El INT todavía no definió al sucesor de José Ramayo

El INT todavía no definió al sucesor de José Ramayo

Roberto Toledo encabeza el concurso para definir al delegado provincial ante el organismo federal, pero Ricardo Sobral pidió la reconsideración de su puntaje

07 Febrero 2017
El mandato de José Ramayo como representante provincial del Instituto Nacional de Teatro (INT) fue prorrogado hasta el último día de este mes, con la expectativa de que hasta ese momento esté terminado el concurso para elegir a su sucesor. El mandato para este cargo abarcará al período 2017-2021.

El trámite está en su recta final, ya que se superaron las etapas de presentación de antecedentes y la entrevista personal con el jurado, realizada a fines del año pasado en la Capital Federal. El 12 de enero el INT emitió la resolución 09 con el orden de mérito que ubicó en el primer lugar a Roberto Toledo (referente del teatro en el interior de la provincia) con 83 puntos sobre el máximo de 100 posibles, seguido de la actriz Andrea Barbá con 80, y del director de la carrera de la Licenciatura en Teatro de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán, Ricardo Sobral, en el tercer lugar con 78 puntos.

En la última sesión del Consejo de Dirección del INT, realizada la semana pasada, se tomó conocimiento (con lo cual se dá trámite) al recurso de reconsideración interpuesto por Sobral al puntaje obtenido. El objetivo del docente universitario es lograr una recalificación que le permita modificar la grilla final, sin impugnar la puntuación que obtuvieron sus circunstanciales rivales en la contienda.

En su presentación, sustentó su cuestionamiento en que “mis antecedentes ameritan un mayor puntaje específicamente en los ítems Premios y Distinciones, Actividades de Pertinencia Directa y Experiencia en la Gestión de Actividades Teatrales”. “En la entrevista se ponderaron temas que no fueron abordados, como Conocimiento del Mapa Teatral Nacional, Contexto Actual del INT y capacidad para trabajar en contextos cambiantes y situaciones de incertidumbre. Ninguna de las entrevistas duró más de 30 minutos; algunas se desarrollaron en 20 minutos o menos, tiempo insuficiente para que se pudiera exponer en profundidad sobre las temáticas vinculadas a las competencias que se exigen para el cargo”, escribió en su planteo.

Sobral se centró en la idea de una valoración pormenorizada de cada candidato, tal como figura en el acta del comité evaluador. “De acuerdo a la definición de este término, implicaría analizar, valorar en detalle y especificado; como así también que darle valor no sólo debería implicar igualarlo a un número, sino otorgarle un valor cualitativo en vistas a las características, requerimientos y especificaciones el cargo motivo del concurso”, sostuvo.

Aparte de solicitar la reconsideración, pidió copia “de las actas donde se valoran y ponderan” los antecedentes y la entrevista. En particular, reclamó precisiones “documento por documento de mis antecedentes con los criterios establecidos y de la entrevista donde se consigne la fecha en la que se llevó a cabo, hora de inicio y finalización, síntesis de mi exposición en acuerdo a los ítems establecidos, como así también la evaluación y valoración comparativa respecto de los otros dos concursantes”.

Este planteo demoró la definición en el concurso. El siguiente paso será correr vista del escrito al jurado interviniente (en principio lo integraron Claudia Cantero, Ana Haydeé Ravalle, Claudio Tolcachir y Rubén Szuchmacher, en representación del INT; y Liliana Patricia Sajón por la Secretaría de Empleo Público del Ministerio de Modernización de la Nación) para que efectúe su descargo y, eventualmente, aporte la documentación exigida.

Ni siquiera una resolución del INT cerraría todo, ya que aún podría cuestionarse lo decidido (sea por Sobral o por Toledo) ante una instancia administrativa superior. Esto demoraría aún más el concurso y podría permitir que Ramayo siga como representante provincial y secretario general del INT.

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