31 Diciembre 2016
“Estuvimos esta semana con toda la familia en la fiscalía y todavía no fuimos notificados de los informes. Lo único que sé es que el forense de Gendarmería confirmó que la muerte del padre Juan Viroche se dio tras una asfixia por ahorcamiento, pero esto no va en desmedro de la hipótesis de un homicidio”, declaró Pedro Arturo Escobar, abogado de la familia del sacerdote fallecido y querellante de la causa. La respuesta se dio en torno a la nota que publicó LA GACETA ayer, con los resultados de la reautopsia del cuerpo y del análisis de ADN de la parroquia de La Florida, lugar donde hallaron al cura.
Según la información a la que accedió este medio, el médico legista Carlos Dante Barrionuevo concluyó que la muerte de Viroche fue por una compresión violenta del cuello con caída simultánea de altura. “No existen lesiones externas, hematomas, contusiones ni excoriaciones que indiquen signos de lucha. Debido a la compresión de vasos y órganos, se acumuló sangre en la cabeza y por eso ese líquido salió por su boca cuando se lo acostó”, afirmó.
Por otro lado Gustavo Penacino, director del Laboratorio de ADN del Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Ciudad de Buenos Aires, dictaminó que “la presencia de material biológico (en la parroquia) solo coincide con Viroche y tiene una probabilidad superior al 99 % en cada caso”.
En ese sentido, Escobar dijo que no podía dar una opinión sin leer los informes y que recién se lo notificarían en los primeros días de febrero por la feria judicial. Con todo, explicó que en su opinión el resultado de la reautopsia no iba en desmedro de la hipótesis del homicidio. “Falta el examen toxicológico, el entrecruzamiento de llamadas, la pericia psicológica, los hisopados y el informe del criminólogo Raúl Torre”.
Hipótesis
Fuentes judiciales comentaron a LA GACETA que se cambió una de las hipótesis iniciales que habían barajado. En el lugar donde encontraron a Viroche había dos filas de bancos tirados. Si bien en un principio se creyó que los había tirado con los pies mientras pendía de la linga, ahora se sospecha que los arrojó en un rapto de furia. El abogado de la familia dijo desconocer esa teoría.
“No me dijeron de ningún cambio en la hipótesis. Hasta ahora la causa sigue caratulada como muerte dudosa y lo único que puedo decir sobre esto es que es imposible que el padre haya tirado esos bancos con los pies. En primer lugar porque no hubo un movimiento pendular, y además porque no llegaba por su altura”, respondió.
Pese a los trascendidos, en declaraciones a varios medios de prensa, el querellante volvió a destacar la tarea del fiscal Diego López Ávila. “La familia está conforme con la actuación, es brillante. ¿Usted cree que un fiscal va a llamar a la familia para dar explicaciones de un caso de siete cuerpos y medio? Fueron casi tres horas de reunión el miércoles”, argumentó.
Fuero provincial
Desde que se supo de la muerte del sacerdote, el legislador porteño -y amigo del Papa- Gustavo Vera se mostró preocupado por el caso y gritó a los cuatro vientos que Viroche había sido asesinado. Según su investigación paralela, ellos sospechan que su muerte tuvo que ver con personas relacionadas al poder político, la trata de personas y el narcotráfico. Por esta misma situación, solicitó ser querellante y que la causa pase a manos del fuero federal, algo que Escobar desestimó de inmediato.
“El caso no va a salir de la Justicia ordinaria porque en ningún momento se probó que hubiera alguna participación de narcotraficantes en la muerte del padre”, respondió el querellante.
Según la información a la que accedió este medio, el médico legista Carlos Dante Barrionuevo concluyó que la muerte de Viroche fue por una compresión violenta del cuello con caída simultánea de altura. “No existen lesiones externas, hematomas, contusiones ni excoriaciones que indiquen signos de lucha. Debido a la compresión de vasos y órganos, se acumuló sangre en la cabeza y por eso ese líquido salió por su boca cuando se lo acostó”, afirmó.
Por otro lado Gustavo Penacino, director del Laboratorio de ADN del Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Ciudad de Buenos Aires, dictaminó que “la presencia de material biológico (en la parroquia) solo coincide con Viroche y tiene una probabilidad superior al 99 % en cada caso”.
En ese sentido, Escobar dijo que no podía dar una opinión sin leer los informes y que recién se lo notificarían en los primeros días de febrero por la feria judicial. Con todo, explicó que en su opinión el resultado de la reautopsia no iba en desmedro de la hipótesis del homicidio. “Falta el examen toxicológico, el entrecruzamiento de llamadas, la pericia psicológica, los hisopados y el informe del criminólogo Raúl Torre”.
Hipótesis
Fuentes judiciales comentaron a LA GACETA que se cambió una de las hipótesis iniciales que habían barajado. En el lugar donde encontraron a Viroche había dos filas de bancos tirados. Si bien en un principio se creyó que los había tirado con los pies mientras pendía de la linga, ahora se sospecha que los arrojó en un rapto de furia. El abogado de la familia dijo desconocer esa teoría.
“No me dijeron de ningún cambio en la hipótesis. Hasta ahora la causa sigue caratulada como muerte dudosa y lo único que puedo decir sobre esto es que es imposible que el padre haya tirado esos bancos con los pies. En primer lugar porque no hubo un movimiento pendular, y además porque no llegaba por su altura”, respondió.
Pese a los trascendidos, en declaraciones a varios medios de prensa, el querellante volvió a destacar la tarea del fiscal Diego López Ávila. “La familia está conforme con la actuación, es brillante. ¿Usted cree que un fiscal va a llamar a la familia para dar explicaciones de un caso de siete cuerpos y medio? Fueron casi tres horas de reunión el miércoles”, argumentó.
Fuero provincial
Desde que se supo de la muerte del sacerdote, el legislador porteño -y amigo del Papa- Gustavo Vera se mostró preocupado por el caso y gritó a los cuatro vientos que Viroche había sido asesinado. Según su investigación paralela, ellos sospechan que su muerte tuvo que ver con personas relacionadas al poder político, la trata de personas y el narcotráfico. Por esta misma situación, solicitó ser querellante y que la causa pase a manos del fuero federal, algo que Escobar desestimó de inmediato.
“El caso no va a salir de la Justicia ordinaria porque en ningún momento se probó que hubiera alguna participación de narcotraficantes en la muerte del padre”, respondió el querellante.
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Cura Juan Viroche