Nueve crisis que habrá que afrontar en 2018

Nueve crisis que habrá que afrontar en 2018

El acuerdo nuclear con Irán, el estatus de Jerusalén como ciudad internacional, la escalada de agresiones con Corea del Norte y la disputa de liderazgo en Rusia son algunos de los temas que marcarán la agenda internacional del año que se inaugura en cuatro días

PANORAMA OSCURO. Las calles se llenaron de protestas este año en Cataluña y en Venezuela, y de ruidos de guerra en Corea del Norte y en Gaza.  . PANORAMA OSCURO. Las calles se llenaron de protestas este año en Cataluña y en Venezuela, y de ruidos de guerra en Corea del Norte y en Gaza. .
28 Diciembre 2017

La disputa por el programa nuclear de Corea del Norte fue, en 2017, uno de los conflictos con mayor potencial explosivo tras la escalada verbal de su líder, Kim Jong-un, y el presidente estadounidense, Donald Trump. Esa crisis, junto a la disputa con Irán o la abierta por el estatus de Jerusalén, el estado político y económico de Venezuela o la guerra de Siria, continuarán marcando la política internacional en 2018.

Jerusalén, un conflicto reactivado por Trump: La decisión de Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel el último mes del año reactivó la tensión en torno a una cuestión sobre la que había consenso internacional: esperar a que israelíes y palestinos decidieran el estatus definitivo de la ciudad en negociaciones de paz. Trump rompió ese consenso y la política de su país en las últimas décadas y desató la tensión en territorios palestinos. Los palestinos reclaman la parte este de Jerusalén (ocupada por Israel) como capital de un futuro Estado. Guatemala fue el primer país en seguir los pasos de Estados Unidos, al anunciar que trasladará su embajada a Jerusalén.

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Corea del Norte, la escalada hacia un conflicto nuclear: La disputa por el programa nuclear de Corea del Norte se convirtió en uno de los conflictos con mayor potencial explosivo con una guerra verbal entre Trump y Kim Jong-un cada vez peor. Trump amenazó con el uso de la fuerza mientras el país comunista realizaba ensayos de misiles (tres de ellos, intercontinentales) y volvía a probar una bomba atómica. Lo próximo podría ser una bomba de hidrógeno en el Pacífico.

Irán, acuerdo nuclear en peligro: Lo que parecía un conflicto zanjado amenaza con volver a abrirse en 2018. En 2015, Irán y la comunidad internacional pusieron fin al enfrentamiento, con la firma de un acuerdo que impide el acceso del país persa a armamento nuclear, a cambio de la normalización de las relaciones comerciales. El acuerdo es cuestionado por Trump, que quiere renegociarlo y amenaza con abandonarlo. El resto de firmantes lo defiende, pero un paso en falso de Washington podría desatar una respuesta hostil de Irán.

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Venezuela, la gran crisis latinoamericana: La situación se complicó este año en en el país caribeño. Las protestas contra el Gobierno dejaron centenares de muertos y Nicolás Maduro convocó a una Asamblea Nacional Constituyente, que ahora legisla en lugar del Parlamento de mayoría opositora, mientras miles de personas abandonaron el país. Venezuela se enfrenta una inflación desbocada y está al borde del default. En diciembre de 2018, deberían celebrarse elecciones presidenciales, aunque el oficialismo podría adelantarlas. Durante el año continuarán las negociaciones de paz entre el Gobierno y la oposición, en República Dominicana.

Cataluña, un desafío de desenlace abierto: Cataluña desafió la unidad de España con un proceso de independencia que incluyó un referéndum prohibido por la Justicia. El Parlamento regional aprobó una declaración que para iniciar la instauración de una república independiente catalana, que halló una dura respuesta en el Gobierno de Mariano Rajoy, quien destituyó al gobierno regiona y a su líder, Carles Puigdemont, disolvió el Parlamento y convocó elecciones. Además, laJusticia española procesó a muchos de los soberanistas implicados en el proceso. Los comicios del 21 de diciembre no aportaron luz a la crisis, ya que los independentistas reeditaron la mayoría absoluta y podrían volver a gobernar.

Siria, una guerra que no cesa: Dos negociaciones de paz que transcurren en paralelo -una mediada por la ONU y otra por Irán, Turquía y Rusia- no han logrado poner fin a una guerra que lleva siete años. Pese a la derrota de Estado Islámico (EI) en zonas bajo su control -entre ellas su capital de facto Al Raqqa- y el establecimiento de zonas seguras para los civiles, la violencia ha continuado con el afianzamiento de las fuerzas del presidente Bashar al Assad gracias a su aliado ruso. Moscú da la guerra por terminada, pero no hay motivo para el optimismo en 2018.

El refuerzo de los talibanes y el aterrizaje del EI en Afganistán: En 2017, el mundo volvió a mirar con preocupación a Afganistán, donde los talibanes han ganado fuerza y vuelto a poner en jaque al Gobierno. Según datos militares, ya controlan o al menos influyen en el 13% del territorio y luchan por imponerse en otro 30%. Preocupante es también el aumento de los atentados perpetrados por la milicia terrorista EI, ante el temor de que los yihadistas puedan refugiarse y enfocarse en este país en 2018 tras las derrotas militares en Siria e Irak. Además, Afganistán planea elecciones parlamentarias en el verano (boreal) de 2018.

Rusia, ¿nueva guerra fría en año electoral? Las tensiones entre Occidente y Rusia surgidas por la crisis de Ucrania siguieron escalando en 2017, con las acusaciones de injerencia cibernética en procesos como elecciones en Francia o Alemania, el referéndum en Cataluña y la elección de Trump en Estados Unidos. El mayor despliegue de tropas de la OTAN desde el final de la guerra fría en el este de Europa volvió a tensar la situación. Rusia celebra elecciones presidenciales en 2018, en las que se espera que Vladimir Putin sea reelegido para un nuevo mandato. Su principal adversario, Alexei Navalny, no podrá presentarse a los comicios y ya anunció que llamará a un boicot.

El drama de los refugiados rohingya entre Myanmar y Bangladesh: Más de 600.000 miembros de los musulmanes de etnia rohingya han huido desde agosto a Bangladesh, tras el brote de violencia desatado en la convulsa provincia de Rajine, en Myanmar. La ONU y organizaciones humanitarias denunciaron una limpieza étnica, lo que niega el gobierno de la líder birmana, Aung San Suu Kyi. La premio Nobel de la Paz ha sido muy criticada por la actuación del poderoso Ejército birmano. A finales de noviembre, Myanmar y Bangladesh alcanzaron un acuerdo para el regreso de los refugiados, pero pocos creen en su efectividad, en espera de respuestas en 2018. (DPA)

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