Gracias al programa original, familias que estuvieran esperando un niño y tuvieran otro hijo con una enfermedad que se pudiera tratar con trasplante de médula ósea podían almacenar sangre del cordón del segundo bebé para curar el primero. Fue el primer gran hito. En 2005 comenzó el Programa Público, y desde hace más de 12 años las familias que dan a luz en centros adheridos al programa son invitadas a donar en forma altruista la sangre de cordón de su bebé. Esta pasa a formar parte del banco y queda a disposición de todo paciente que requiera trasplante de médula ósea y no cuente con un donante relacionado.
“En Tucumán, el Eva Perón es la única maternidad adherida al programa, que no solo es un reservorio de sangre sino que además permite ir construyendo el mapa genético de la Argentina”, destaca Elizabeth Ávila, directora del hospital. “De hecho, en el NOA tenemos algunos rasgos genéticos bastante particulares; y sangre de un bebé tucumano resultó compatible con un paciente australiano para quien no se conseguía en otro lado. Recibió el trasplante en Buenos Aires”, añade.
¿Replicar el modelo?
“En nuestro hospital, con política intensiva en donación y trasplante, el programa comenzó muy temprano. Somos una institución joven”, destaca Ávila.
“Implementarlo no es complicado; todos los insumos los aporta el Cucai, y no hace falta tecnología complicada. Sí recursos humanos capacitados y, por sobretodo, dispuestos a hacer más trabajo por el mismo sueldo”, aclara Natalia Médici, jefa del Servicio de Hemoterapia del Eva Perón.
OTRO testimonio
“Me emociona pensar que mi hija y yo hemos podido ayudar a otros” Carolina Ocaranza ya tenía a Keila (hoy, de 10 años) cuando quedó embarazada de Liz (a chiquitita de la foto, hoy de 3 años). “Al empezar los controles prenatales en el hospital me contaron de la posibilidad de donar sangre de cordón, y que está sería usada para personas que sufren enfermedades, como la leucemia. La primera invitación me la hizo una técnica del servicio, y la entrevista, la doctora Médici, quien me sacó todas las dudas.
De hecho, ese día estaba con Keila , y ella se había asustado con la propuesta; pero la doctora le explicó con mucha paciencia y de forma muy clara que no corríamos ningún riesgo, y que, en cambio, podíamos ayudar a otro bebé. Nos trajo paz. ¡Con tan poco, podíamos hacer mucho! Tuve a Liz por cesárea. La técnica que hizo la colecta estuvo conmigo desde que entré y se quedó durante la cirugía. Me sentí muy cuidada y, por supuesto, lo volvería a hacer. Me emociona pensar que puedo ayudar a otros que están sufriendo y lo necesitan.
Células madre del cordón ¿qué son y por qué son las mejores?
Las células madre son células que tienen la asombrosa capacidad de convertirse en muchos tipos de células diferentes del cuerpo. Funcionan como una especie de sistema de reparación para el cuerpo, pueden dividirse potencialmente sin límite para reponer otras células que se hayan dañado. Cuando una célula madre se divide lo hace asimétricamente y da lugar a dos células hijas; una tiene las mismas propiedades que la célula madre original y la otra adquiere la capacidad de diferenciarse en una célula específica, una célula muscular, un glóbulo rojo o una célula cardíaca...
Las del cordón umbilical tienen la ventaja de ser multipotentes, es decir, son capaces de diferenciarse en cualquier tipo de célula de su mismo origen embrionario; por ejemplo, pueden dar lugar a todos los tipos celulares del sistema inmune y de la sangre. Pero además, presentan baja inmunogenicidad (o sea que hay pocas probabilidades de rechazo), no tienen virus, se obtienen de manera sencilla sin provocar dolor ni dilemas éticos, y el número de células obtenidas es mayor que el de médula ósea.