Las PyME generan la mayoría del empleo formal

Las PyME generan la mayoría del empleo formal

Según un informe de Idesa, el eventual pago del bono de fin de año complicaría las cuentas de las firmas de mediana y baja escala. Las compañías grandes, que emplean a más de 500 personas, sólo producen uno de cada cuatro puestos registrados.

CONTEXTO. A causa de la recesión económica y de la inflación, las PyME afrontaron un año con dificultades para producir y para comercializar. telam CONTEXTO. A causa de la recesión económica y de la inflación, las PyME afrontaron un año con dificultades para producir y para comercializar. telam
18 Octubre 2016

El Gobierno nacional anunció un bono de $ 1.000 para los jubilados que cobran el haber mínimo y para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH). Además, para apaciguar la amenaza de huelga de los gremios eximió del Impuesto a las Ganancias al medio aguinaldo de diciembre. Sin embargo, los sindicatos insisten con el reclamo de un bono de fin de año para los empleados públicos y privados.

En un año de recesión económica se reducen las posibilidades de que las Pequeñas y Medianas Empresas (PyME) cumplan con el eventual pago de este bono. Según el último informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), las PyME argentinas que emplean a menos de 100 personas, en condiciones formales, dan trabajo al 51% del mercado laboral argentino. Las empresas que ocupan entre 100 y 500 trabajadores registrados cuentan con una proporción del 23% del mercado laboral, mientras que las grandes firmas, que emplean a más de 500 personas generan sólo uno de cada cuatro empleos formales.

Idesa también precisó los sueldos promedio que paga cada segmento de empresas:

• Las que tienen entre 100 y 500 trabajadores ofrecen $ 21.000 mensuales en promedio.

• En las PyME con menos de 100 trabajadores, el salario promedio es de $ 15.000.

• Las grandes firmas pagan ingresos mensuales que promedian los $ 30.000.

“Considerar esta composición del empleo es relevante porque las capacidades productivas son diferentes. Resulta sugerente que el salario promedio de las grandes empresas duplique la media de remuneraciones de las empresas pequeñas. Fijar reglas centralizadas lleva a ignorar las brechas de productividad”, recalcó el informe. “Los empresarios, los gremios y los funcionarios nacionales toman decisiones basadas en la realidad de las grandes empresas, lo cual discriminar a las PyME”, cuestionó Idesa.

Finalmente, el informe sostuvo que los aumentos coercitivos y centralizados de los salarios, en referencia a los bonos, pueden ser apropiados en países donde prevalecen las grandes empresas, como en Estados Unidos, en Europa o en Asia. “Pero en mercados laborales chicos y segmentados como el argentino, donde la mitad trabaja en la informalidad, la centralización genera desigualdad y exclusión”, concluyó Idesa.

En nuestra provincia, el 95% de las empresas son PyME

Las Pequeñas y Medianas Empresas (PyME) componen, con el 95%, la mayor parte de la estructura laboral de Tucumán. Y este año afrontaron serias dificultades para producir y para vender, en un marco de inflación y de demanda contraída. El eventual pago de un bono de fin de año, como reclaman las centrales gremiales, obligaría a las PyME a trasladar la erogación a los precios de sus productos. Según manifestó el titular de la Federación Económica de Tucumán (FET), Pedro Omodeo, esto impactará negativamente en las expectativas inflacionarias.

Según el directivo, el sector formal de la provincia cuenta con casi 170.000 empleados privados registrados y con 14.000 empresas privadas formales, según relevamientos recientes de la entidad. Del total de empresas registradas, el 75% emplea entre 1 y cinco trabajadores y el 20% tiene entre 6 y 50, lo que suma un total de 95% de PyME. El restante 5% ocupa a más de 51 personas. Sin embargo, según explicó Omodeo, este porcentaje menor, que está representado por unas 700 empresas locales, ocupa el 50% de la mano de obra registrada de Tucumán, es decir a unos 85.000 asalariados. Consultado sobre la capacidad de las empresas tucumanas para pagar un eventual bono a los asalariados, el titular de la FET puso énfasis en el efecto negativo que tendría esta compensación sobre las expectativas de la inflación futura. “Cuando se discuten herramientas como estas, para mejorar el bolsillo de los trabajadores se termina afectando el propio bolsillo de los asalariados porque aumentan las expectativas de la inflación” argumentó durante una charla con LA GACETA. Omodeo remarcó que el Gobierno nacional debería considerar la posibilidad de conceder incentivos, en especial para las PyME, para que no deban trasladar la erogación de un bono a los precios de sus productos. “Si el Gobierno toma el pago del bono a cuenta del Impuesto a las Ganancias, o para deducir otras cargas tributarias, entonces se evitará el traslado a los precios. Las grandes empresas, al ser formadoras de precios, trasladarán el pago del bono, lo cual impactará en la inflación”, advirtió el directivo.

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