Los "tricolores" quedaron el la antesala de la clasificación

La Florida reverdeció en marzo. Los "tricolores" viven desde ayer su primavera con el fútbol. Superaron a Racing (2 a 1) con cierta angustia pero sin derecho a reclamos. Ambos equipos jugaron un primer tiempo excelente y con un arbitraje acorde con el espectáculo entregado en ese primer segmento.
Los cordobeses, con un técnico cuestionado por sus propios hinchas, necesitaban mejorar su puntería. Pero, los tucumanos tenían a Ramón Francisco Chávez, con el rifle aceitado y amenazante. Y allí estuvo la diferencia. "El Potro" fue el verdugo de los mediterráneos: convirtió dos golazos. Cristian Rami y compañía, en tanto, fallaron en sus intentos.
Pero no debe reducirse a estos dos hombres el espectáculo. Por los locales, motorizaron de mitad de cancha hacia arriba Gustavo García, Santiago Sánchez, Julio García y Chávez. En la visita los puntos más altos se los llevaron Pablo Rezzónico, Franco Amaya y Carmelo Ruscitto.
El gol de la apertura de Chávez fue estupendo. Hubo un tiro libre de García. "El Potro" recibió al borde del área y, de media vuelta, sacó un remate preciso que dejó atónitos a Cabrera y a todos los asistentes. Go-la-zo.
"La pelota me había quedado arriba. No tenía otra opción más que girar para pegarle cruzado", explicó luego el delantero. Pero, imprevistamente, el equipo cedió posiciones; en especial, en el medio. Y no se puede brindar esa ventaja a rivales como Racing. Tanto fue el cántaro a la fuente que Luis Rodríguez -había ingresado por Luján-, tras una suma de desaciertos, logró la paridad.
El complemento no fue ni la sombra de aquellos 45? iniciales. La Florida se mostró débil en la zona de gestación y Racing aprovechó para mandar. Hasta que Ibáñez lanzó un balón al área y Chávez desvió al gol. Dos toques. Dos goles. Tres puntos.
"Pude convertir los goles que nos permitieron vencer a un rival durísimo", señaló Chávez, el indomable "Potro" de La Florida.

Ahuyentando negros fantasmas
Los triunfos no se cuestionan. Se puede ganar jugando bien, regular y hasta mal. Por eso a los jugadores de La Florida y al técnico Alpidio Elizeche les faltaban los adjetivos para calificar este segundo éxito consecutivo "tricolor" en su estadio. De "importante" catalogó a esta victoria Elizeche. "Valioso", dijo Héctor Cativa."Conveniente", expresó Fernando Fontana. Pero lo más relevante de todo es que La Florida como equipo apareció en un momento crucial. Cuando el fantasma "clasificación" esperaba en las altas chimeneas del ingenio, el grupo demostró que nada lo asusta. En el este tucumano, los salteños resignaron los puntos en juego. Ayer también debieron resignarse los mediterráneos, campeones del Apertura.Elizeche aplicó la teoría de la colcha corta (taparse la cabeza, pero descubrirse los pies), pero salió a flote. Lesiones, suspensiones y otras yerbas diezmaron el plantel. Sin embargo, el amor propio, la disciplina y la entrega sin límites fueron los pilares donde los jugadores agigantaron en sólo 15 días esta ilusión.(Por Juan Carlos Alvarez)