Roger Federer: el rebelde que se convirtió en leyenda

Roger Federer: el rebelde que se convirtió en leyenda

Hoy nadie imaginaría a Roger Federer quebrando una raqueta o subestimando un rival. Mucho menos viendo escenas de furia de él en los estadios como sucedió en los comienzos de su carrera.

Roger Federer: el rebelde que se convirtió en leyenda
04 Febrero 2018

El camino al éxito esconde algonos fracasos

Es difícil hablar de fracasos cuando se analiza la carrera de Roger Federer. Pero llegar a la cima no es fácil. Incluso para él. El primer golpe que sufrió fue por las semifinales de la Copa Davis, en Australia. Federer jugó tres partidos de esa serie y perdió dos. El último contra Lleyton Hewitt a quien superaba 2 sets a 0. Luego su participación fue irregular hasta 2014 cuando se puso el equipo al hombro nuevamente y conquistó el trofeo que faltaba en su vitrinas.

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Los juegos olímpicos siempre fueron esquivos para Federer. En Atenas 2004 llegaba muy bien, pero Tomas Berdych lo eliminó en segunda ronda. En Pekín 2008 consiguió su primera medalla dorada en dobles junto a Stan Wawrinka, pero en el cuadro de singles recibió otro duro golpe al ser eliminado en primera ronda por James Blake. En Londres 2012 llegó a la final, pero Andy Murray lo frustró nuevamente.

Roland Garros fue dominado en los últimos años por Rafael Nadal, quien venció a Roger en cuatro finales. Solo en 2009, y sin el español en el cuadro, Federer pudo ganar el Grand Slam que le faltaba.

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Hasta 2007 el suizo dominaba todo, menos Roland Garros. Pero Nadal empezó a ganar fuera del polvo de ladrillo, incluso lo hizo en el césped de Wimbledon. En 2009, Melbourne ve perder a Fededer ante “Rafa” y por primera vez se vio al suizo devastado. Por primera vez sintió que su reinado corría peligro.

No deja detalles al azar: diseñó su propia raqueta

Federer es un perfeccionista. Para volver al Top 3 del ranking mundial trabajó su estado físico, su mente, y además, su principal arma: la raqueta. Estas tienen diferentes pesos, tamaños, aros, características que pueden potenciar un tipo de juego determinado.

Federer hizo su etapa junior y los primeros años del profesionalismo con una raqueta de 85 pulgadas, la misma medida de aro que usó Pete Sampras toda su carrera. Una medida atípica. La mayoría usa raquetas con aros que oscilan entre las 90 y 100 pulgadas. En 2002 la cambió por una raqueta denominada “Pro Staff 90”, que lo acompañó durante aproximadamente 12 años. La marca, por cuestiones de marketing, únicamente cambiaba colores y aspectos visuales.

Federer empezó a sentir el peso de sus años y su lesión que sufrió en la espalda fue un factor determinante para que, junto a Wilson, idearan una raqueta que ayudase a potenciar su juego. Se eliminaron elementos innecesarios; el tamaño del aro pasó de 90 a 97 pulgadas; el centro de la raqueta es un 10 por ciento más grande, aumentando la potencia del golpe con menor fuerza.

El fabricante pretendía llevar la raqueta a otros tamaños, pero Federer exigió que el peso y la medida sean únicas. Tras el triunfo en Australia, la marca lanzó 20 raquetas “Platinum” seriadas, una por cada Gran Slam, con el autógrafo del suizo, que costarán 20.000 dólares cada una.

A fuerza de talento transformó la furia en respeto y admiración

La habitación de un adolescente y platinado Federer era custodiada por un póster de la voluptuosa Pamela Anderson en la puerta. Adentro, una de las paredes estaba empapelada por dos pósters de la leyenda del basquetbol, Michael Jordan. La iluminación era potenciada por el resplandecer de los trofeos que predominaban en uno de sus muebles. Ese era un lugar donde además de descansar podía pasar horas disfrutando de sus videojuegos.

