Los Pumas y la historia de siempre

SAN JUAN.- Tuvieron todo para ganar el partido, pero una vez más fallaron cuando no debían y terminaron lamentando una derrota con tintes idénticos a la de los últimos años. Los Pumas repitieron viejos yerros: no supieron resolver el duelo en los minutos finales, pese a que tenían todo en bandeja para ganarlo y terminaron cayendo contra Inglaterra por 38 a 34.

En los últimos 15 minutos, con duelo igualado en 23, los dirigidos por Daniel Hourcade estuvieron cuatro veces dentro de las 25 yardas de su rival, pero no supieron dar en la tecla para sentenciar a su rival.

Por eso el 38-34 final fue un castigo fuerte a un equipo que, sin ser del todo consistente, había demostrado progresos interesantes respecto a los últimos juegos. Lo mejor de Los Pumas fue el scrum, su solidez en defensa. Además, tuvo algunos destellos en ataque y hasta se dio el gusto de tener el control del juego durante los últimos minutos. Pero pese a todo eso, terminaron noqueados.

Una Inglaterra “B”, en la que sólo actuaron cinco titulares y que puso en la cancha a nueve debutantes, logró el triunfo por ser más práctica. Frustró varios avances de los argentinos y logró muchos puntos a partir de pelotas recuperadas.

Y así, los más de 25.000 espectadores que habían colmado el “Bicentenario”, con la ilusión de dar el golpe, se retiraron masticando bronca por una nueva frustración.

Fue la cuarta derrota consecutiva del equipo nacional, la décima de los últimos doce juegos. Pero eso no es todo, hay más aspectos negativos luego de una derrota casi inexplicable. Los Pumas sumaron su séptima caída en fila, contra Inglaterra. Tres de ellas ante un equipo alternativo.

Pero el próximo sábado tendrán revancha en Santa Fe, antes de cerrar los duelos internacionales de junio, el sábado 24 ante Georgia, en el estadio “Tácita de Plata” de Jujuy. La derrota dolió más de la cuenta, sobre todo por cómo se terminó dando. Pero Hourcade no dramatizó; la idea es apuntalar el proyecto y la nueva etapa con el objetivo de consolidar y desarrollar un estilo de juego claro y preciso de cara a su participación en el próximo Mundial de Japón 2019. (Especial)