Semana Santa: así se celebra en el corazón de la cristiandad

Semana Santa: así se celebra en el corazón de la cristiandad

SANTO SEPULCRO RESTAURADO SANTO SEPULCRO RESTAURADO
12 Abril 2017
Durante gran parte del año, la pregunta que se hacen en Jerusalén es: ¿quién tiene más derecho a estar aquí, los judíos o los musulmanes? Pero todo cambia en Semana Santa. “Es porque impera la sensación de que Jerusalén es una ciudad cristiana”, afirma el director de la abadía benedictina Hagia María, el padre Nikodemus Schnabel. Los peregrinos que llegan de todo el mundo transforman el centro histórico de la ciudad, que alberga lugares santos de los tres credos mayoritarios. Los cristianos celebran su principal fiesta en Jerusalén porque allí murió Jesús, crucificado en el monte Gólgota, y allí resucitó tres días más tarde. Durante estos días, judíos y musulmanes mantienen la distancia y el respeto, mientras los peregrinos asisten a los servicios religiosos y visitan los cuatro escenarios ineludibles para profesar su fe. 
VIA DOLOROSA
El Viernes Santo, desde las diferentes iglesias procesionan por la ciudad y todas pasan por la Via Dolorosa hasta el Santo Sepulcro. Durante ese recorrido los peregrinos reviven el calvario de Jesús, cuando iba con la cruz a cuestas. Algunos arqueólogos sostienen que la Via Dolorosa que hoy se conoce no fue el camino que siguió Jesús antes de su crucifixión. El arqueólogo y teólogo alemán Dieter Vieweger apunta: “Jesús de Nazareth debió de ir desde el suroeste al Gólgota y de ninguna manera desde el noreste, como corre la Via Dolorosa”. Jesús muy probablemente fue condenado en el palacio de Herodes, que ha sido localizado en parte gracias a las excavaciones. El palacio se encuentra al suroeste de la Iglesia del Santo Sepulcro. “En el siglo IV antes de Cristo, los cristianos hicieron una interpretación errónea de la ciudad en base al Nuevo Testamento”, opinó Vieweger. 
 
EL SANTO SEPULCRO RESTAURADO
La celebración este año tiene lugar en un Santo Sepulcro que acaba de ser restaurado. Los trabajos se realizaron durante 10 meses y costaron 3,5 millones de euros. El edificio que cubre el lugar donde fue enterrado Jesús amenazaba con venirse abajo. Databa de 1810 y ya había sido reconstruido tras un devastador incendio. En 1947 los británicos apuntalaron la construcción. Los técnicos limpiaron la parte externa de las piedras, infiltraron y rellenaron las grietas y liberaron la construcción del andamiaje de refuerzo. Ahora se puede ver una parte de la roca original del Santo Sepulcro.
 
 
EL FUEGO SANTO 
La tumba de Jesús se encuentra en la basílica del Santo Sepulcro. Allí los cristianos ortodoxos viven cada Sábado Santo el milagro del Fuego Santo. Según la tradición, una luz desciende hasta el Santo Sepulcro. El Patriarca de la Iglesia greco-ortodoxa Theophilos III enciende una vela de esa llama y la reparte entre los cirios que sostienen los fieles. Así toda la iglesia queda iluminada con esa luz. 
LA SEMANA SANTA CONJUNTA
En 2017 las celebraciones de la Semana Santa coinciden en el calendario para la Iglesia Católica Romana y para los cristianos ortodoxos. Todos los cristianos celebran la Pascua el primer domingo tras la primera luna llena de la primavera (Hemisferio Norte), pero los católicos de Roma lo hacen siguiendo el calendario gregoriano, mientras que la Iglesia ortodoxa sigue el calendario juliano, que suele ir 13 días por detrás. Además, la fiesta de Semana Santa ortodoxa tiene lugar después de la Pascua judía. La próxima vez que volverán a coincidir las dos celebraciones será en 2025. De todos modos, las Iglesias en Jerusalén celebran por separado las procesiones y oficios religiosos. “Lamentablemente seguimos siendo iglesias separadas, aunque anhelamos una unidad -comentó el padre Nikodemus-. Todavía no podemos cenar juntos, pero sí nos podemos lavar los pies unos a otros”. El Jueves Santo tradicionalmente se realiza la ceremonia del lavado de los pies, que se hace entre protestantes, cristianos armenios, ortodoxos y católicos.


> VIA DOLOROSA


El Viernes Santo, desde las diferentes iglesias procesionan por la ciudad y todas pasan por la Via Dolorosa hasta el Santo Sepulcro. Durante ese recorrido los peregrinos reviven el calvario de Jesús, cuando iba con la cruz a cuestas. Algunos arqueólogos sostienen que la Via Dolorosa que hoy se conoce no fue el camino que siguió Jesús antes de su crucifixión. El arqueólogo y teólogo alemán Dieter Vieweger apunta: “Jesús de Nazareth debió de ir desde el suroeste al Gólgota y de ninguna manera desde el noreste, como corre la Via Dolorosa”. Jesús muy probablemente fue condenado en el palacio de Herodes, que ha sido localizado en parte gracias a las excavaciones. El palacio se encuentra al suroeste de la Iglesia del Santo Sepulcro. “En el siglo IV antes de Cristo, los cristianos hicieron una interpretación errónea de la ciudad en base al Nuevo Testamento”, opinó Vieweger.  

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>EL SANTO SEPULCRO RESTAURADO
La celebración este año tiene lugar en un Santo Sepulcro (foto principal) que acaba de ser restaurado. Los trabajos se realizaron durante 10 meses y costaron 3,5 millones de euros. El edificio que cubre el lugar donde fue enterrado Jesús amenazaba con venirse abajo. Databa de 1810 y ya había sido reconstruido tras un devastador incendio. En 1947 los británicos apuntalaron la construcción. Los técnicos limpiaron la parte externa de las piedras, infiltraron y rellenaron las grietas y liberaron la construcción del andamiaje de refuerzo. Ahora se puede ver una parte de la roca original del Santo Sepulcro. 

> EL FUEGO SANTO 


La tumba de Jesús se encuentra en la basílica del Santo Sepulcro. Allí los cristianos ortodoxos viven cada Sábado Santo el milagro del Fuego Santo. Según la tradición, una luz desciende hasta el Santo Sepulcro. El Patriarca de la Iglesia greco-ortodoxa Theophilos III enciende una vela de esa llama y la reparte entre los cirios que sostienen los fieles. Así toda la iglesia queda iluminada con esa luz. 

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> LA SEMANA SANTA CONJUNTA
En 2017 las celebraciones de la Semana Santa coinciden en el calendario para la Iglesia Católica Romana y para los cristianos ortodoxos. Todos los cristianos celebran la Pascua el primer domingo tras la primera luna llena de la primavera (Hemisferio Norte), pero los católicos de Roma lo hacen siguiendo el calendario gregoriano, mientras que la Iglesia ortodoxa sigue el calendario juliano, que suele ir 13 días por detrás. Además, la fiesta de Semana Santa ortodoxa tiene lugar después de la Pascua judía. La próxima vez que volverán a coincidir las dos celebraciones será en 2025. De todos modos, las Iglesias en Jerusalén celebran por separado las procesiones y oficios religiosos. “Lamentablemente seguimos siendo iglesias separadas, aunque anhelamos una unidad -comentó el padre Nikodemus-. Todavía no podemos cenar juntos, pero sí nos podemos lavar los pies unos a otros”. El Jueves Santo tradicionalmente se realiza la ceremonia del lavado de los pies, que se hace entre protestantes, cristianos armenios, ortodoxos y católicos.

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