Frenaron los nuevos proyectos para hacer una planificación integral

Tafí Viejo comenzó como una villa veraniega, a 20 km al noroeste de San Miguel de Tucumán. Se extendía en tan solo una hectárea. Su crecimiento y desarrollo como ciudad está íntimamente ligado a los Talleres Ferroviarios. Esta fuente de trabajo fue tan importante que sedujo a trabajadores de otras provincias y extranjeros. El 2 de junio de 1939 obtuvo el título de municipalidad.

Fue una de las ciudades más florecientes del interior de la provincia. Pero el cierre de los talleres, en los 80, significó un duro golpe económico y social.

Según el último censo, la ciudad tiene casi 40.000 habitantes. Sin embargo, los urbanistas advierten que esa cifra ya alcanzó los 60.000 (hay más de 17 barrios nuevos) e irá creciendo día a día.

“La incorporación de nuevas familias hace que la ciudad ya esté experimentando un fenómeno similar al que se vivió cuando se instalaron los talleres ferroviarios”, explica Héctor Bomba, urbanista y docente de la cátedra de Urbanismo de la Facultad de Arquitectura de la UNT. El especialista, que es vecino de toda la vida de Tafí Viejo, tiene ahora un nuevo desafío: está a cargo de la Secretaría de Planeamiento y Desarrollo de la Municipalidad.

“La ciudad está en un proceso de transición fundamentalmente por dos motivos: por la construcción del megabarrio Lomas de Tafí y por la instalación de nuevas urbanizaciones cerradas, muchas de ellas situadas en el área de contacto de la sierra San Javier. Todo esto tienen incidencia directa en la calidad ambiental de la ciudad y de los vecinos”, señaló. Puntualmente, describió que está pasando en Tafí Viejo:

• Emergencia hídrica: los canales pluviales existentes tienen su capacidad operativa superada causa de la expansión urbana sin que se haya previsto la infraestructura correspondiente.

• Las limitaciones de infraestructuras sanitarias (agua potable y cloaca) debido a la expansión urbana reciente sin la incorporación de redes que den respuestas al crecimiento.

• El crecimiento de la ciudad demanda urgente un sistema integrado de transporte colectivo de pasajeros, que prevea la incorporación del ferrocarril como una alternativa sustentable para morigerar la presión que existe sobre las calles por parte del vehículo automotor.

• La presión de los pedidos de factibilidades para emprendimientos habitacionales que responden a la tipología de barrio cerrado, las cuales no se ajustan a las ordenanzas vigentes.

“Por el momento, hemos promulgado un decreto para detener estas iniciativas hasta tanto desarrollemos un plan director que oriente estas nuevas construcciones y garantice calidad de vida para los habitantes de la ciudad. La dinámica de crecimiento que experimentó el municipio, de forma irracional, ya impactó negativamente en el ciclo de agua, debido a que se han ocupado áreas de alta permeabilidad en el piedemonte”, precisó el funcionario.

Bomba destacó que la intendencia, a cargo de Javier Noguera, haya creado la secretaría de Planeamiento. “Tafí tiene muchísimos terrenos atractivos para urbanizaciones cerradas. Es necesario hacer ya una planificación integral, de otra manera estos nuevos barrios redundarán en fragmentos inconexos, con carencia de infraestructura y servicios”, concluyó.

Si bien las urbanizaciones cerradas despertaron la preocupación de muchos vecinos, que temen que los nuevos emprendimientos hagan colapsar la infraestructura de la ciudad, según Bomba no hay un disgusto generalizado en la población: “Tafí es de naturaleza receptiva, por eso se la define como un entramado de culturas y oportunidades”.