Era rebelde, a veces desinteresado. Marko Keller y Simon Graf son las personas que mejor relataron los inicios irascibles de Roger antes de su salto al profesionalismo.

No tenía inhibiciones para mostrar su furia con gritos e insultos dentro de la cancha, muchos de ellos destinados a los rivales, sin arrepentimientos. Ver su raqueta caer al piso era frecuente cuando el buen juego no aparecía.

El suizo protagonizó tres momentos que lo llevaron a buscar un cambio. En 2000, Federer enfrentó a Sergi Bruguera, campeón de Roland Garros (93/94). Subestimó al español, la pasó mal y termino perdiendo 6/1 y 6/1. El partido fue transmitido por Eurosport. Por primera vez sintió que debía modificar su actitud.

El 2001 fue el año de transición. Contra Marat Safín, en Roma, ambos eran iracundos. Al terminar un set, las pantallas del estadio pasaron imágenes de los jugadores enfadados. Esto avergonzó a Roger. En el US Open, contra Franco Squillari, a quien nunca pudo vencer, Federer perdió el match point que tuvo con una pésima volea y destruyó su raqueta, algo que supo que no debía pasar más.

Los duelos inolvidables con los argentinos

El suizo protagonizó duelos recordados contra jugadores argentinos. A los que más veces enfrentó fueron David Nalbandian y Juan Martín Del Potro. El unquillense fue un duro rival para el suizo. Jugaron 19 veces y Nalbandian se impuso en ocho ocasiones, incluyendo la recordada victoria en del Masters de 2005. “Delpo” le ganó 6 veces y entre sus victorias se destaca la final del US Open de 2009.

Franco Squillari y Federico Del Bonis son los únicos argentinos que no han perdido contra el suizo. Gastón Gaudio es uno de los que más padeció a Roger. “La primera vez que vi a Federer en Roma en el ‘98 dije: ‘este tipo es malísimo. Nunca va a ser N°1 del mundo, no sabe pegar de revés, ¿cómo va a ser N°1?’ Imaginate mi visión. Le erré feo” confesó riéndose el “Gato” al contar la anécdota.

El fútbol, Maradona y Pelé

“Yo crecí queriendo ser jugador de fútbol” expresó el tenista más grande de todos los tiempos. Su carrera deportiva empezó en las inferiores del Basel FC, uno de los clubes más ganadores de Suiza. Su madre lo llevó a jugar al tenis al “TC Old Boys” donde, con apenas seIs años, se convirtió en el mejor jugador de su categoría.

Hoy no lamenta no haber podido desarrollar su carrera dentro de las canchas de fútbol al lado de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Sus éxitos en el tenis los ponen a la par o por arriba de ellos.

El sueño que tenía siendo joven se le hizo realidad cuando saludó a uno de sus ídolos: Pelé. “Conocerlo fue inolvidable” recordó.

Dos leyendas se saludan: “Mi amigo Roger Federer, el señor tenis. Los demás no existen” afirmó Diego Maradona al mostrar una foto juntos.

Dos objetivos difíciles de alcanzar

Federer ha aniquilidado casi todos los récords existentes del tenis. Pero quedan dos objetivos que aún no pudo alcanzar: los 109 torneos que ganó Jimmy Connors y el Golden Slam únicamente fue conseguido por Steffi Graf.

El récord de Connors parece más factible, aunque Roger, que tiene 96 títulos, debe ganar 14 para superarlo. Algo que se vuelve complicado si revisamos los números. Hace más de una década, en 2006, el suizo ganó 12 torneos, hazaña que hoy parece difícil de repetir. La temporada de 2018 contará con un total de 79 torneos, pero Federer ha planificado una temporada reducida.

Para intentar igualar el Golden Slam conseguido por Graf en 1988, el helvético debería ganar los cuatro Grand Slam de 2020 y la medalla dorada en los singles de los Juegos Olímpicos de Tokio.

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