12 Marzo 2016
En la mesa todos eran arquitectos. Algunos de ellos con empredimientos propios en la “Ciudad del Limón”. Otros, asesores de inversores. Todos participaron del taller “La planificación y la gestión urbanística municipal en Tafí Viejo”, organizado por la Municipalidad la semana pasada.
Los expertos y autoridades coincidieron en que las ordenanzas para la construcción de barrios en Tafí están obsoletas, ya que en la actualidad sólo se están construyendo barrios cerrados (urbanizaciones abiertas, a cargo del municipio, no se están desarrollando).
“Cuando se trata de urbanizaciones cerradas debe haber una cogestión, entre el privado y el municipio. Los barrios cerrados no pueden mirar solo para adentro porque tienen un impacto en el ciudad donde se instalan”, sostuvieron Federico González y Fernando Lacosegliaz. “Hasta ahora hubo un crecimiento muy desordenado, si previsiones”, manifestaron. “Hacer nuevas ordenanzas permitirá que los que vengan a invertir se encuentren con una norma que contemple el impacto de sus emprendimientos en la ciudad”, señaló González.
Según los expertos, urge definir cuál es el rumbo que quiere tener Tafí Viejo: “mucha gente lo elige para vivir porque le gusta la naturaleza, el clima, los paisajes. Sin embargo, hay que decidir si será una ciudad dormitorio o crecerá también desde el punto de vista comercial y de servicio. Hay que resolver todo eso. No se puede frenar el desarrollo; sí hay que buscar que el crecimiento urbano, que hasta ahora fue descontrolado se transforme en sustentable”, señalaron.
Lo primero que debe desarrollar la Municipalidad, según los expertos, es un plan de sistematización de escurrimiento de aguas.
El arquitecto Juan Pablo Molina, que tiene un proyecto de urbanización cerrada en la “Ciudad del Limón”, celebró la reunión entre los empresarios y el municipio: “Tafí Viejo tiene mucha aceptación, la gente quiere vivir aquí. A la ciudad le faltan obras de infraestructura. Pero todo está bien encaminado. Este es el camino: unir el esfuerzo privado con el Estado”. “Seguramente los desarrollos de barrios traerán desarrollos comerciales”, anticipó.
Los expertos y autoridades coincidieron en que las ordenanzas para la construcción de barrios en Tafí están obsoletas, ya que en la actualidad sólo se están construyendo barrios cerrados (urbanizaciones abiertas, a cargo del municipio, no se están desarrollando).
“Cuando se trata de urbanizaciones cerradas debe haber una cogestión, entre el privado y el municipio. Los barrios cerrados no pueden mirar solo para adentro porque tienen un impacto en el ciudad donde se instalan”, sostuvieron Federico González y Fernando Lacosegliaz. “Hasta ahora hubo un crecimiento muy desordenado, si previsiones”, manifestaron. “Hacer nuevas ordenanzas permitirá que los que vengan a invertir se encuentren con una norma que contemple el impacto de sus emprendimientos en la ciudad”, señaló González.
Según los expertos, urge definir cuál es el rumbo que quiere tener Tafí Viejo: “mucha gente lo elige para vivir porque le gusta la naturaleza, el clima, los paisajes. Sin embargo, hay que decidir si será una ciudad dormitorio o crecerá también desde el punto de vista comercial y de servicio. Hay que resolver todo eso. No se puede frenar el desarrollo; sí hay que buscar que el crecimiento urbano, que hasta ahora fue descontrolado se transforme en sustentable”, señalaron.
Lo primero que debe desarrollar la Municipalidad, según los expertos, es un plan de sistematización de escurrimiento de aguas.
El arquitecto Juan Pablo Molina, que tiene un proyecto de urbanización cerrada en la “Ciudad del Limón”, celebró la reunión entre los empresarios y el municipio: “Tafí Viejo tiene mucha aceptación, la gente quiere vivir aquí. A la ciudad le faltan obras de infraestructura. Pero todo está bien encaminado. Este es el camino: unir el esfuerzo privado con el Estado”. “Seguramente los desarrollos de barrios traerán desarrollos comerciales”, anticipó.
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