Vinchas y turbantes, indispensables para las fiestas

Llega la hora del cierre y lo que seguro deben reponer desde cero son las vinchas para fiestas. Lo cuenta Noelia Jiménez, empleada en una gran tienda de accesorios del microcentro. Y este objeto adaptable a cualquier cabellera es lo que más eligen las tucumanas de 17 a 30 años. Así lo informa la vendedora y lo certifican las fotografías que se publican por estos días en las redes sociales: fiestas de egresadas y de fin de año están abarrotadas con looks que se complementan con vinchas de tela o flores metalizadas y con piedras.

Dolce & Gabbana con los turbantes y Chanel con las vinchas. La alta costura diseminó esta tendencia que llegó para instalarse con mucha más fuerza este verano. Pero desde hace tiempo fueron las celebrities las que impusieron esos accesorios que se llevan con mucho estilo. Cómo olvidar a Kate Moss en la gala de los MET de 2009, cuando usó un turbante dorado diseñado por Marc Jacobs (que tres años después fue “imitado” por la modelo Karolina Kurkova). Tanto llegó para quedarse, que hasta la recientemente nombrada “Mejor Modelo del Año” de los Fashion Awards, Adwoa Aboah, usó para recibir el premio un turbante metalizado.

Si bien no está definido el origen del turbante, lo que sí está claro es que los hindúes fueron los pioneros en usarlo. Lo que cambió fue su intención: antes se empleaba con un fin distintivo, para diferenciar los estamentos sociales.

Solución

“Un poco menos arriesgada que el turbante, la vincha soluciona el tema del peinado. La usás en cualquier momento del día y de la noche. Por eso las tucumanas arrasan con este accesorio. Hace unos años comenzó el tema de las flores: ahora vienen con mucho brillo, strass y piedras”, opina Alejandra Galván, de otro local céntrico.

Los precios arrancan en $120 y llegan a $180; hay elásticas, metálicas o con cordones símil cuero. Pero si se las hace a medida, los montos suben: rondan los $ 1.000.

Marcela Delisi y Manuela Pérez Pieroni, que diseñan todo tipo de accesorios, sostienen que las vinchas son “el boom” desde el verano pasado: pasaron a ser un accesorio tan importante como un collar o unos lindos aros. “Tenemos plateadas, doradas, de encaje, con mucho brillo y color, las típicas que conocemos o parecidas a las tiaras, coronas o apliques. Es un accesorio versátil”, indican las diseñadoras, y advierten que las pioneras en el uso fueron las adolescentes. Hoy ya no hay parámetro de edad para este accesorio -opinan Delisi y Pérez Pieroni-, que no necesita que lo acompañen unos aros o un collar. Luce por sí solo.

> Anudado

Vienen armados o tipo pañuelo, para hacer los nudos que sean convenientes. Para nuestro verano no es conveniente, pero es un complemento ideal para la playa o las montañas (foto principal).

> Piedras
Vincha con piedras color ámbar y base negra. Este accesorio, tan versátil, puede usarse durante el día y la noche. 

> Louise Roe
En los Oscar 2017, la famosa estilista una vincha del mismo género que su vestido de Pronovias.  

> Kate Moss
En 2009 la súper modelo inglesa sorprendió a todos con un  turbante diseñado por Marc Jacobs. 

> Paris Jackson
La fashionista hija de Michael Jackson asistió a un evento en Melbourne con una vincha con cinco cristales. 

› Mariana Soler (conductora de tv)

No soy de usar vinchas, pero para mi casamiento me parecía que quedaba perfecto. Sentí que la vincha completaría mi look, además de darle un marco al rostro y luz a la mirada. Elegí una vincha de perlas y strass de Las Muro. Aún la conservo, esperando el momento justo para usarla con algún vestido. Pero ojo: es muy importante el rol del estilista. La vincha debe estar bien sujeta. Yo elegí un recogido muy natural, del crack Diego Maldonado, para que me diera altura y se lucieran el cuello y el escote.

› Cele Pellegrino (Lic. en Comunicación)

Me hice la vincha para mi casamiento porque iba a quedar muy bien con el peinado, que era un recogido. De esta manera no me iba a despeinar mucho, porque siempre vi que las novias se hacían un peinado medio recogido o suelto y cuando se ponían el cotillón se despeinaban al toque. Cuando fui a Buenos Aires a hacer compras para la fiesta, vi flores de plástico en lugares de decoración que me parecieron relindas para pegarlas en una vincha. Quedó perfecta, con un toque moderno.