09 Noviembre 2016
HORARIOS PICO. Los siniestros con motocicletas suelen ocurrir durante el sábado a la noche, el domingo a la mañana y el lunes a la madrugada. la gaceta / foto de FLORENCIA ZURITA (archivo)
Golpes en la cabeza, traumatismos múltiples, hemorragias, fracturas. Los médicos de la guardia del hospital Padilla ven todas esas situaciones a diario. Y al menos ocho de los heridos que llegan con esos cuadros por día son motociclistas que sufrieron un siniestro vial. Esta cifra puede llegar a duplicarse los lunes y sábados, y triplicarse los domingos.
Las autoridades del centro médico reciben todos los lunes un informe estadístico de los casos que se atendieron en la guardia durante la última semana. Lo que ven allí siempre los alarma: En la cima de las cifras siempre están los accidentes de tránsito. Y el 75% de ellos (con picos de hasta 81%) son protagonizados por motocicletas. Ahora la situación es inversa a la de comienzos de los 90, cuando había más heridos en accidentes de autos que de motos, según un informe interno.
“Nos preocupa y nos ocupa. Por eso les pedimos responsabilidad a las personas a la hora de usar un vehículo. Si es un auto, que se pongan el cinto. Si es una moto, que usen casco, que no viajen más de dos personas, que si bebieron o consumieron algún psicofármaco no manejen. Las cifras son preocupantes. Y no sólo las de personas fallecidas, porque también hay gente que queda con severas discapacidades”, advirtió la directora, Olga Fernández, a LA GACETA.
Varones, y jóvenes
El Padilla es una Unidad Centinela de Accidentes de Tránsito de la Nación para el NOA. Esto significa que elevan información periódicamente al Sistema Nacional de Vigilancia de Lesiones. Por eso el personal está capacitado para discriminar, a la hora del ingreso, la causa de la herida del paciente, según explicó la referente epidemiológica del hospital, Andrea Herrera Bruno.
Estas cifras indican que, por mes, se atienden unos 236 motociclistas accidentados. Desde enero hasta septiembre, fueron alrededor de 2.450 los casos sólo en este hospital, ya que el servicio de ambulancias del 107 también lleva pacientes de estas características al Centro de Salud.
De ese total, apenas un 5% (unas 122 personas) dijeron haber usado el casco, mientras que más de la mitad -un 60%- admitió que no lo tenía puesto. El restante 25% no respondió por tres razones: no quiso; estaba inconsciente; o bien se encontraba bajo los efectos del alcohol o la droga. Sin embargo, por las lesiones, los médicos suelen inferir quiénes utilizaron esta medida de seguridad, y estiman que sólo dos o tres de cada 10 lo tenían puesto.
“El pico de casos se da en las últimas horas del sábado, entre las 6 y las 8 de la mañana del domingo, y durante la madrugada del lunes. Hay una gran diferencia entre los hombres accidentados, que son el 73%, y las mujeres que ocupan un 23%. Además, hemos advertido que la mitad de los motociclistas heridos tienen entre 20 y 38 años”, informó Herrera Bruno.
La mayoría suele retirarse ese mismo día. Sin embargo, unos cuatro de cada 10 motociclistas heridos quedan internados en terapia intensiva una media de 10 días, aunque algunos pasan meses en las camas del hospital. Además, dos de cada 10 accidentados deben ingresar al quirófano. En cuanto al ranking de las heridas, la primera por lejos es el golpe en la cabeza, en consonancia con los bajos porcentajes de uso de casco. Le siguen los traumatismos múltiples, las hemorragias epidurales y las fracturas en las piernas.
“Saber todos estos datos nos permite gestionar de forma más eficiente los recursos humanos. Ya sabemos que en algunos horarios, días y meses hay más accidentes que en otros”, añadió la especialista. Al respecto de esta situación, enero fue el mes con más accidentes viales -de todo tipo-, con 372. Junio fue el otro extremo, con 251. En cuanto a noviembre, durante los primeros ocho días ya se habían superado los 110 casos atendidos, por lo que se viene superando la media.
Controles policiales
“De 10 motociclistas que circulan, ocho van sin casco. Esto lo vemos a diario”, explicó el director de la Policía Vial, Juan Ramón Santucho. Tanto él como el subdirector de la división, Rubén Juárez, dijeron estar preocupados por esta situación.
“Los controles se realizan en distintos puntos de la provincia y son preventivos, tratamos de desalentar el delito, aunque a veces desde las redes sociales entorpezcan el trabajo dando aviso a los conductores. Lo que sí le puedo asegurar es que, cuando se realizan secuestros, de cada 10 vehículos retenidos, nueve son motos. Estas medidas se las toma porque no tienen casco; porque viajan más de dos personas, a veces tres o cuatro y con niños en el tanque; o porque no tienen la documentación correspondiente”, agregó Santucho en diálogo con LA GACETA.
