22 Enero 2017
Entre los magistrados consultados por LA GACETA, sólo Carlos Brito, fiscal federal Nº1 de Tucumán, se declaró a favor de revisar las vacaciones “de privilegio”, como las calificó una ONG.
En tanto, Juan Musi, vicepresidente del Colegio de Abogados de la Capital, dijo que la feria debía existir, aunque con ciertos límites, y propuso analizar el impacto de asuetos y de feriados.
Brito, fiscal federal de feria, coincidió con la posición de Torcuato Sozio, director ejecutivo de ADC. “Se trata de una argumentación suficientemente fundada y explícita, con abundantes y sólidas razones que demuestran la inconveniencia de seguir con ese régimen de privilegio del Poder Judicial”, manifestó Brito por correo electrónico.
El representante del Ministerio Público llamó la atención sobre la vetustez de la reglamentación que aún se aplica y que, en el caso de la Justicia Federal, podría ser actualizada por medio de una acordada de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Preceptos vigentes
Algunos de los preceptos vigentes en materia de vacaciones y de asistencia al despacho datan de mediados del siglo pasado, como la Ley 13.998 (1950), que dispone: “los jueces de primera instancia concurrirán a su despacho todos los días hábiles durante las horas que funcione el tribunal. Los jueces de la Corte Suprema y cámaras nacionales de apelaciones lo harán los días y horas que el respectivo tribunal fije para los acuerdos y audiencias” (artículo 11). Brito acotó que esta cláusula suele ser invocada en algunos tribunales para justificar la ausencia diaria de sus miembros.
“El control de la asistencia es complejo en Tribunales abarrotados donde muchos jueces en principio no presencian las audiencias”, expresó al respecto Musi
El vicepresidente del Colegio de Abogados se pronunció a favor de una feria judicial acotada: “habría que revisar su prolongación, y la incidencia de los feriados y días inhábiles (en 2016 los Tribunales provinciales cerraron durante los días del Abogado -29 de agosto-, del Magistrado -15 de septiembre- y del Empleado Judicial -16 de noviembre-, además de adherir a los asuetos del 23 y el 30 de diciembre)”. Musi dijo que algunas provincias habían optado por comenzar la feria larga a partir de la Navidad; por acortar las vacaciones de julio o por conformar un staff que pueda dar respuestas efectivas mientras el grueso del personal descansa: “lo que más me preocupa a título personal es que, por la manera en la que están organizados los Tribunales, durante el período de receso directamente no hay justicia en Tucumán”.
En tanto, Juan Musi, vicepresidente del Colegio de Abogados de la Capital, dijo que la feria debía existir, aunque con ciertos límites, y propuso analizar el impacto de asuetos y de feriados.
Brito, fiscal federal de feria, coincidió con la posición de Torcuato Sozio, director ejecutivo de ADC. “Se trata de una argumentación suficientemente fundada y explícita, con abundantes y sólidas razones que demuestran la inconveniencia de seguir con ese régimen de privilegio del Poder Judicial”, manifestó Brito por correo electrónico.
El representante del Ministerio Público llamó la atención sobre la vetustez de la reglamentación que aún se aplica y que, en el caso de la Justicia Federal, podría ser actualizada por medio de una acordada de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Preceptos vigentes
Algunos de los preceptos vigentes en materia de vacaciones y de asistencia al despacho datan de mediados del siglo pasado, como la Ley 13.998 (1950), que dispone: “los jueces de primera instancia concurrirán a su despacho todos los días hábiles durante las horas que funcione el tribunal. Los jueces de la Corte Suprema y cámaras nacionales de apelaciones lo harán los días y horas que el respectivo tribunal fije para los acuerdos y audiencias” (artículo 11). Brito acotó que esta cláusula suele ser invocada en algunos tribunales para justificar la ausencia diaria de sus miembros.
“El control de la asistencia es complejo en Tribunales abarrotados donde muchos jueces en principio no presencian las audiencias”, expresó al respecto Musi
El vicepresidente del Colegio de Abogados se pronunció a favor de una feria judicial acotada: “habría que revisar su prolongación, y la incidencia de los feriados y días inhábiles (en 2016 los Tribunales provinciales cerraron durante los días del Abogado -29 de agosto-, del Magistrado -15 de septiembre- y del Empleado Judicial -16 de noviembre-, además de adherir a los asuetos del 23 y el 30 de diciembre)”. Musi dijo que algunas provincias habían optado por comenzar la feria larga a partir de la Navidad; por acortar las vacaciones de julio o por conformar un staff que pueda dar respuestas efectivas mientras el grueso del personal descansa: “lo que más me preocupa a título personal es que, por la manera en la que están organizados los Tribunales, durante el período de receso directamente no hay justicia en Tucumán”.
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