El cadáver de Luna Viera, una nena de cinco años, fue encontrado ayer en la tarde en el fondo de una casa humilde, en un pueblo de Córdoba. La Justicia está investigando si se trató de un homicidio.
De acuerdo con las primeras pericias, la niña sufrió un fuerte golpe en la cabeza. Sus restos fueron hallados en la casa de un vecino que dio aviso a la Policía, pero inmediatamente quedó aprehendido. Un dato que llamó la atención es que la niña también se encontraba sin las botas con las que había salido de la casa.
El cadáver fue trasladado a Córdoba capital para las investigaciones correspondientes. El vecino que dio aviso, quien cuenta con antecedentes por episodios de violencia, afirmó que la chica habitualmente se pasaba a su jardín para jugar. Sin embargo, esta vez,la madre de Viera le había entregado 50 pesos a la nena para que fuera a comprar golosinas a un quiosco de la esquina.
Algunos testigos afirmaron que el sospechoso quiso empujar a la nena hacia otra casa y que, al caer, se golpeó la cabeza y murió.
Antes de que la policía lo detuviera, este hombre fue agredido a golpes por varios vecinos.
Lo que ocurrió antes de la muerte
La dueña del quiosco fue la última persona que la vio con vida. La mujer les contó a otros vecinos que la niña compró sus caramelos, se llevó $ 30 de vuelto y se marchó sola de regreso a su casa.
Ante la demora, la madre de la niña, familiares y otros vecinos salieron a las calles del barrio a buscarla.
El cuerpo se encontraba boca arriba, le salía sangre de la nariz y no tenía ni los caramelos ni los $ 30 de vuelto.