono (CO) presentes, debido a los gases de escape que emiten los vehículos que transitan por su interior; 2) En el diseño y cálculo de las estructuras, no se tuvo en cuenta la resistencia al fuego. Si a esto le agregamos que: a) Se desconoce qué medidas se han previsto, en caso de accidentes de tránsito (choque, colisión, vuelco, incendio). b) Que no hay control de los tipos de carga que deben circular ya que pueden ser tóxicas, venenosas, peligrosas, combustibles, etcétera, con los peligros que representan. c) No hay disponibles salidas de emergencia, ni vías de escape, ni un plan de evacuación. d) Se instalaron extintores de polvo químico, sin tener en cuenta los riesgos a los que se expondrían las personas que los usen, si no fueron adiestradas previamente en la extinción de incendios. A todo esto, debemos agregar que se desconoce el comportamiento del subsuelo, debido a la continua extracción mediante bombas -de alto caudal-, del agua que forma parte de la napa freática del sitio donde se apoyan los túneles y las construcciones y estructuras aledañas. La bibliografía especializada nos hace saber que los riesgos relacionados con túneles viales pertenecen al tipo de baja probabilidad pero de grandes consecuencias, por lo que es imprescindible su control y mantenimiento permanente. Estos riesgos, a la fecha, no fueron controlados ni corregidos y permanecen como “espada de Damocles”, amenazando a quienes transitan por estas instalaciones. Esto lo saben la Secretaría de Obras Públicas de la Provincia, el municipio de la Capital y la Defensoría del Pueblo, donde se hicieron presentaciones y actuaciones administrativas, con resultado negativo (de nada sirvieron). A los contribuyentes nos costaron aproximadamente $ 70 millones estas instalaciones y son evidentes los errores que se cometieron, tanto en la elección del emplazamiento como en el diseño y en la ingeniería. Como ciudadano, me pregunto si estos horrores fueron deliberados o se debió a la ignorancia de los profesionales que actuaron.
Juan Francisco Segura
TÚNELES BAJO LAS VÍAS (II)
En 2017, entre septiembre y diciembre, le envié a la Secretaría de Obras Públicas de la Provincia, y le reiteré el 17 de junio pasado, notas donde hacía notar el peligro que significaban los pasos vehiculares por los túneles, dado el grado de deterioro que ya presentaba su interior y por las luces con un sistema a mi entender obsoletos. Esto, agregado a la deficiente construcción de los mismos, que se hizo notar en la nota de ayer 1 de agosto. También pregunto por qué no se coloca en ambos extremos guardia policial (entrada y salida de dichos túneles), ya que a la noche es un factor de peligro. El día menos pensado vamos a tener que lamentar que se produzcan víctimas fatales por la inoperancia y la desidia, porque no se firma el convenio de transferencia hacia el municipio capitalino de la obra en cuestión.
José Luis Avignone
Secretario de Relaciones Institucionales Municipalidad de San Miguel de Tucumán
DEBATE SOBRE EL ABORTO
Algunas razones que me llevan a estar en contra de la legalización del aborto son: 1) Las constituciones nacional y provincial garantizan la vida desde la concepción, y consideran que desde ese instante, y hasta los 18 años, existe un niño. Este proyecto, el que se pretende aplicar en todas las provincias, habilita a matarlo contradiciendo las constituciones y, además, reviste carácter unitario y no federal como es nuestro sistema. Ergo, el proyecto es inconstitucional. 2) Este proyecto aplica la pena máxima, la muerte, a ese niño inocente e indefenso, sin juicio previo ni derecho a la defensa. Por otro lado, el mismo convierte un delito en un derecho, legalizando el derecho a matar. Esto es absurdo. 3) Por otro lado, el proyecto presiona con penas, que llevan a la cárcel, al médico que se niegue a realizar un aborto, si previamente no se inscribió en un listado que no tiene razón de ser. La ley mencionada es tan extraña que, si hasta la semana 14 un médico se niega a hacer un aborto, es castigado penalmente por no matar un niño pero, si lo hace en la semana 14 y un día, es castigado penalmente por matar un niño. Esto es inaudito.
Rodolfo Gerardo Ezquer
Desempleado y enfermo
La verdad es que utilizo este medio que nos brinda LA GACETA, porque estoy muy desanimado y desesperado debido a que, como entenderán, mi situación económica es muy mala. Vivo del subsidio de desempleo y de que mis hijas me ayuden, ya que por mi enfermedad -que no me permite movilizarme solo- me resulta imposible conseguir un trabajo. Tengo 59 años y mi única chance, hoy, de poder vivir un poco más dignamente, es la jubilación, cosa que por ahora no puedo lograr. Llamé al 0800 de la SRT y llamé al Anses, donde me dieron varios números de teléfono y no contestan a ninguno. La semana pasada junté unos pesos y mandé una carta y tampoco tengo respuesta. Les agradeceré cualquier información para poder comunicarme con esos organismos públicos.
Daniel Andrés Sánchez
¡Que vuelvan los western!
En las décadas de los años ‘60 y ‘70, los cines de nuestra provincia ofrecían en sus carteleras dos películas, y casi siempre una o a veces las dos eran del género western (género cinematográfico típico que se ambienta en el Viejo Oeste estadounidense). Hoy, al ver una película del género por TV, me hace recordar a mi niñez y a la adolescencia. Los cines de aquella época: Moderno, Rex, 25 de Mayo, Metro, Plaza, Edison, 9 de Julio, Ocean, entre otros, se colmaban de niños y adolescentes para aclamar a sus ídolos favoritos: Giuliano Gemma, John Wayne, Kirt Douglas, William Holden, Lee Van Clef, Clint Eastwood, Telly Savalas, Clint Walker y muchos otros. Me gustaría mucho que el género sea reflotado, ya que dichos recuerdos son imborrables en las personas que ya hemos superado los 60 años.
Jacinto Barrionuevo
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