Graciani, un conocido del DT del "Santo", volvió a ser importante

Graciani, un conocido del DT del "Santo", volvió a ser importante

VOLANTE MIXTO. Graciani (izquierda) es un volante de buen pie y recorrido por las bandas. Además, ayuda en la marca. la gaceta / foto de franco vera (archivo) VOLANTE MIXTO. Graciani (izquierda) es un volante de buen pie y recorrido por las bandas. Además, ayuda en la marca. la gaceta / foto de franco vera (archivo)
10 Marzo 2018

“Si hay un jugador al que quiero recuperar, ese es Gabriel Graciani”, había dicho Rubén Forestello, allá por enero, en plena pretemporada, a poco de haberse hecho cargo del plantel “santo”.

Para el entrenador era una cara muy conocida. Un futbolista sobre el que tenía muchos conocimientos por haberlo dirigido por su paso por Patronato, y en el que confiaba que podía aportarle cosas positivas a su equipo.

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Graciani había sido uno de los últimos en llegar a La Ciudadela, a principios de septiembre con el arranque del torneo casi encima. Sin pretemporada, saltó a la cancha en la segunda fecha del certamen, en Mendoza contra Independiente Rivadavia. Luego tuvo un par de juegos de titular, algunas convocatorias y había visto los juegos desde la tribuna en varias oportunidades.

Pero “Yagui” comenzó con su trabajo de recuperación ni bien puso un pie en Tucumán. No estuvo presente ni con Los Andes, ni con Riestra; pero se ganó un lugar en el banco contra Estudiantes de San Luis y desde ahí no salió más.

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Marcó un gol clave contra Santamarina, además de jugar como titular y de ser uno de los mejores jugadores de la cancha y redondeó una buena tarea el pasado domingo contra Nueva Chicago.

“Estoy contento por haber vuelto a jugar. Eso es obvio”, le cuenta el volante nacido en Entre Ríos.

Su vuelta coincidió con la remontada del equipo. Aportó soluciones en defensa y fue uno de los encargados de generar fútbol. Pero el no quiere fijarse mucho en su rendimiento personal. “Siempre trabajé de la misma manera, sólo que ahora me están saliendo bien las cosas. Además, el equipo se está acomodando y eso influye mucho”, asegura antes de advertir que por ahora no hay logros que festejar. “Contra Chicago terminamos sufriendo por algunos errores que todavía debemos pulir. Hay que seguir metiéndole con mucha fuerzas para lograr el objetivo que todos deseamos”.

Y en medio del camino a la gloria, aparece un “ex” en el camino: Patronato, por los 32avos. de final de Copa Argentina. Pero Graciani fija prioridades. “Obvio que queremos ganar, pero primero lo primero. Nuestra meta es el ascenso y a eso apuntamos”, concluye el futbolista que de la mano de Forestello volvió a sonreír.

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