El escándalo entre Dylan Farrow y su padre adoptivo Woody Allen subió una vez más en tensión. Dylan volvió a denunciarlo ayer de abuso sexual (cuando ella tenía siete años), en una entrevista con el canal CBS. Y una vez más el director de cine negó todo.
Farrow (hija de la actriz Mia Farrow), de 32 años, apareció por primera vez en la TV para contar su historia. Lo justificó a partir del apoyo que reciben las víctimas de abusos, con iniciativas como #MeToo (#YoTambién), que alienta a las mujeres a hacer las denuncias, o Time’s Up (Se acabó el tiempo), un plan de acción impulsado por 300 personalidades de Hollywood para terminar con los abusos de poder y sexuales.
En la nota, recordó haber sido tocada de forma inapropiada por Allen. “He estado repitiendo estas acusaciones sin alteraciones por 20 años y he sido sistemáticamente silenciada, ignorada o desacreditada”, se quejó.
Por su parte, el director de “Manhattan” emitió un comunicado en el que señaló que cuando se hicieron estas acusaciones por primera vez, hace 25 años, fueron investigadas exhaustivamente y que distintas instancias concluyeron que no hubo delito. “Al contrario, consideraron probable que una niña vulnerable había sido entrenada para contar esta historia por su madre, que estaba enfadada tras nuestra separación. Tristemente, estoy seguro de que Dylan realmente cree en lo que dice, pero nunca abusé de ella”, resaltó, y sostuvo que Farrow aprovecha cínicamente el movimiento Time’s Up. Allen formó pareja con la hija adoptiva de la actriz, Soon-Yi Previn.