Por último, en relación a las cifras del Padilla -y las que había otorgado en la edición de ayer el subdirector del 107, Juan Palavecino- el comisario ratificó que durante los fines de semana las transgresiones aumentan.
“Les aconsejo usar casco, no llevar a más de una persona y circular por el carril derecho, a una velocidad en la que puedan controlar la moto, y no en una en la que ella los controle a los conductores”, subrayó.
Las autoridades del centro médico reciben todos los lunes un informe estadístico de los casos que se atendieron en la guardia durante la última semana. Lo que ven allí siempre los alarma: En la cima de las cifras siempre están los accidentes de tránsito. Y el 75% de ellos (con picos de hasta 81%) son protagonizados por motocicletas. Ahora la situación es inversa a la de comienzos de los 90, cuando había más heridos en accidentes de autos que de motos, según un informe interno.
“Nos preocupa y nos ocupa. Por eso les pedimos responsabilidad a las personas a la hora de usar un vehículo. Si es un auto, que se pongan el cinto. Si es una moto, que usen casco, que no viajen más de dos personas, que si bebieron o consumieron algún psicofármaco no manejen. Las cifras son preocupantes. Y no sólo las de personas fallecidas, porque también hay gente que queda con severas discapacidades”, advirtió la directora, Olga Fernández, a LA GACETA.
Varones, y jóvenes
El Padilla es una Unidad Centinela de Accidentes de Tránsito de la Nación para el NOA. Esto significa que elevan información periódicamente al Sistema Nacional de Vigilancia de Lesiones. Por eso el personal está capacitado para discriminar, a la hora del ingreso, la causa de la herida del paciente, según explicó la referente epidemiológica del hospital, Andrea Herrera Bruno.
Estas cifras indican que, por mes, se atienden unos 236 motociclistas accidentados. Desde enero hasta septiembre, fueron alrededor de 2.450 los casos sólo en este hospital, ya que el servicio de ambulancias del 107 también lleva pacientes de estas características al Centro de Salud.
De ese total, apenas un 5% (unas 122 personas) dijeron haber usado el casco, mientras que más de la mitad -un 60%- admitió que no lo tenía puesto. El restante 25% no respondió por tres razones: no quiso; estaba inconsciente; o bien se encontraba bajo los efectos del alcohol o la droga. Sin embargo, por las lesiones, los médicos suelen inferir quiénes utilizaron esta medida de seguridad, y estiman que sólo dos o tres de cada 10 lo tenían puesto.
“El pico de casos se da en las últimas horas del sábado, entre las 6 y las 8 de la mañana del domingo, y durante la madrugada del lunes. Hay una gran diferencia entre los hombres accidentados, que son el 73%, y las mujeres que ocupan un 23%. Además, hemos advertido que la mitad de los motociclistas heridos tienen entre 20 y 38 años”, informó Herrera Bruno.
La mayoría suele retirarse ese mismo día. Sin embargo, unos cuatro de cada 10 motociclistas heridos quedan internados en terapia intensiva una media de 10 días, aunque algunos pasan meses en las camas del hospital. Además, dos de cada 10 accidentados deben ingresar al quirófano. En cuanto al ranking de las heridas, la primera por lejos es el golpe en la cabeza, en consonancia con los bajos porcentajes de uso de casco. Le siguen los traumatismos múltiples, las hemorragias epidurales y las fracturas en las piernas.
“Saber todos estos datos nos permite gestionar de forma más eficiente los recursos humanos. Ya sabemos que en algunos horarios, días y meses hay más accidentes que en otros”, añadió la especialista. Al respecto de esta situación, enero fue el mes con más accidentes viales -de todo tipo-, con 372. Junio fue el otro extremo, con 251. En cuanto a noviembre, durante los primeros ocho días ya se habían superado los 110 casos atendidos, por lo que se viene superando la media.
Controles policiales
“De 10 motociclistas que circulan, ocho van sin casco. Esto lo vemos a diario”, explicó el director de la Policía Vial, Juan Ramón Santucho. Tanto él como el subdirector de la división, Rubén Juárez, dijeron estar preocupados por esta situación.
“Los controles se realizan en distintos puntos de la provincia y son preventivos, tratamos de desalentar el delito, aunque a veces desde las redes sociales entorpezcan el trabajo dando aviso a los conductores. Lo que sí le puedo asegurar es que, cuando se realizan secuestros, de cada 10 vehículos retenidos, nueve son motos. Estas medidas se las toma porque no tienen casco; porque viajan más de dos personas, a veces tres o cuatro y con niños en el tanque; o porque no tienen la documentación correspondiente”, agregó Santucho en diálogo con LA GACETA.
Por último, en relación a las cifras del Padilla -y las que había otorgado en la edición de ayer el subdirector del 107, Juan Palavecino- el comisario ratificó que durante los fines de semana las transgresiones aumentan.
“Les aconsejo usar casco, no llevar a más de una persona y circular por el carril derecho, a una velocidad en la que puedan controlar la moto, y no en una en la que ella los controle a los conductores”, subrayó.
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