“Me dejaron sin mi hijo, es un inmenso dolor”

El martes por la tarde, al dejar atrás el cementerio de Tafí del Valle, decenas de personas se fueron con una amarga y triste sensación, luego de presenciar la dolorosa despedida que Maribel Zenteno, entre gritos y llantos, le dedicó a su esposo y a su hijo. Se trata de los agricultores Oscar Martín y Oscar Orlando Moreno, que murieron el domingo por los balazos que recibieron en una situación que aún no se pudo aclarar. Sus familiares claman que un grupo de policías los ejecutó; desde la fuerza, juran que fue un enfrentamiento.

Ese mismo día pero un poco más temprano, el grupo de forenses dio por concluida la autopsia y entregó los cuerpos. Según el informe que se entregó al entonces fiscal del caso, Jorge Echayde -ahora es Mónica García de Targa-, Oscar Martín recibió un balazo en el estómago, otro en la ingle y el último en una mano. A su hijo le dispararon en la boca y el cráneo.

“Es un gran dolor. Ahora quién va a guiar a mis hijos para que hagan su cosecha. Quién, decime vos, quién”, gritó la esposa y madre de las víctimas en el último instante, mientras lloraba sobre los cajones. La mayoría de los asistentes la miraba en silencio. No fue la única muestra de profundo dolor que mostró: en la entrevista que brindó a LA GACETA, no dejó de llorar en ningún momento y en varias ocasiones no pudo terminar las frases que empezaba. “Ni mis Hijos, ni los hijos de nadie merecen la provincia en la que vivimos”, musitó por último, en el entierro.